Ayer el diario Últimas Noticias informó que la agrupación blanca Cristianos por Uruguay y el pastor Alberto Márquez iniciaron el fin de semana una campaña contra el candidato del FA fuera de sus locales religiosos y que el domingo, por ejemplo, repartieron decenas de folletos frente al Maturana. “Creemos que Dios es Señor del universo, que Él da a cada nación el gobernante que se merece; y que Mujica le está ‘mojando la oreja’ a Dios y que no tiene ese derecho”, reza el texto, que apela a la “responsabilidad” de los cristianos al decidir su voto.

Cristianos por Uruguay se presentó en las elecciones nacionales con la lista 1177 en seis departamentos, y respaldó la lista al Senado del diputado canario Alberto Perdomo, escindido de Alianza Nacional. Uno de los referentes de la agrupación, Gabriel García, explicó a la diaria que la estrategia informativa se coordinó con el jefe de campaña blanco, senador Gustavo Penadés, pero que como el grupo cristiano no tenía recursos “ellos dijeron que le iban a dar para adelante con el presupuesto”. “Los primeros folletos los hicimos nosotros, pero del resto se va a encargar el Partido Nacional”, señaló.

García piensa que Mujica “se burló de los cristianos y sus creencias” cuando ironizó sobre los dichos de Lacalle, que en la noche del 25 de octubre atribuyó su candidatura a la “divina providencia”.

“Sentimos que Mujica está desafiando a Dios. Buena parte del pueblo cristiano es votante del FA y nuestra campaña apunta a que ellos sepan que el posible presidente se mofa de sus creencias. La población tiene que saber a quién vota y a qué riesgos se expone”, agregó.

García admite que la mayoría de los referentes de Cristianos por Uruguay pertenece a la congregación Misión Vida, y que varios de ellos organizaron el sábado un encuentro entre Lacalle y unos cien pastores evangélicos en Salto. “Pero eso no significa que la 1177 sea la lista de las iglesias evangélicas”, aclaró.

Con resignación cristiana, el dirigente blanco imagina por un instante qué sucedería en un eventual gobierno de Mujica. “Dios tiene el control y si tenemos a un presidente así será porque él [se refiere a “Él”] entiende que es el mandatario que merecemos. En ningún momento iríamos contra algo que es voluntad de Dios. Se ha llegado a este punto porque los cristianos en Uruguay hemos estado muy quietos”, evaluó.

Nuevos mandamientos

García estimó que la lista 1177 obtuvo el 25 de octubre entre 11 mil y 12 mil votos. El candidato a diputado por Canelones de Cristianos por Uruguay fue el pastor Álvaro Dastugue, y en una carta abierta el pastor Márquez suplicó públicamente por su candidatura. “Exhortamos a todos los consiervos y líderes del país a orar y difundir el motivo de este boletín, y especialmente a todos nuestros hermanos del departamento de Canelones para que voten la lista mencionada”, planteó unos días antes de las elecciones la cara más visible de Misión Vida.

Por esa fecha los militantes de Cristianos por Uruguay divulgaron mediante correo electrónico un manual para “orientar a los votantes”, y más precisamente recordar qué parlamentarios votaron afirmativamente el proyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva. “En el Frente Amplio todos menos Fernández Huidobro votaron, por lo tanto no es recomendable votar al Frente Amplio. En todo caso el único sería el CAP-L lista 7373”, opinaron. En el caso del Partido Colorado “no hay problema”, porque sólo votaron positivamente Julio María Sanguinetti y Washington Abdala, que no fueron candidatos, mientras que en el PN “el único que votó en favor de la Ley de Aborto fue el senador Julio Lara”, de Alianza Nacional, indicaron.

La conclusión de la carta termina de despejar las dudas y cualquier margen de libre albedrío: “No vote la lista al Senado de Larrañaga porque asegura un lugar a Lara. Se pueden votar las listas que llevan el Senado encabezado por Perdomo o el encabezado por Lacalle. Mejor es votar el Senado encabezado por Perdomo, que lleva a varios cristianos en la lista”.

También el mes pasado circuló un correo electrónico del jesuita Omar França, que comienza con interrogantes: “¿Usted votaría a un partido político que estableciera en su programa electoral que se propone despenalizar la tortura? ¿Usted votaría a un partido político que planteara en su programa electoral que va a despenalizar el abuso sexual de menores?”. Asumiendo la respuesta negativa a esas preguntas, França continúa con su argumento: “Por lo mismo, pero con mucho más razón todavía que en los ejemplos anteriores, debería oponerse a votar al partido que actualmente tiene en su programa político el plan de despenalizar el aborto (o legalizarlo)”.

Según el sacerdote, profesor de Bioética en la Universidad Católica, en 2004 no había “impedimento ético sustancial” para que los cristianos votaran al FA, pero ahora la despenalización del aborto “no sólo está incluida en el programa electoral sino que hay una decidida voluntad” de aprobarla. “En consecuencia, considero que es una responsabilidad ética votar a alguno de los otros tres partidos políticos que están en competencia en estas elecciones”, concluye França. Este planteo causó polémica en círculos religiosos. Contestaron, entre otros, el párroco de la iglesia de La Aguada, Paul Dabezies, y el secretario general del Partido Demócrata Cristiano (PDC), el diputado Juan Andrés Roballo. En una carta de cuatro carillas, Roballo cuestionó los argumentos de França y los calificó de inexactos, injustos y falsos. Por otra parte, el representante del FA opinó que Lacalle utiliza temas religiosos “para sacar provecho electoral”, con la complicidad de pastores que aprovechan su “incidencia en los fieles”. “Me parece mal que se quiera hacer carrera política con las organizaciones religiosas”, fustigó Roballo.

El representante del PDC también polemizó recientemente con el periodista y pastor Juan Carlos Otormín, que antes de las elecciones divulgó una carta contra Mujica. En ella advertía sobre la “maldición” que provocaría la llegada a la presidencia de un candidato que ha sido “partícipe de pactos con fuerzas satánicas”, que ha reconocido públicamente “su vinculación con el ocultismo”, y que participó en “sesiones de tal naturaleza” (presumiblemente Otormín se refiere a los umbandistas del grupo Atabaque, que integra el Espacio 609). “Este hecho no tiene precedente conocido y lamentablemente la fuerza política del candidato no ha dejado puerta abierta alguna al incluir en su programa de gobierno la despenalización del aborto [...] y ya no estará el doctor Vázquez para vetar el próximo proyecto”, opinó Otormín. En otro pasaje el periodista parlamentario sostuvo: “No concibo que algún cristiano con un mínimo entendimiento y que como hijo de Dios integra las filas de la fe y de la luz pueda militar y votar por las tinieblas”.