Destrucción y fragmentación del sistema dunar, movimientos de arena con maquinaria pesada mal efectuados y contaminación de la playa son algunas de las situaciones que denuncian vecinas y vecinos de Parque del Plata, en Canelones, como consecuencia de las obras en la desembocadura del arroyo Solís Chico. La población local asegura haber advertido en varias ocasiones al Ministerio de Ambiente (MA), la Intendencia de Canelones (IC) y el Municipio de Parque del Plata sobre estos posibles efectos negativos desde el inicio de las obras en octubre de 2020.

Hoy, las y los vecinos afirman que, con el paso del tiempo, los impactos negativos que anticiparon se cumplieron. No obstante, parece que no todo es negativo. La construcción de un canal de alivio, que ya está en funcionamiento, aparece como una esperanza para mitigar la erosión en el lugar, sostuvo a la diaria Jorge Torres, un vecino del balneario.

Los reclamos de los grupos de vecinos por la situación de la playa de Parque del Plata datan de muchos años atrás. El principal problema que manifestaban era el avance de la arena desde la playa hacia la rambla en grandes volúmenes, contó Torres, que además es marino con formación en dunas y está involucrado en el tema desde hace 15 años. Sin embargo, la definición y aplicación de un plan de obras en la zona para atender sus preocupaciones no llegó hasta que, a mediados de 2020, un grupo de habitantes del lugar logró juntar 5.400 firmas para exigir la implementación de acciones para detener los inconvenientes generados en la zona costera e impedir un efecto socioeconómico negativo.

Las firmas fueron presentadas ante diferentes organismos estatales y así se llegó a la elaboración de un plan de obras en el que participaron el MA, la IC y el municipio, que tomó como base un estudio del Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambiental (Imfia). También participó en la definición del proyecto una coordinadora de vecinos, aseguraron a la diaria desde la IC y el municipio.

Las intervenciones tenían dos objetivos principales: la recuperación de un kilómetro y medio de playa, y remover las grandes cantidades de arena que se acumulaban en la rambla, sostuvo a _la diaria _ Leonardo Herou, director general de Gestión Ambiental de la IC. Aseguró que estos dos problemas “están resueltos” y hay “otros temas” sobre los que aún se trabaja. Herou destacó el trabajo que se realizó con la arena, que alcanzaba volúmenes de entre “180.000 y 190.000 metros cúbicos” en la rambla. Eso generaba que muchas personas no pudieran salir de sus casas y dificultaba la circulación de vehículos. Huelga decir que esta es una de las tantas razones por las que nunca se aconseja construir ramblas y calles sobre la faja dunar.

Sin embargo, desde que comenzaron a implementarse las obras, grupos de vecinos se han movilizado para denunciar los “impactos notorios” de las acciones sobre la zona. Las críticas principales se centraron en el uso de maquinaria pesada, construcción de diques, y geotubos que buscaban reencauzar la desembocadura del río mal dispuestos.

En los años entre la recolección de firmas y el inicio y desarrollo de las obras en la zona “ha sucedido mucha cosa”, dijo Torres. “El tema fue mal enfocado. Los movimientos de arena se hicieron mal y, respecto de la playa y su recuperación, se hizo un dique para detener el curso del arroyo que complicó muchísimo el balneario, erosionó la costa y destruyó muchísimo. La mayoría de esos impactos no tienen vuelta atrás”, añadió.

Torres remarcó que los grupos de vecinas y vecinos insistieron en que el dique “no iba a funcionar” y así fue: “Las riadas de agua lo terminaron rompiendo. Además, se colocó un geotubo, que no dio ni va a dar resultado porque no se colocó en un lugar correcto”. El vecino aseguró que todas las autoridades involucradas ‒el titular del MA, Adrián Peña, y el intendente de Canelones, Yamandú Orsi, entre otros‒ sabían que esas cosas podían ocurrir y fueron alertadas en varias oportunidades. Torres, junto a otras compañeras y compañeros, mantuvo varias reuniones con los responsables para plantear estas cuestiones.

Las tensiones se mantienen

La mañana del martes 11 de enero amaneció agitada en la playa de Parque del Plata. Grandes máquinas removían la arena. Herou explicó que estas intervenciones correspondían a la etapa final del proyecto: la elaboración del margen de la playa en la zona oeste, igual al que se hizo en el norte para protegerla. Las quejas de vecinos no demoraron en circular a través de grupos de Whatsapp y redes sociales acompañadas por videos.

“Siguen haciendo barbaridades. Herou dirigiendo. El intendente está recaudando más plata. Los maquinistas acarreando arena sin ton ni son en lugares inapropiados de la playa de Parque del Plata”, señalan vecinos en un mensaje al que accedió la diaria. “¿Cuándo intervendrá el MA para frenar todo este mamarracho? ¿Por qué nadie lo quiere ver? Arruinaron la mejor playa que había”, continúa el mensaje.

Estas no son las únicas discordancias entre pobladores y autoridades. Si bien Herou afirmó que el problema con la arena está solucionado, para Torres no es así. “Con la arena siempre va a haber problema” en esa zona, porque es “muy fina, vuela demasiado y las personas que la están trabajando no saben cómo hacerlo. No dan con la tecla”, dijo. “La secuencia permanente es quitar la arena que va para la rambla, desplazando la duna del lado norte, y la duna va cayendo permanentemente. Eso quiere decir que, en unos años, de eso no va a quedar nada, porque lo que se hace no es ni para recuperar ni contener”, agregó.

Torres expresó que no cree que haya “falta de voluntad” de las autoridades, sino que el problema es que “no saben sobre el tema”. “No tienen idea, han aprendido algo en el trayecto, pero no mucho”, afirmó. Por otra parte, sí se quejó del diputado nacionalista Alfonso Lereté, que según el vecino, fue un gran impulsor de la obra y, “cuando las cosas no se dieron como se proyectó, literalmente se escondió”.

“Lereté tuvo una buena gestión, no creo que haya querido que las cosas terminaran mal, pero no entendió que las obras propuestas no eran las correctas, a pesar de que algunos vecinos insistimos en eso y advertimos que los resultados no iban a ser buenos. Cuando vio que se había generado mucha destrucción, desapareció de la conversación”, añadió.

El vecino reconoció que el gobierno departamental de Canelones ha “trabajado mucho” y destacó como un gran avance la construcción de un “canal de alivio”, que está en funcionamiento y descomprime la riada de agua hacia el oeste. El canal trabaja cuando aumenta el nivel del agua, explicó el marino. Contó que luego de la instalación de este canal, hubo “crecidas importantes” y no “ha dado riesgo”. Por ejemplo, en el último temporal registrado en la zona, el jueves, el canal funcionó correctamente.

“Estamos en un punto de espera de lo que se está haciendo ahora. Hay muchas correcciones para hacer, muchas. Pero va por buen camino la cosa”, expresó. De todas formas, advirtió que “si el canal de alivio no trabaja, la destrucción va a ser brutal”. “Todo esto va a llevar a que un día haya que tomar la decisión de que el arroyo no pueda doblar más para el oeste. Habrá que cortarlo recto. Pero todo eso requiere un aprendizaje de cómo trabaja el mar, si el canal de alivio se sostiene o se va a tapar, y de qué manera se debe mantener”, agregó.

La visión de las autoridades

En relación a los planteos y reclamos de vecinos, Herou sostuvo que desde la intendencia se mantuvo un diálogo desde el inicio entre los tres niveles de gobierno y la población civil organizada. “Hay distintos grupos de vecinos y hemos intentado generar diálogos con todos. Al inicio había una comisión única con la que nos reunimos muchas veces, después surgieron otras agrupaciones de vecinos y hemos tenido diálogo con todos. Todas estas cosas que hemos realizado las hablamos con los vecinos. Hubo reuniones hasta fines de 2021 y otras a inicio de este año. Pero, como ocurre siempre en estos intercambios, no todos tienen la misma mirada y mismos intereses”, expresó.

Por su parte, Pedro Irigoin, director general de Administración de la IC y exalcalde del Municipio de Parque del Plata ‒que ejercía el cargo al inicio de las obras‒ dijo a la diaria que “desde el arranque, ante el planteo de hacer o no hacer la obra, una cuestión que estuvo sobre la mesa fue qué ganábamos y qué perdíamos, así como qué es más importante, si la rambla liberada y los metros de playa, o cómo afectamos el ecosistema. Perdíamos igual aunque no hiciéramos la obra”.

El exalcalde recordó que el plan original de obras se construyó junto a los vecinos. “Tuvimos muchas reuniones. Lo que pasa que te juntás con 20 vecinos, pero 16 quedan contentos y cuatro no y ya forman otro grupo, y al tiempo son 20 más con otra opinión. A todos se los atiende, y sí, se han hecho modificaciones a lo largo del proceso, pero las modificaciones se hicieron sobre un plan construido en forma conjunta”, señaló el exalcalde.

Irigoin manifestó que el sistema dunar de Parque del Plata está “súper intervenido” desde la creación del balneario y que la construcción de la rambla tuvo un impacto “muy importante”. En esa línea, señaló que en el municipio consideran que las obras actuales “no tienen una afectación negativa”. Por el contrario, consideró que hubiera sido peor si se hubiera dejado “correr el arroyo sin crear los cordones dunares”.

“Estamos en proceso de una recuperación del sistema dunar, que fue muy impactado. No es esta la obra que genera los impactos, sino que intenta mitigarlos. Se contemplaron los planteos de los grupos de vecinos y no se encontraron impactos negativos, más allá de que puede impresionar ver máquinas trabajando en la arena y desviando un arroyo, pero el impacto medioambiental es nulo”, comentó Irigoin.

La compactación de la arena con maquinaria, así como las obras y reestructura del sistema dunar, no son, de todas maneras, tan inocuas para el ambiente. En la arena vive una extensa comunidad de organismos y las desembocaduras de los cursos de agua suelen ser sitios de gran valor ecosistémico. Sin dudas toda acción tiene un impacto y un costo. Proteger la entrada de las casas construidas sobre la rambla puede ser un objetivo aceptable si se trabaja en acuerdo, pero ello no quita que no tenga consecuencias ambientales.

Acciones futuras

Herou sostuvo que las obras estipuladas en el proyecto culminarán pronto. La fecha inicial de finalización era diciembre de 2021, pero la última etapa se retrasó. “El documento define una protección de la margen norte y oeste de la desembocadura. La protección de la margen norte ya se hizo y está funcionando correctamente y lo que se está haciendo ahora es la protección de la playa en el oeste”, señaló.

De todas formas, el director general de Gestión Ambiental de la IC planteó que el “mantenimiento” de la zona debe continuar. “La costa es dinámica, sufre los impactos de la urbanización que se ha dado en los últimos años y los efectos de eventos climáticos. Por lo tanto, hay que seguir atendiendo la zona”, señaló.

En esa línea, la IC promovió un acuerdo con la Universidad de la República ‒concretamente con Imfia, la Facultad de Ciencias y el Centro Universitario Regional del Este‒ para “generar estudios con la mayor profundidad posible para definir una hoja de ruta de intervenciones de mediano y largo plazo” en toda la zona suroeste de Parque del Plata, explicó Herou. El acuerdo está a punto de consolidarse, aseguró, y manifestó que para la comuna canaria es un elemento “clave” para conocer las “oportunidades y posibilidades” de mantenimiento de la zona.