El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), junto a otras organizaciones, elabora cada año el Índice del Futuro Verde que analiza la situación de 76 países. A partir de información sobre cinco pilares -emisiones de carbono, transición energética, sociedad verde, innovación limpia y políticas climáticas- se establece un promedio general y se formula un ranking. En el informe anterior, Uruguay estuvo entre “los líderes verdes” al ocupar el puesto número 20 de la lista; sin embargo, en la publicación de este año cae al puesto 38.

Si bien el país tuvo una menor puntuación en cuatro de las cinco dimensiones analizadas, la más llamativa está vinculada a la “innovación limpia”, en la que pasó de posicionarse en el puesto 10 al 70. Para la “innovación limpia” se tiene en cuenta “la penetración relativa de las patentes verdes, inversión en energía limpia transfronteriza e inversión en tecnología de alimentos”.

Por otra parte, en cuanto a la transición energética, bajó en el ranking al puesto 16, mientras que en el informe anterior estaba en el 10 y se había destacado explícitamente, junto con Canadá y Singapur, por ser uno de los pocos países no europeos con una estrategia en este sentido.

También descendió tres puntos -ocupando el lugar 62- en la categoría que se denomina “sociedad verde”, en la que se analizan “los esfuerzos realizados por el gobierno, la industria y la sociedad para promover prácticas verdes” y, más específicamente, “el número de edificios ecológicos”, reciclaje de residuos, el cambio en la forestación del país, entre otros.

Finalmente, la última variable en la que el país decayó es la que se encarga de analizar el desempeño en políticas climáticas. De ubicarse en el puesto 35, pasó al 39. “Este pilar mide la ambición y la eficacia de la política climática, incluidas las iniciativas de financiación del carbono, la política de agricultura sostenible y el uso del gasto de la recuperación pandémica para lograr una recuperación económica verde”, se detalla en el informe.

El único pilar en el que Uruguay subió de categoría es el que examina cómo los países reducen sus emisiones de dióxido de carbono: pasó del puesto 30 al 13.

Los países que encabezan el ranking por tener un mayor desempeño en las cinco variables analizadas son Islandia, Dinamarca y Países Bajos. Estados Unidos se encuentra en el lugar número 21 y China en el 26.

En la conclusión del trabajo se detalla: “A pesar de los aparentemente prometedores cambios de reducción de emisiones en 2020, el progreso mundial hacia nuestro futuro verde colectivo se desaceleró en 2021 cuando los países intentaron volver a los modos ‘normales’ de actividad económica. Además, muchos de los cambios que los países han acordado en los últimos dos años aún no se consideran lo suficientemente sustanciales en relación al Acuerdo de París. Como tal, la mayoría de los países todavía están luchando para aumentar los compromisos de reducción de carbono y es muy poco probable que alcancen sus objetivos autoimpuestos actuales”.