Generando conciencia

Con el fin de involucrar a la sociedad y recaudar fondos para el Programa Calle del INAU y la Red de Atención y Protección a Niños, Niñas y Adolescentes con experiencia de vida en la calle (INAU, Infamilia, Ministerio de Desarrollo Social), ayer se realizó el lanzamiento de "El pulpo ya tiene quien lo abrace": un pendrive formato pulsera de goma que contiene canciones interpretadas por músicos uruguayos. El total de lo recaudado por las ventas será a beneficio de ambos programas; el valor de la pulsera solidaria es de 200 pesos más IVA. Salsamendi sostuvo que la iniciativa forma parte de la estrategia de trabajo en conjunto, involucrando diversos sectores, públicos y privados. "Va en la línea de la institución que queremos, que salga de la exclusión, que sea capaz de abrirse a la sociedad, que no oculte los problemas, que los tiene, y muchos, y que cuente con mecanismos para generar cosas distintas".

"Ha sido un buen presupuesto, nos han quedado algunos aspectos pendientes que esperamos poder seguir solucionando en las sucesivas rendiciones de cuenta, pero en líneas generales podemos decir que realmente cumple con las expectativas que teníamos", comenzó explicando a la diaria Javier Salsamedi, presidente de INAU.

En cuanto al trabajo desarrollado hasta ahora en la institución, destacó como positiva la incorporación del Parlamento con las propuestas de generar un instituto de responsabilidad penal adolescente con una comisión delegada en el marco del instituto; de iniciativas abocadas a agilizar en materia de adopciones y acciones desarrolladas hasta el momento en materia de primera infancia, prioridad del actual gobierno. Sobre este último punto señaló: "Nuestra apuesta a la primera infancia tiene que ver con comenzar a sentar las bases de una nueva política de acogimiento familiar que nos permita tener más gurisada que se críe en familia y menos gurises que se tengan que criar en hogares".

El tema primera infancia necesariamente involucra a las familias de los pequeños y fundamentalmente a las mujeres embarazadas, a quienes se les debe exigir controles médicos periódicos para garantizar la salud de los niños. Es allí donde entran en juego otros actores sociales responsables de promover mejoras en las condiciones sanitarias, como es el caso del Ministerio de Salud Pública y la Administración de Servicios de Salud del Estado.

Salsamendi hizo hincapié en la interinstitucionalidad, en desarrollar un trabajo de carácter territorial y descentralizado: "Las políticas fundamentales no las definimos nosotros, no definimos la economía, la vivienda, la juventud, la alimentación; por ende, necesariamente nuestra tarea es en conjunto [...] tenemos que desarrollar una institución que sepa abrirse y coordinar, actuar con otros", sostuvo.

Metas en común

Ayer el INAU también firmó un convenio de cooperación con Infamilia (Mides) para consolidar espacios de coordinación que promuevan, restituyan y garanticen los derechos para la primera infancia, infancia y adolescencia, a nivel territorial y sectorial. El compromiso asumido por ambas organizaciones pasa por trabajar con los sectores que se encuentran en situación especial de vulnerabilidad, situación de calle, maltrato y abuso sexual. También se apoyará la mejora de gestión de los centros diurnos y CAIF.

Cambio de cabeza

La propuesta del directorio de INAU es el desarrollo de una institución con otra perspectiva, con un marco más comunitario y no exclusivo de asistencia de “pobres, hijos de pobres o niños pobres en general”, detalló Salsamendi.

Pero el tema trasciende al instituto y a los funcionarios que allí trabajan, involucra a toda la sociedad. Para el presidente del organismo “lo esencial es la construcción simbólica que la sociedad hace de los propios niños, niñas y adolescentes; cómo se ve a los más pobres y la capacidad real que tengamos de poder interactuar y trabajar con otros”. Para cambiar la percepción de los sectores más vulnerables de la sociedad es necesario un cambio cultural, pero Salsamendi aclaró que éste será “lento y complejo”; una vez que comience a modificarse la realidad podrá comenzar a romperse el círculo de pobreza.