Dale gas

Uno de los estudios realizados a partir de las primeras jornadas ANCAP-Udelar fue el de “Predicción climática de la temperatura de superficie durante mayo-agosto en Uruguay”, a cargo de las facultades de Ciencias y de Ingeniería. El objetivo era predecir temperaturas medias para prever el consumo de Gas Licuado de Petróleo (GLP). El trabajo construyó modelos para la predicción de la temperatura del aire durante mayo-­agosto, los que “muestran una habilidad retrospectiva alta” que permite predecirla con cierto grado de confiabilidad. En consecuencia, y “dado que la temperatura en nuestra región está fuertemente correlacionada con el consumo de GLP, la metodología desarrollada durante el proyecto puede ser útil como insumo para ANCAP cada año a la hora de proyectar el consumo de GLP para el próximo invierno con algunos meses de antelación”. No obstante, advierte que la tecnología desarrollada en el proyecto requiere de “recursos computacionales importantes y de recursos humanos capacitados” por lo que “la transferencia del producto no es viable al día de hoy”.

Entre los retos mencionó la exploración y explotación de la plataforma marítima, la modernización de la refinería y mejora de su logística, continuar con el desarrollo de los biocombustibles, e incluso el proyecto para la planta regasificadora. Estos temas formaron parte de la agenda de las Terceras Jornadas ANCAP-Udelar, cumplidas ayer en el Paraninfo de la Universidad, definidas como una instancia de “contacto” entre el ente y diversos sectores académicos para el desarrollo científico-tecnológico orientado a dar soluciones a temas de interés estratégico para la compañía.

En conversación con la diaria, Sendic explicó que las jornadas forman parte de un trabajo conjunto que se viene desarrollando desde hace tres años entre ambas entidades, “que al principio parecía un desafío difícil, pero que se han consolidado”. “ANCAP plantea cuáles son sus necesidades, sus dificultades en distintos procesos, en distintas áreas, y la Universidad toma 45 días para resolver y proponer proyectos de investigación”, que luego son “seleccionados y financiados” por el ente, detalló el jerarca. Por su parte, el rector de la Universidad, Rodrigo Arocena, destacó en la apertura del evento que las “empresas públicas son grandes demandantes de conocimiento” y que la Udelar puede contribuir a saciar esa demanda. Además, sostuvo que de esa forma la casa de estudios cumple con sus tres objetivos: enseñar, generar conocimiento y contribuir al desarrollo de la sociedad.

Estás hecho

Sendic reseñó que en las dos primeras instancias se abordaron distintos problemas de la empresa, como la “solución de la población de microalgas en el sistema de filtro de las tomas de agua de enfriamiento de la refinería de La Teja, que se había convertido en un problema”. Además se concretaron estudios para el desarrollo de los biocombustibles y se crearon “modelos de previsión climática para la generación de stock de combustible para invierno o verano” (ver recuadro). “Las áreas de trabajo han sido muy variadas y el aporte que hemos recibido de los investigadores ha sido muy importante”, interpretó. Durante el inicio de las jornadas, el presidente de ANCAP resaltó que en el último quinquenio la economía creció 35% y conjuntamente “mejoraron todos los indicadores sociales”. En este escenario, opinó que “el gran desafío” es consolidar el crecimiento, lo que se logra “generando más valor agregado”, algo para lo que es “fundamental el apoyo investigativo” de la Udelar.

En las primeras jornadas se aprobaron diez proyectos, cuatro que ya están finalizados y otros cuatro con un avance de “70% o más”, y hay un monto comprometido de 8.870.370 pesos para los demás. El año pasado se concretaron las segundas jornadas; en ese marco fueron cinco los proyectos aceptados por ANCAP, por 4.461.000 pesos. Todos se encuentran en etapa de ejecución.

Buscando problemas

Respecto a la nueva instancia, Sendic valoró que la interacción con la academia le permitirá al ente “resolver problemas” que surgirán en esta nueva etapa. Entre los desafíos que se aspira encarar mencionó “la exploración y eventual explotación [de hidrocarburos] en la plataforma marítima” uruguaya, los trabajos de exploración que realiza el ente fuera del país, mejorar el conocimiento geológico del suelo uruguayo y fortalecer los procesos de refinación mediante la modernización de la refinería de La Teja y su nueva planta de desulfurización.

Además, se busca continuar con el desarrollo de los biocombustibles porque son “un mundo enorme que no tiene límites”, por lo que se debe seguir buscando “alternativas energéticas que nos hagan más independientes”. En esa línea, el ente apuesta a “duplicar el porcentaje de mezcla de biodiesel”.

Con la colaboración de la Universidad se busca fortalecer la mejora de la logística de la refinería de La Teja, el almacenamiento de combustible en Nueva Palmira y la participación de ANCAP en el puerto de aguas profundas que se podría construir. También se busca mejorar la presencia de la empresa pública en la región, para lo cual está construyendo una planta de producción de cal y realizando “una importante inversión en Treinta y Tres para una nueva planta de cemento” que alimente la industria brasileña.

Por último, remarcó que el proyecto de la planta regasificadora, que se planea instalar en aguas uruguayas en conjunto con Argentina, “se debe realizar con el criterio más amplio posible, incluyendo una alianza con la Udelar para que se genere conocimiento e investigación”. “Sería vergonzoso tener una empresa como ANCAP, con las ventajas pero también con los problemas que tiene […], y que no hubiéramos sido capaces de generar una alianza con este centro de estudios para buscarles solución”, concluyó.