Autoridades ambientales de la Intendencia de Rocha advirtieron de la “masiva aparición” de peces muertos de agua dulce en el arroyo La Palma, tributario de la laguna de Rocha, desde el pasado 3 de enero.

A través de un comunicado, la Dirección de Ambiente de Rocha manifestó preocupación por el hecho e informó que “la alarma se encendió ante posibles causas de contaminación por fitosanitarios o algas tóxicas”, como ha sucedido en otras zonas del departamento.

Al tomar conocimiento, las autoridades “tomaron muestras de inmediato y algunas primeras conclusiones dejaron más en claro la alarma”, expresaron en el comunicado y detallaron que, el día anterior a la aparición, jueves 2, “ocurrió el ingreso de aguas salobres del océano producto de los intensos vientos de varios días desde el sur”.

El aumento de salinidad se presentó en zonas donde el viento era favorable, “adentrándose en la laguna y en cauces como el arroyo”, indican las autoridades ambientales. Esa corriente produjo que se acumularan “sin salida aparente” los cardúmenes de peces de agua dulce, como sabalitos y carpas.

Desde la Dirección de Ambiente de la comuna informan que los guardaparques del área Paisaje protegido Laguna de Rocha tomaron “medidas e indagaciones y un muestreo de agua”, el cual será analizado por el Centro Universitario Regional Este (CURE) cuando retornen del período de licencia y los resultados serán divulgados.

Comunicado de la Dinara

Por su parte, la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara), dependiente del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, emitió un comunicado tras realizar una inspección técnica en el arroyo rochense el pasado 4 de enero.

La Dinara expresó que “la mortandad observada se atribuye a un impedimento en el flujo de agua en la zona del embalse, combinado con un incremento en la salinidad (generando una diferencia de 10 PSU entre un lado y otro del embalse) debido a vientos sostenidos de componente sur, los cuales desplazaron aguas salobres hacia el interior del arroyo”, afirmó.

Además, aseguraron que el fenómeno “provocó un movimiento masivo de peces que se acumularon en el sitio afectado”, lo que derivó en su muerte. La Dinara recomendó evitar el consumo de peces muertos o en estado agónico, así como realizar la limpieza de los ejemplares varados en las áreas de acumulación para prevenir riesgos sanitarios.