Al conocerse cómo evolucionó la economía en el tercer trimestre se constató que la construcción fue el único sector con signo negativo. A pesar de que esa caída fue moderada, de tan sólo 0,3%, y de que el sector en su conjunto acumuló un crecimiento de 5,7% entre enero y setiembre frente a igual lapso de 2008, el aumento de los volúmenes físicos interanuales se explica por el dinamismo de las obras financiadas con fondos públicos. Pero el subsector privado no siguió el mismo derrotero y la culminación de muchas grandes obras, iniciadas mayoritariamente en 2008, no tuvo en 2009 igual grado de reposición.
Según el último Informe de Cuentas Nacionales del Banco Central (BCU), el valor agregado del sector durante el tercer trimestre aumentó 1,4% respecto del mismo período del año anterior. Allí se destacan “las obras de vialidad por concesiones del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, las de la sexta línea de saneamiento de Obras Sanitarias del Estado, la construcción de la planta des-sulfurizadora de ANCAP y las obras en la Central Batlle”. También se señala que la construcción privada registró una caída del valor agregado en términos interanuales debido principalmente a la “culminación de grandes obras, especialmente en el departamento de Maldonado, y al escaso dinamismo del resto de las obras privadas, entre ellas las de viviendas”. Este desempeño, sin embargo, no es novedad porque desde el primer trimestre hubo más dinamismo de la construcción pública.
Al analizar la demanda anual de vivienda hasta agosto se aprecia una reducción contra los niveles de 2008. De acuerdo a los índices del Instituto Nacional de Estadística, la cantidad de compra-ventas de propiedad horizontal en el trimestre móvil junio-agosto en el departamento de Montevideo cayó 13% respecto de igual trimestre de 2008. Pero a pesar de la menor demanda el precio del metro cuadrado en propiedad horizontal evolucionó en sentido contrario, ya que frente al precio promedio de 2008 aumentó 18% medido en pesos y 7% en dólares. Y el costo general de la construcción hasta octubre acumuló una caída de 4,02%, fundamentalmente por el costo de los materiales (-10%), ya que subieron casi todos los demás factores.
Grandes obras
Entre el 7 y el 10 de enero tendrá lugar el 5º Salón Inmobiliario de Punta del Este, organizado por la APPCU. Se presentarán proyectos de inversión inmobiliaria que representan una superficie total de 600.000 metros cuadrados y una inversión global de unos 1.000.000.000 de dólares. Se desarrollará en el hotel Conrad con la presencia de algunos de los principales desarrollistas inmobiliarios del país y del exterior, así como de autoridades locales y nacionales del sector.
La construcción en su conjunto pasó de representar 3,5% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2004 a 5,7% en 2008, año en que ascendió a 42.705.000.000 de pesos. Para el período 2005-2008 su crecimiento fue de 26,6% medido en pesos constantes de 2005.
Horizonte despejado
En diálogo con la diaria, Hebert Cagnoli, presidente de la Asociación de Promotores Privados de la Construcción (APPCU), señaló que por estos días el subsector tiene “buenos niveles de actividad”. “Actualmente la construcción da ocupación a unas 45.000 personas de forma directa, que entre los índices promedio es un nivel aceptable si se tiene en cuenta que en los momentos de mayor dinamismo, como lo fue 2008, la cifra de personas ocupadas ascendió a 50.000”, ejemplificó. Si bien en el tercer trimestre “cayó la cantidad de permisos de obra en Montevideo y Maldonado”, también es cierto “que hay un volumen de obras más que aceptable”, admitió.
Sobre el impacto de la crisis internacional, que golpeó a la construcción en varios países, el empresario celebró que en Uruguay “pasó prácticamente desapercibida para el sector”, ponderando que en momentos de gran incertidumbre para los inversionistas “la construcción ofrece la seriedad con la que han venido trabajando históricamente los promotores privados”. “Ante el riesgo que han exhibido las inversiones en papeles, el ladrillo siempre ofrece seguridad”, destacó.
Consultado acerca del retroceso del tercer trimestre, Cagnoli argumentó que puede obedecer a cierta expectativa de las empresas para comenzar nuevas obras, porque “la asunción de un nuevo gobierno siempre implica cierto grado de incertidumbre” hasta que defina las reglas de juego. Aclaró que ello implica un proceso normal en la formación de expectativas entre los agentes empresariales, y aseveró que los promotores privados esperan un 2010 “con un nivel general de actividad bueno para el sector”.