Pero las intensas lluvias primaverales y la depreciación del dólar frente al peso uruguayo les han dado cierto respiro a las dos empresas. Por otra parte, la mejoría en las cuentas de los entes también está otorgando un relativo -y necesario- alivio a la delicada situación fiscal del país, aunque el déficit del sector público experimentó un leve ascenso en octubre.

De acuerdo a los datos acerca de los resultados de las empresas estatales correspondientes al mes de octubre publicados por el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), UTE arrojó un superávit de 340.000.000 de pesos -equivalentes a unos 16.330.000 dólares- y logró mejorar el saldo positivo que ya había obtenido en setiembre. Durante este último mes, la empresa de energía eléctrica reportó ganancias equivalentes a 270.000.000 de pesos, aproximadamente 12.305.000 dolares. El dato de setiembre cortó con una prolongada serie de déficits que venía sufriendo el organismo desde diciembre del año pasado. Cabe considerar que 2008 también fue un año difícil para la generación de energía eléctrica, constatación que se desprende de observar que en sólo cuatro de los 12 meses del año se obtuvieron resultados superavitarios.

La prolongada ausencia de lluvias y el alto costo de la generación térmica en base a hidrocarburos dejaron al desnudo la alta exposición del país ante fenómenos climáticos adversos. Para ejemplificar la problemática basta comparar los malos resultados de UTE en 2008 y 2009 con el desempeño de la empresa en 2007. En ese año Uruguay contó con el beneplácito de la madre naturaleza y tuvo un registro pluviométrico acorde a su promedio histórico, circunstancias que permitieron a UTE registrar resultados positivos en 10 meses de 12.

Entre el crudo y el i-phone

Por su parte, las cuentas de ANCAP han exhibido resultados positivos en los últimos tres meses. Para agosto, la principal empresa pública nacional registró un superávit de 45.000.000 de pesos -aproximadamente 1.970.000 dólares-, que en setiembre ascendió a 928.000.000 de pesos, unos 43.323.000 dólares, en tanto que en octubre se situó en 558.000.000 de pesos, equivalentes a unos 26.800.000 dólares. Sin embargo, la situación de la compañía petrolera estatal debe ser contemplada de forma distinta a la de UTE, ya que en la presentación de sus resultados mensuales suelen verificarse importantes diferencias en las cifras finales, en función de si la variación del stock de petróleo consolidada durante el mes tuvo saldo positivo o negativo. Por lo tanto, en los meses en que el ente importa crudo y, por ende, aumenta su stock del energético, el rubro inversiones se expande y ello afecta directamente el resultado final, ya que las inversiones representan uno de los componentes -no menor- de la estructura de costos de la empresa. El efecto inverso ocurre cuando se cubre la demanda de esa materia prima en base al stock existente. Cuando esto sucede, el equivalente en efectivo a la desacumulación de crudo del mes es restado en los gastos totales del ente, lo cual suele tener un impacto positivo en su resultado financiero mensual.

Si bien el precio del barril de petróleo no parece encontrar la ansiada estabilidad en el mercado internacional, la apreciación del peso uruguayo respecto del dólar está permitiendo que ANCAP pueda seguir recomponiendo sus cuentas sin recurrir a nuevos ajustes en las tarifas, y, por tanto, evitando trasladar las subas del oro negro a los consumidores. Cabe recordar que el precio del petróleo comenzó el año en torno a los 40 dólares por barril, y que, por estos días, la variedad West Texas Intermediate, de referencia para ANCAP, se ubica cerca de los 75 dólares. Teniendo en cuenta este escenario y aun a pesar de los saldos positivos de los tres últimos meses, en el transcurso de 2009 la compañía acumula un déficit de 3.191.000.000 de pesos, unos 159.000.000 de dólares.

Lejos del subi-baja que ha caracterizado en los últimos tiempos al precio del petróleo, e inserta en un mercado internacional -y también nacional- más competitivo, la empresa de telecomunicaciones del Estado es la única de las tres principales compañías públicas que va a cerrar el año lejos del rojo. En el acumulado del año hasta octubre, Antel ha reportado ganancias por un total de 2.857.000.000 de pesos, unos 137.224.000 dólares. Además, el ente telefónico presentó saldos positivos en los resultados de cierre de todos los meses del año. En octubre, las ganancias de Antel se ubicaron en 436.000.000 de pesos, casi 21.000.000 de dólares, y, hasta el momento, fue su mejor resultado en lo que va de 2009.

Estrategias de alivio

La actual situación de dependencia energética del país parecería ser un tema central en la agenda de la fórmula presidencial electa. El tema también forma parte, junto con educación, seguridad y medio ambiente, de los grupos de trabajo que el Frente Amplio planteó a la oposición para trabajar en la elaboración de políticas de Estado. Sin embargo, ante la posibilidad cierta de que la economía local continúe creciendo, será imprescindible resolver, lo antes posible, a través de qué vías el país va a poder a satisfacer la creciente demanda de energía, y qué caminos seguirá para que ese proceso sea ambientalmente sustentable.

Los mejores resultados de las empresas estatales podrían explicar parcialmente por qué el equipo económico decidió reducir su previsión de déficit fiscal desde un 2,6% del Producto Interno Bruto (PIB) a un 2,4%. Sin embargo, el último comunicado del MEF sobre el resultado del sector público registró un moderado crecimiento del déficit. En el año móvil cerrado en octubre el déficit se ubicó en 2,2% del PIB y creció un 0,1% con respecto al resultado de setiembre. Los ingresos del sector público cayeron 0,1% por una menor recaudación de la Dirección General Impositiva, que no fue compensada por los mejores resultados de las empresas públicas y del Banco de Previsión Social. En igual medida crecieron los egresos del sector público, debido principalmente a aumentos de remuneraciones y pasividades, así como a las inversiones en crudo de ANCAP. Para el próximo año, el gobierno maneja una previsión de déficit del 1,4% del PIB.