“No estamos celebrando nada, resignificamos la fecha como ‘Día de la Resistencia de los Pueblos Originarios’. Esta forma de nombrarla surge del movimiento indígena de toda América Latina y el Caribe, y se resignifica también porque esa resistencia se continúa hasta hoy. Hay pueblos indígenas que están resistiendo otras formas de dominación, ya no con armas sino con los megaproyectos que se quieren instalar en su territorio”, explicó a la diaria Mónica Michelena, integrante de la comunidad charrúa Basquadé Inchalá, delegada del Consejo de la Nación Charrúa (Conacha).

En el marco del 12 de octubre, Susana Andrade, del grupo afroamerindio Atabaque, presentó a la comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes la propuesta de cambiar oficialmente el nombre “Día de la Raza” por alguno de los siguientes: “Día de la Integración y el Respeto a la Diversidad Cultural” o “Día de la Integración Cultural” o “Día de la Multiculturalidad”, en base al sentido “discriminatorio” que abarca el concepto de “raza”. Andrade apuesta así a “profundizar el conocimiento y el diálogo entre culturas, celebrar la pluriculturalidad posterior a las colonias y en la modernidad revalorizar el aporte a la identidad de las etnias aborígenes”, expresa en su propuesta.

Asimismo fundamenta su planteo en que el cambio de nombre ha sido realizado por otros países del continente, y menciona los casos de Venezuela, donde desde 2003 se denomina “Día de la Resistencia Indígena”; Chile, llamado “Día del Descubrimiento de Dos Mundos” desde 2000; Costa Rica, “Día de las Culturas” desde 1994; y de Perú, “Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural” (2009).

Consultada sobre la propuesta de Andrade, Michelena opinó que “no lo asumimos como día de integración, no hubo un encuentro de culturas sino un avasallamiento, una cultura impuesta a través de la imposición de un genocidio, con el apoyo de la Iglesia Católica”. Afirmó que en el Conacha no se ha discutido la iniciativa, pero sostuvo que “para nosotros seguirá siendo ‘Día de la Resistencia de los Pueblos Originarios’, que representa mejor nuestra lucha”.

Descendientes en Uruguay

Pese al exterminio indígena llevado a cabo por el gobierno de Fructuoso Rivera en los comienzos de la historia de nuestro país, y según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Uruguay hay 3,9% de población indígena, alrededor de 115.000 uruguayos, dijo Michelena.

Descendientes de indígenas han coordinado con el INE para que en el Censo Nacional 2011 se pregunte a los encuestados si tienen ancestros indígenas, como forma de conocer de manera más fiel la tradición autóctona.

El Conacha fue creado en 2005 por descendientes indígenas representados en varias organizaciones: Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa (Adench), Comunidad Charrúa Basquadé Inchalá, grupo Pirí (de Colonia), grupo Timbó Guazú (Colonia), grupo Berá (Paso de los Toros) y grupo Guyunusa (Tacuarembó).

En conmemoración del “Día de la Resistencia de los Pueblos Originarios”, Adench y Basquadé Inchalá convocan mañana a una actividad que se realizará a las 17.00 en la Plaza Cagancha de Montevideo, donde se leerá una proclama y se compartirá música y reflexiones, según indica el comunicado.

“Desde Uruguay, como descendientes de charrúas estamos por la defensa de nuestra tierra charrúa, nos posicionamos en contra de todos aquellos megaproyectos de transnacionales que se quieren instalar que no estén a beneficio del pueblo, que contaminan y a la larga nos hacen daño, como por ejemplo el proyecto Aratirí y de la instalación de energía nuclear que está siendo estudiada por este gobierno para ser implementada acá. Estamos contra los monocultivos y las pasteras, y a favor de un modelo de país que incentive la producción agraria, que nos dé una soberanía alimentaria como uruguayos, estamos en contra de los agrotóxicos, y por la vida. Por la vida resistimos 518 años”, afirmó Michelena.

La descendiente agregó que Uruguay es de los pocos países de América del Sur que no han ratificado el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, a pesar de haberse comprometido a hacerlo ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), puesto que ratifica derechos territoriales y culturales. “Sentimos que desde el Estado existe una discriminación en sus políticas públicas, que tienden a invisibilizarnos. En ningún discurso ningún presidente ha nombrado a la población indígena”, reclamó Michelena.

La entrevistada aclaró: “Nos reconocemos como indígenas pero no queremos separarnos de la sociedad, queremos aportar desde nuestra propia cultura que estamos recuperando, aportar en valores que nuestros ancestros nos dejaron”.