La justicia argentina condenó al ex administrador del boliche, Omar Chabán, por incendio doloso y cohecho activo (pago de coimas) a 20 años de prisión, y absolvió a la banda Callejeros, según se leía ayer en la edición web del diario argentino Página 12.

El tribunal resolvió, además, condenar al manager de la banda, Diego Argañaraz, que recibió 18 años, igual que el ex comisario Carlos Díaz. También se procesó al ex jefe de seguridad y mano derecha de Chabán, Raúl Villarreal, al que se le dictaminó un año de prisión, y a las ex funcionarias porteñas del gobierno de Aníbal Ibarra, Fabiana Fiszbin y Ana María Fernández, que fueron condenadas a dos años de prisión y cuatro de inhabilitación.

Quienes quedaron absueltos en el juicio por la tragedia de Cromañón fueron los integrantes de banda Callejeros: Patricio Santos Fontanet, cantante y líder del grupo; los guitarristas Maximiliano Djerfy y Elio Delgado; el baterista Eduardo Vázquez; el bajista Christian Eleazar Torrejón; el saxofonista Juan Alberto Carbone y el escenógrafo Daniel Cardell, que habían sido imputados, como Chabán.

El abogado defensor de la banda, Martín Gutiérrez, había aducido en declaraciones a la prensa que los integrantes de Callejeros eran “víctimas del incendio”.

Años atrás, al ser interpelado por la legislatura porteña, el entonces alcalde, Aníbal Ibarra, había reconocido que la discoteca hubiera debido ser clausurada porque no tenía al día el certificado entregado por los bomberos, publicó la agencia EFE. La fatídica noche en que se produjo la tragedia el local estaba repleto, había 3.000 personas, cuando en realidad estaba habilitado para recibir a mil, y una de las puertas de salida estaba bloqueada.

En ninguna de las instancias del proceso se identificó a la persona que -apenas inaugurado el recital- arrojó la bengala apuntando hacia arriba en el lugar, cerrado y con un techo altamente inflamable, y que produjo una mortal combustión y un incendio de proporciones infernales.

Hubo quienes mencionaron que a esos jóvenes los asesinó “la desidia del Estado” o “las coimas a los inspectores”, e incluso quienes opinaron que todos tenían algo de culpa en la tragedia, ya que “el lugar no estaba diseñado para boludos”.

A la salida de tribunales hubo incidentes entre la Policía, familiares de las víctimas y fans de Callejeros, una banda que, según sus seguidores, produce “una inoxidable pasión”. De acuerdo con lo publicado por la versión digital de Clarín, mientras que los fans festejaron con gritos y papelitos la absolución del grupo, los familiares de las víctimas estaban más bien indignados. Hubo forcejeos, golpes, corridas y más heridos.