El Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) decidió prorrogar el plazo de la licitación para la construcción de una ruta doble vía de nueve kilómetros que tiene por objetivo extender la ruta 102 y unirla con la ruta 1 y la ruta 5. En primera instancia, las empresas podían presentar sus ofertas hasta el 7 de marzo, pero se optó por extender la fecha hasta el 20 de abril, según consta en un comunicado de la cartera difundido por la Corporación Vial del Uruguay. Si bien no se mencionan los motivos del cambio, se detalla que la ganadora deberá firmar un “contrato Cremaf”, que consiste en la “construcción, rehabilitación, mantenimiento y financiamiento” de la obra. Cabe destacar que uno de los puntos más sensibles del proyecto, si bien no es el único, es que busca realizarse dentro del área protegida Humedales del Santa Lucía. Hace un mes, cuando la situación cobró protagonismo público, 11 científicos decidieron unirse y alertar, tanto a la población como a los mandatarios, sobre los impactos ambientales que podría generar en el ecosistema.

En paralelo, la sociedad civil también se organizó. La Intersocial Montevideo Oeste, compuesta por vecinos y vecinas de la zona afectada que decidieron autoconvocarse cuando se enteraron de la iniciativa, continúa intentando hacer llegar su visión a las autoridades. Por esta razón, la semana pasada enviaron una misiva -que fue producto del intercambio en varias reuniones- a José Luis Falero, titular del MTOP, Robert Bouvier, ministro de Ambiente, y Carolina Cosse, intendenta de Montevideo. la diaria pudo acceder al escrito en el que, sin rodeos, piden que no se concrete el trazado presentado en la ficha ambiental de la obra, que fue elaborado por el MTOP.

“El proyecto afecta una zona ecológica clave que forma parte del cinturón verde del área metropolitana de Montevideo. Esta zona ha estado sufriendo cambios especialmente en el uso del suelo, debido a la expansión metropolitana y más recientemente por la creación de la UAM [Unidad Agroalimentaria Metropolitana]. En el recorrido de la ampliación de la ruta 102 proyectada se encuentra el área protegida Humedales de Santa Lucía”, recuerdan. A su vez, consideran que, además de los daños ecológicos, la nueva carretera “afectaría negativamente las actividades productivas del suelo rural de Montevideo”, que tradicionalmente son “granjas, huertas, vitivinicultura y fruticultura, así como actividades educativas y recreativas”. Indican que la ruta, además, pasaría cerca del parque Lecocq, donde se hacen “visitas guiadas a más de 3.000 niños de escuelas y público en general a través de senderos”, constituyendo un “turismo sostenible”.

Por otra parte, en la misiva se hace hincapié en “la afectación social para los habitantes de la zona”. Incluyen la “contaminación sonora (vivir en el campo y que circulen camiones las 24 horas a pocos metros)”, “contaminación lumínica (que afecta el ciclo de vida de plantas y animales)”, “daño en viviendas por vibración continua del suelo generada por el pasaje de vehículos pesados” y “aislamiento de vecinos de sus lugares habituales de trabajo, centros educativos, de salud o recreativos”. Como ejemplo de este último problema, explican: “El único CAIF (centro de primera infancia al que acuden menores de tres años) de la zona de Santiago Vázquez se encuentra dentro del predio de Aldeas Infantiles y quedaría rodeado por los intercambiadores de la ruta 102 con la ruta 1, en caso de concretarse este proyecto”. También enfatizan que la “zona de Melilla ya fue dividida en dos tramos con el trazado de la ruta 5 [obra anterior], perdiendo identidad como barrio, y se expone a ser dividida nuevamente”.

Los vecinos y vecinas que integran la Intersocial Montevideo Oeste manifiestan que no se oponen “al progreso” y, por esta razón, consultan “cuál es el verdadero motivo detrás de esta ampliación” de la ruta 102. En la carta enviada a las autoridades dedican un espacio de preguntas y señalamientos desde su visión territorial.

Ahorrar “unos pocos litros de combustible” versus el daño ecológico

“¿Quién solicita el nuevo tramo realmente? ¿Hay algún estudio socioeconómico que lleve a la conclusión de que ‘la gente pide un nuevo tramo’ o es una percepción personal? Porque los habitantes de la zona estamos absolutamente en desacuerdo. Según los datos obtenidos gracias a la ley de acceso a la información pública, la iniciativa surgió de una empresa privada, quien además tendría prioridad frente a la concreción al licitarse el trabajo”, inquieren desde la organización de vecinos a Falero, titular del MTOP. Si bien en la ficha ambiental se menciona que la idea de la obra surgió de una “iniciativa privada”, no se brindan más datos específicos. Sin embargo, El Observador publicó que las compañías promotoras fueron Grinor, Serviam y Molinsur. Se trata de empresas constructoras que, en caso de presentarse a la licitación, tendrán derecho a beneficiarse con un porcentaje de 10% sobre el valor ofertado respecto del resto de los interesados, con base en lo establecido en la Ley 17.555.

El proyecto afecta una zona ecológica clave que forma parte del cinturón verde del área metropolitana de Montevideo. Esta zona ha estado sufriendo cambios especialmente en el uso del suelo, debido a la expansión metropolitana y más recientemente por la creación de la UAM. Intersocial Montevideo Oeste.

Los vecinos no comprenden el argumento de unir la ruta 1 y la ruta 5 atravesando el área protegida porque “el trazado actual es apenas cuatro kilómetros más largo que el propuesto con la ampliación de la ruta 102”. Tampoco consideran que la obra contribuya a mejorar la seguridad vial y disminuir los accidentes de tránsito de la ruta 5. ¿La razón? Sostienen que “la mejora de problemas endémicos no necesariamente se resolvería cambiando el problema de lugar” y “sólo reproduciría el mismo problema en un lugar no acostumbrado a él y, por tanto, más expuesto” porque “en los actuales caminos vecinales circula mucha gente en vehículos con menor protección, como bicicletas y motos”. Una solución que proponen a la “sobrecarga de vehículos en las rutas 5 y 1” es “ampliar el trazado actual con uno o dos carriles adicionales” que pueden estar ubicados “a los costados de las rutas, donde tienen suficiente retiro”. “Esta zona ya fue ‘sacrificada’ en su momento por el bien del progreso, los terrenos aledaños fueron convertidos en zonas logísticas, habitacionales e incluso han sido ocupados en algunos tramos con asentamientos irregulares”, relatan.

La Intersocial de Montevideo Oeste es contundente: afirman que la obra es “innecesaria” y que “la única ‘ventaja’” que encontraron sería “el ahorro de unos pocos litros de combustible por viaje, contra el irremediable daño ecológico, productivo y social que implica su concreción”. Es que, en el territorio protegido Humedales del Santa Lucía existen muchísimas especies prioritarias para la conservación, catalogadas de esta forma por el Sistema Nacional de Áreas Protegidas. Más de 40 especies de aves, anfibios amenazados, mamíferos como el gato montés (Leopardus geoffroyi), 74 especies vegetales, la mayoría de ellas asociadas a los humedales, son tan sólo parte de la riqueza nativa que se puede encontrar en el lugar.

“Más firmeza” de la intendencia e intervención “inmediata” de Ambiente

En febrero, la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, envió una carta a Falero en la que le solicitó suspender la licitación de la obra y establecer “una instancia formal de coordinación interinstitucional a los efectos de analizar los aspectos sensibles en lo social, ambiental, territorial y de movilidad involucrados”. La situación fue vista con buenos ojos, pero los locatarios del oeste de la capital le pidieron a la jerarca “atención, seguimiento y total firmeza” a su pedido. “Coincidimos con ustedes que Montevideo debe y necesita ser más verde, y el resto de Uruguay también”, sumaron.

Por otra parte, los vecinos y vecinas solicitan a Robert Bouvier, ministro de Ambiente, la intervención “inmediata” y un “estudio en profundidad de este proyecto que afectaría no solamente a los habitantes de la zona sino a los ciudadanos de Uruguay en general”. “Los Humedales son de todos y, a la hora de protegerlos, todos deberíamos estar debidamente informados y con tiempo suficiente para la discusión de proyectos de este porte [...]. El Ministerio de Ambiente informó que en los últimos 50 años desapareció el 30% de los humedales en el planeta y comunicó que se debe ser firme en su protección. Esta ruta va en contraposición con esas declaraciones”, se describe en la carta. Reclaman que continúan esperando una “notificación y respuesta oficial”, tanto del Ministerio de Ambiente como del MTOP, ya que no “han informado a la población local”. “Solicitamos en forma urgente una audiencia pública por este proyecto, ya que los vecinos no nos sentimos escuchados, notificados ni respaldados por las autoridades que elegimos como representantes nacionales”. Bouvier, al ser consultado por la diaria, respondió que la cartera está “a la espera del proyecto para realizar la evaluación correspondiente”.