La ciudad de Durazno mostraba el domingo por la mañana pocos símbolos de que algo inusual iba a acontecer. Apenas algunas motos con banderas del FA, un puesto de venta de banderas y otro de tortas fritas. Sobre el mediodía, cerca de treinta personas llegaron en ómnibus desde Montevideo. Algunos se habían arrimado en moto desde Maldonado o Colonia. La convocatoria era “a seguir defendiendo la alegría”. Se escogió la ciudad de Durazno no sólo por voluntad descentralizadora, sino porque allí no pudo realizarse el banderazo en los días previos al balotaje, porque estaba lloviendo.

La jornada incluyó, además de la tradicional caminata portando la bandera gigante, un espectáculo musical y un acto de la departamental del FA, que ayer proclamó a Jorge Menéndez (Partido Socialista) y Martín Tierno (Movimiento de Participación Popular) como candidatos a intendente de Durazno.

Al mediodía se armó una ronda de discusión para hablar sobre el rol de las redes dentro (o fuera) de la estructura frenteamplista. Maximiliano Olaverry comenzó planteando que debería incorporarse una dimensión más racional o de discusión a las movilizaciones, además de la “sentimental”. “No podemos seguir haciendo banderazos in eternum, tenemos que incorporar discusión política, para que el FA siga siendo vanguardia y no se convierta en retaguardia”, afirmó. Un grupo de jóvenes, al parecer no muy convencidos de la propuesta, se sacaban fotos, conversaban y se reían al margen de la ronda. “Vamos, Pepe/ Pepe con la gente vamos”, gritaron unos niños que pasaron en una camioneta.

Pero poco a poco todos fueron incorporándose al grupo, incluidos los militantes locales, que llegaron de la reunión del plenario departamental. Hugo Orizia, también de las redes, criticó el excesivo respeto que se le guarda a la vieja militancia. “Qué equivocados estamos al pensar que los militantes de primera hora son como una especie de jerarquía”, protestó. “Ser de la primera hora también te puede convertir en un burócrata”, apuntó otro. Pero también hubo homenajes a los “viejos luchadores”, como el líder histórico del FA, Germán Araújo.

En la mitad de la discusión llegó uno de los candidatos a intendente, Menéndez, que pidió a las redes “seguir el trabajo” hasta mayo para “sacar a un montón de gente que está usurpando lugares en el departamento”. La respuesta llegó enseguida. “La cosa no es hasta mayo. Éste es el futuro del FA”, afirmó convencido otro representante de las redes. Menéndez acotó que no dudaba de que “esto vino para quedarse”. María Elena Ríos también le quiso dar su opinión al candidato: “Las redes no son sólo lo informático sino las organizaciones que están en todo el país. Fue como una llave que les abrió las puertas a todos los frenteamplistas que estaban en sus casas. No es un mecanismo para actuar en una campaña electoral”, sentenció.

Menéndez optó por quedarse callado, pero luego dijo a la diaria que las redes fueron “un gran apoyo” en Durazno, y que no considera que sea contradictorio que sirvan como una forma de movilización en campaña y también fuera de ella. El FA debería dar “lineamientos de carácter político” a las redes para que éstas actúen como difusoras de ideas y logren comunicar de mejor forma los logros del gobierno, agregó.

La base está

Entre los presentes hubo defensores y detractores de los comités de base, aunque todos coincidieron en que son necesarios. Orizia aseveró que “sirven muchísimo más las redes”. “Hay como dueños de los comités, que toman la palabra siempre y que no dan lugar”, se quejó. Verónica Font, de las redes, relató su experiencia en uno de ellos. “Todo era muy lento, había discusiones eternas sobre aspectos que no me interesaban. En cambio, en las redes siempre encontrás dónde participar. Además, por ejemplo, a mí me encanta el anonimato. Te bancás alguna puteada pero también hay gente que te defiende. En cambio, en los comités decís algo que no les gusta y ya te miran con una cara… Los comités son una chacrita”, resumió.

Olaverry destacó que, mientras en los comités se vota por la afirmativa o por la negativa para realizar movilizaciones, y si sale negativa no se hace la movilización, en las redes hay mayor o menor adhesión a una movida, pero todas se concretan. “Y a veces, los que tenían menos convocatoria terminan demostrando que tenían razón”, acotó Emiliano Rodríguez, quien al mismo tiempo aseguró que el comité “no se puede sustituir”. Como fundamento relató la experiencia de un grupo de las redes que terminó conformando un comité de base. “Los veteranos nos dieron la llave”, contó. Opinó además que “el comité es lo que hace que el FA sea diferente a los partidos tradicionales” y que “las redes no pueden sustituir lo presencial”. “Los comités de base los inventamos para combatir la dictadura de Pacheco, ahora hay que innovar, transformarlos”, apuntó Heraclio Pérez, uno de los más veteranos de la reunión. “Lo importante es que los comités escuchen y que sean más representativos de lo que la gente quiere, y no representantes de los que están allí solamente”, complementó Víctor Suárez, un militante duraznense. Otro militante, al parecer orgánico, se acercó brevemente a la ronda sólo para deslizar una advertencia. “No podemos poner una estructura por encima de los comités porque los vamos a destruir, y van a terminar discutiendo tres o cuatro tipos allá arriba”, vaticinó.

No hubo conclusiones definitivas. En las redes también están los que consideran que deberían tener una participación política más activa en la estructura. Y la tendencia a la sectorización es un riesgo que algunos ven como latente. “El día que tomemos partido por algo, desaparecemos”, aseguró a la diaria Ana Hosta, la hacedora de la bandera gigante. El próximo fin de semana las redes organizarán viajes para colaborar con los departamentos afectados por las inundaciones.