En el arribo del buque Capitán Miranda al puerto de Montevideo se vivió ayer una especie de realidad paralela. Mientras centenares de personas esperaban la llegada de sus familiares con pancartas de bienvenida, fotógrafos y camarógrafos se apostaban de espaldas a la embarcación, en busca del mejor sitio para registrar el planificado abrazo entre Vázquez y Mujica.

En los minutos previos a la llegada del presidente, el nerviosismo campeaba. Mujica, invitado a pasar al frente por uno de los oficiales de la Armada, conversaba con la ministra de Educación, María Simon. Los camarógrafos le gritaban al diputado nacionalista Javier García que se corriera para no estorbar la visión. “Otro día te toca a vos”, le prometían. Lo mismo le pidieron al intendente Ricardo Ehrlich. Acto seguido, uno de los espectadores empezó a alentar a Mujica. “Vamos, Pepe, te votamos a vos”, “¿Dónde dejaste la moto?” y “Lacalle es un traidor” fueron algunas de sus dichos. El candidato frenó en seco el insulto a su rival. “Pará, estás quemando todo”, le marcó al entusiasta, que optó por callarse.

Vázquez llegó a la hora pactada, 12.30. Se dirigió al frente y le dio un largo abrazo a Mujica. Los dos líderes se rieron ante tanta preparación e hicieron saludos algo burlones a camarógrafos y fotógrafos. El presidente dialogó brevemente con algunos de los presentes y cuando se dirigía hacia el buque, dijo en tono fuerte a Mujica, para que todos lo escucharan: “Nos vemos, Pepe”.

Después de cumplir con los saludos de rigor a los oficiales, y antes de retirarse, Vázquez volvió a abrazarse con el candidato frenteamplista y cruzó algunas palabras, entre las que se escuchó un “Nos vemos” y un “Juntos, ¿eh?” Mujica le cuchicheó algo al oído y Vázquez se rio. Los dos optaron por no hacer declaraciones a la prensa.

Telenovelas

Los abrazos han buscado convertirse, a veces de manera un poco forzada, en símbolos de la unión frenteamplista. El día en que se anunció la concreción de la fórmula oficialista, la distancia entre sus integrantes, que Brovetto intentó acortar pidiendo un abrazo, fue visible. Sin embargo, con el transcurso de la campaña, se revirtió, hasta el punto en que hoy tanto Mujica como Astori se muestran sorprendidos de lo bien que se están llevando y de lo poco que se conocían.

El gesto entre Vázquez y Mujica fue diferente. Después de que el presidente calificara de “estupideces” algunas de las afirmaciones del presidenciable en el libro Pepe: coloquios, hubo tiempo para enojarse, volverse a enojar y reconciliarse. Para ello fue clave el gesto de Mujica en la Asociación de Dirigentes de Marketing, cuando afirmó que Vázquez es el “líder natural” del FA y que él no pretende disputarle el liderazgo a nadie. También el énfasis de sus últimos discursos, centrado en la continuidad. “El argumento más importante es la obra que ha hecho el gobierno de Tabaré. Vamo’ en coche”, dijo el domingo en un acto en las canteras del Parque Rodó.

Ayer en la inauguración de las nuevas instalaciones de Canal 5, Vázquez se refirió al encuentro del mediodía, y afirmó que “Mujica es un compañero, un amigo”, con el que ha tenido “coincidencias y discrepancias” y con el que hasta el momento no se había reunido “por problemas de agenda”. “No hay que dramatizar e intentar ver más alla de lo que muestra la imagen”, sugirió sin aclarar a cuál se refería.

Más allá de que Mujica entiende a esta altura la importancia de apoyarse en los logros del gobierno para ganar las elecciones, tanta reverencia no le hace mucha gracia, y ayer lo dejó traslucir cuando se refirió al cruce que tuvo con el presidente por Pepe: coloquios. “Se calentó el viejo, le dijeron unos chismes por teléfono, no había leído un carajo y se embaló. ¡Qué va a leer, si estaba allá! Ni que fuera Mandrake pa’ leer. Mire si yo le voy a explicar nada, ni le tengo que explicar ni le tengo que pedir cuentas a él. Lo que dijo lo dijo y chau. Lo que pasa es que construyen una película. También me dijo que el candidato tenía que ser otro y no le di pelota. Para mí es el compañero número uno, es el tipo más importante, pero yo no digo amén”, manifestó en entrevista con el programa “No toquen nada”, de Océano FM. Reiteró que otro de los errores que cometió Vázquez fue decir que su rival Lacalle fue un buen presidente. “¡Nos dejó un atraso cambiario que casi nos mató una década!”, afirmó.

Para el presidente del FA, Jorge Brovetto, la presunta distancia entre Vázquez y Mujica fue una “telenovela armada por la prensa”. “[El abrazo] era natural que sucediera, lo dije siempre. No es necesario ninguna formalidad especial para una entrevista entre ellos. Para la realidad que se creó, puede ser que sea importante [el abrazo], para los que habían pensado que existían problemas que los separaban de manera drástica, pero volvieron a equivocarse”, opinó. “Diferencias siempre hay, y eso es básico en una fuerza política, malestar no sé si es la palabra”, agregó.

El ministro de Trabajo, Julio Baráibar, presente ayer en el puerto de Montevideo, también destacó que el abrazo fue “natural”. “El primer día que se fueran a encontrar iba a ser un abrazo cariñoso, porque el Pepe es la continuidad en este momento y así lo definió el pueblo, y para Tabaré eso es un mandato”, remarcó. Aseguró que es probable que Vázquez y Mujica vuelvan a encontrarse el viernes en Bella Unión, cuando se presente una iniciativa sobre el gasoil productivo, aunque desde la secretaría del presidenciable se niega tajantemente esa posibilidad.