“Eres brillante y la tierra busca empleados”. De esta forma tituló el reconocido ambientalista, escritor y emprendedor estadounidense Paul Hawken un discurso que brindó en la ceremonia de graduación en la Universidad de Portland, hace 12 años. Allí remarcó que muchas veces le preguntaron si se consideraba pesimista u optimista sobre el futuro. Señaló que su respuesta siempre fue la misma: “Si consultas a la ciencia sobre lo que está sucediendo en la Tierra y no eres pesimista, es que no entiendes los datos. Pero si conoces a las personas que están trabajando para restaurar esta Tierra y las vidas de quienes no tienen nada, y no eres optimista, es que no estás vivo”. Sostuvo que, en cada parte del mundo, hay “gente normal deseando afrontar la desesperanza, el poder y las probabilidades incalculables para restaurar algo parecido a la gracia, la justicia y la belleza”. Hawken dedicó gran parte de su vida a la sostenibilidad ambiental y a cambiar la relación entre las empresas y el medioambiente.

La premisa de que la justicia social y la justicia ambiental deben ir de la mano ha sido constante en su vida. 1965 fue un año clave en la historia estadounidense: se prohibieron las prácticas discriminatorias en el derecho al voto a los afroamericanos. Hawken formó parte del movimiento social que lo exigía. Fue coordinador de prensa de Martin Luther King en Selma, Alabama, antes de la serie de marchas históricas hacia Montgomery. También trabajó como fotógrafo para el Congreso de Igualdad Racial, donde se enfocó en las campañas de registro de votantes en Bogalusa, Luisiana y Florida. Sin embargo, también tomó fotografías al Ku Klux Klan en Meridian. Allí fue secuestrado por integrantes de la organización ultraderechista que aboga por la supremacía blanca. Logró escapar porque el FBI realizó una intervención. Hawken es fundador de tres empresas: Erewhon, de alimentos naturales; Smith & Hawken, de jardinería, y OneSun, enfocada en la energía solar. Y también de Project Drawdown, una organización sin fines de lucro dedicada a investigar cuándo y cómo se puede revertir el calentamiento global. El 25 de junio participó junto a otros expertos en sustentabilidad en el conversatorio “Regeneración: un cambio de paradigma para abordar los desafíos ambientales”.

La regeneración

“Hace 20 años, o más, el debate sobre el clima se concentraba en qué es lo que va a salir mal, y cómo nos va a amenazar esa crisis. Nos concentrábamos en el miedo, la culpa, la ansiedad”, manifestó Hawken. Desde su perspectiva, esta estrategia no recibió buenos resultados. Agregó que hay que redirigirla “hacia la posibilidad que yace dentro del problema” y no “hacia la probabilidad de lo que va a salir mal”. “No es solamente terminar con algo o empezar a mitigar o luchar contra los cambios que estamos experimentando, se trata de agrandar la perspectiva humana”, planteó.

El activista expresó que el liderazgo en temáticas ambientales debe venir desde “lo local”, en diferentes ciudades, escuelas, universidades y barrios. “No hay ningún motivo para que no tengamos una civilización que cure el futuro. Si vamos a restaurar la Tierra, tenemos que entender que nuestras actividades tienen que cumplir con las necesidades humanas”, resaltó.

Sin embargo, para lograrlo describe como necesaria la unión y no pensar “solamente en términos de la naturaleza”. “La mayoría de las personas se levantan en la mañana y piensan en la comida de ese día, la ropa, si los niños pueden ir a la escuela, si están amenazados por una guerra. El mundo está pasando por una situación muy difícil”, afirmó.

La regeneración es un concepto fundamental del autor. Entiende que no está por fuera de los seres humanos, porque nuestro cuerpo se está regenerando a cada minuto. Durante su presentación en el debate la describió como “dar vida” y “colocarla en el centro de cada acción que tomamos”. “Si no es así, nos tenemos que preguntar qué es lo que estamos haciendo, cuál va a ser el impacto, el efecto de nuestra decisión”, declaró. Enseguida formuló la pregunta: “¿Realmente queremos seguir haciendo lo que venimos haciendo? Me parece que no, lo que veníamos haciendo era degenerar”.

Poder, políticas y empresas

Hawken expresó que los gobiernos son instituciones lentas al momento de cambiar. “Si los políticos supieran qué hacer, viviríamos en un mundo distinto, seamos sinceros. La única forma en que podemos cambiar es si cambian los votantes”, manifestó. Agregó que detrás de la política hay “una industria subyacente que aprendió a prosperar si crea división” y que la “deshumanización” de algunos candidatos “impulsa a establecer políticas que nos aseguran el dinero, independientemente de dónde venga”.

También resaltó que durante años se dejó de lado a un género completo en los debates medioambientales y que, “sin entrar en estereotipos”, las mujeres “ven el mundo de forma diferente”. Dijo que “si los hombres supieran qué hacer, no estaríamos en esta situación hoy”.

El empresario destacó que la función de toda empresa es “servir a la población” y que el dinero “viene como resultado”. “La empresa responde a los clientes y los cambios. Si no responde en eso, está en problemas”, expresó.