No todo es tan apacible como se podría imaginar a partir de lo que aparece a simple vista: si sueltan al águila ésta puede comerse al resto del plantel; si sueltan a los gavilanes éstosnovanadudarencomersealos halcones. Tal como señala Rattín,las aves rapaces se alimentan de otras rapaces de menor tamaño, por eso hay que tener cuidado a la hora de soltar una u otra ave y acondicionar el resto del plantel (con una maza de hormigón atada a los posaderos) para que no se vayan volando con aro y todo.

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Rattín cuenta que el adiestramiento se basa en un re.ejo condicionado por el cual el ave asocia el guante con la comida. “El ave sabe que vie­ne al puño y come”, resumió. El peso es la base de todo. “Si la bajás demasiado de un peso es­tándar el ave va a estar débil y sin ganas de cazar y de volar. Si está encima de ese peso no responde porque no tiene hambre. Hay que buscar un punto medio en el que tenga ganas de cazar y cuando se la llame responda. El entrenamiento depende de cada especie y de cada ave en particular. A medida que vas conociendo el tema te das cuenta de que cada ave es diferente dentro de una especie, pero, en promedio, en un mes se puede entrenar un ave”, dijo el cetrero aeroportuario. ¿Y qué tan peligrosas son para quienes las entrenan? Según Rattín, con los conocimientos bási­cos, la manipulación de las rapaces no implica peligro, pero depende de la especie. “Si están entrenadas son básicamente tranquilas, pero una rapaz salvaje no es fácil de amansar. Cuando llega un bicho herido lo primero que se hace es encaperuzarlo para mantenerlo tranquilo y manipularlo con ma­yor facilidad”, explicó.

Laspresas-cuentan-identi.can el peligro. Basta que otras aves vean la camioneta en la que se trasladan a diario con las rapaces para que se alejen del lugar. Asocian el peligro conelvehículo.Alcontrariodeloque se podría pensar, es mínimo lo que se captura, incluso entre las presas capturadas más de 80% sobrevive. “Nosotros las anillamos y las libera­mosa50 kilómetrosdeacá,conel.n deconstatarsiretornan.Hastaahora no regresó ninguna”, agregó.

Más vale prevenir

En Uruguay existe poca tradición se. Aparentemente se utilizaba como un nuevo método de pre­ en el arte de la cetrería. De he- para conseguir alimentos. En la vención y dispersión que pudiera cho, Cetrería RA, creada por los Edad Media un ave rapaz podía complementarse con las técnicas estudiantes de Veterinaria Mau­ determinar el rango social de una ya existentes, tales como la uti­ ricio Rattín y Richard Alfonso, es persona. Puerta del Sur opera en lización de pirotecnia, espanta- pionera en el medio. Desde hace el aeropuerto desde 2003, el con- pájaros, escopetas con balas de cuatro años trabajan en depósi­ trol de fauna comenzó en 2006. salva, etcétera. El resultado del tos, silos, centros comerciales Basados en una experiencia de trabajo de Cetrería RA “ha sido haciendo control de palomas, 30 años del aeropuerto de Ba­ muy bueno”, al punto que ya le que son plaga. En China y Japón rajas en Madrid (España) y de han pedido que asesore a la Fuer- la cetrería se utiliza para mante- Montreal (Canadá), se tomó la za Aérea de Durazno, entre otros ner a las palomas alejadas de los determinación de implementar reconocimientos. Ahora la idea edi.cios. No se sabe con exacti­ el programa Guardianes de los es comenzar a reproducir aves tud dónde comenzó a practicar- Cielos, incorporando la cetrería rapaces en el predio. ¦

Vade retro

Hay varios procedimientos que realizan a diario. Todos los días a primera hora controlan el peso de cada ave y realizan al menos dos recorridas perimetrales del aero­puerto y del área de maniobras (las calles de rodaje de las aeronaves y las pistas de aterrizaje). Las aves “marcan territorio” y “meten mie­do” a otras aves con intenciones de sobrevolar lazona.“Nosotrosvamos con ellas, recorremos el predio y las pistas con el .n de marcar un terri­torio de caza para que el resto de las aves, como gaviotas o teros, se sien­tan intimidadas. El miedo está en su naturaleza, instintivamente saben que si vienen se pueden convertir en presa”, agregó. La importancia de mantener alejadas a las aves radica en que una bandada de pájaros puede impactar con un avión o ser engullida por una turbina y causar un accidente letal. Según el jefe de base de operaciones y representante del Control Aviario y de Fauna de Puerta del Sur, Gusta­vo Rosso, en Montevideo sólo se ha producidoalgunaingesta(cuandola turbina absorbe al ave) de gaviotas y deteros, quea losumopuedeprovo­car la rotura de alguno de los álabes sin consecuencias mayores para la operación de la aeronave. En todo el año pasado se registraron dos inges­tas.Losimpactossonmásfrecuentes pero no suelen representar conse­cuencias graves para el avión. “Los problemas se presentan cuando entra más de un ave”, dijo Rosso. “Este año un avión cayó en el río Hudson, Estados Unidos, debido a la ingesta de aves. En Uruguay no se han producido accidentes graves. El año pasado la Fuerza Aérea tuvo un impacto con una especie similar a una cigüeña en Durazno, acciden­te en el que perdieron la vida los dos pilotos.Hay que tener encuentaque los tipos de ave que hay en otras par­tes del mundo (los gansos salvajes, zopilotes, etcétera) pueden repre­sentar mayores complicaciones; acá a lo sumo puede haber alguna gaviota, un carancho”, explicó. Otra de las tareas que cumple el equipo dirigido por Rosso es el avis­tamiento de especies para llevar un censo y una estadística del pasaje de aves sobre el aeropuerto para detec­tar la época en que hay pasajes que puedanafectarlaoperatividaddelas aeronaves y noti.car a los pilotos. Rosso menciona que cuando co­menzaron a trabajar en el aeropuer­to tenían una población cercana a los 800 teros. “Hoy no pasan de 50. La cantidad de palomas no resulta signi.cativa en las inmediaciones delaeropuerto.Estadísticamentelas gaviotas se presentan los días de llu­viaodetechobajo,cuandolasnubes están bajas, posiblemente atraídas por lombrices,caracoles y ranas que a.oran con la lluvia y quedan sobre el pavimento”, dijo. No sólo las tormentas hacen que las aves -que en esos casos se alejan de la costa-ronden el predio. Acincokilómetros delaeropuertose encuentra la usina 5 de Felipe Car­dozo de clasi.cación de residuos, que afecta el .nal de la pista 06 con el pasaje de gaviotas. “El tema está bajo la órbita del Comité Nacional de Peligro Aviario, que depende de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica [Dinacia], que hace las gestiones ante los organismos para poder ce­rrar esa planta de reciclaje de resi­duos. La Organización de Aviación Civil Internacional recomienda que los vertederos de basura estén por lo menos a 13 kilómetros de un aeropuerto. Hay que trabajar para hacerles entender a las autorida­des la importancia del tema. No quiere decir que vaya a haber im­pactos, pero no es algo predecible”, dijo Rosso.

Nada rutinario

Para quelasaves no se acostumbren a una rutina y literalmente pierdan en el miedo, van rotando técnicas y métodos: uno es el uso de espan­tapájaros móviles (búhos de .bra de vidrio), otro consiste en activar una especie de muñeco in.able de plástico con una alarma similar a la de un auto. También tienen un sis­tema de disparos de pirotecnia (el método más rápido) que dispersa a las aves mediante el ruido con co­hetes similares a los que se utilizan en las .estas. “Apostamos ala cetrería porque es un método que no es rutinario. Además, es un método de control biológico,quenodaña elmedioam­biente. Antes de capturar una rapaz que frecuenta el predio evaluamos si puede alterar el ecosistema de los alrededores. Si capturamos todas la rapaces es probable que luego se nos di.culte controlar la población de aves”, dijo Rattín. Recientemente, el Instituto Na­cional de Investigación Agropecua­ria estudió el uso de la cetrería como método de control de la agricultura. “Esun método progresivo, no es que vengasy a losdosdíasno tengas más aves. Es progresivo pero seguro”, dijo Rattín, que ha incursionado en la cetrería nocturna, también con buenos resultados.