El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, instó el domingo a los países integrantes del G20 a presentar planes climáticos nacionales “más ambiciosos” y a determinar acciones concretas para la lucha contra el cambio climático. “El mundo necesita urgentemente un compromiso claro e inequívoco con el objetivo de 1,5 grados del Acuerdo de París por parte de todas las naciones del G20”, manifestó el jerarca. La declaración se dio horas después de una reunión ministerial sobre Medio Ambiente, Clima y Energía, donde los gobernantes del foro no llegaron a un acuerdo.
Guterres definió como un “objetivo ambicioso pero alcanzable” llegar a la neutralidad de carbono antes de 2050 y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 45% a 2030 sobre los niveles de la década anterior. Sin embargo, destacó que se está “muy desviados de ese camino”. “No hay camino hacia ese objetivo sin el liderazgo del G20”, sumó.
Remarcó que el G7 –integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido– debe “cumplir con un paquete de solidaridad creíble de apoyo a los países en desarrollo”. Dentro del paquete se debe incluir el objetivo de otorgar 100.000 millones de dólares anuales para la adaptación y la resiliencia de los países más vulnerables.
Las advertencias se realizaron a menos de 100 días de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26), que tendrá lugar en Glasgow, Escocia, a finales de octubre. Los integrantes del G20, al no llegar a un acuerdo, tendrán que discutir varios puntos en la próxima reunión del foro que será en Roma, justo un día antes de que comience la COP26.
Dificultades en la negociación
El grupo de los 20 se reunió en Nápoles, Italia, del 23 al 25 de julio. “Dos de los 60 artículos previstos se sacaron de la declaración final porque no se pudo llegar a un acuerdo”, dijo Roberto Cingolani, ministro italiano de Transición Ecológica. Los dos puntos rechazados buscaban que el aumento de la temperatura global se mantuviera en 1,5 grados, como lo determina el Acuerdo de París. No se sumó la eliminación de los subsidios a los combustibles fósiles y el cierre de las centrales de carbono en 2025.
“Todo el mundo está comprometido con la descarbonización del planeta, pero la cuestión es el calendario; algunos países corren el riesgo económico de no poder cumplirlo”, expresó Cingolani. Indicó que hubo una “negociación larga” con China, India y Rusia y que debieron “suspender las reuniones y hablar con cada uno de ellos”. Destacó que ninguno de los países “ha puesto en duda el Acuerdo de París”, pero Italia elaborará un informe sobre lo ocurrido, junto con los nombres de los países que se han mostrado reticentes a aceptar los artículos y sus justificaciones.