Se trata de una iniciativa presentada por Buquebus, que consiste en trasladar la terminal de pasajeros desde el sur hacia el norte de la bahía de Montevideo, al barrio Bella Vista.

De acuerdo a lo expresado en el diario Últimas Noticias (24/10/2008), Buquebus presentó el proyecto al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) el 23 de octubre de 2008; posteriormente esta cartera lo trasladó a la IMM y a la Administración Nacional de Puertos (ANP). En este momento se evalúan las etapas previas al proyecto ejecutivo. Los tres organismos competentes ven con buenos ojos la proyectada inversión, que rondaría los 100 millones de dólares. la diaria intentó obtener la opinión de la empresa, pero el vocero del directorio explicó que por ahora no tiene indicado hacer declaraciones.

El eje de la construcción estaría en la rambla Baltasar Brum y la calle 12 de Diciembre. Santiago Sotuyo, vicepresidente de la ANP, explicó a este medio que se propone ganarle al mar cerca de seis hectáreas, en las que la empresa planteó construir los muelles, los puestos de atraque, la terminal, un astillero, un taller de reparaciones y un puerto deportivo alrededor. Sobre la rambla, el proyecto abarca las dos manzanas aledañas a 12 de Diciembre, en las que Buquebus ya posee propiedades. Allí se construirían un complejo de oficinas y viviendas y un hotel cinco estrellas.

La bella vista

La intendencia estudió la viabilidad urbanística del proyecto, y lo aprobó mediante una resolución municipal emitida el 25 de enero. El proyecto de Buquebus se ajusta perfectamente al plan municipal para la recuperación del entorno de la bahía en los barrios Capurro y Bella Vista. El Proyecto Urbano de Detalle de Cinta de Borde Bella Vista-Capurro (2008-2020) tiene varias etapas, y en estos momentos se desarrolla la que corresponde al sector Muelles de Bella Vista. Es justamente en esta franja donde se proyecta la nueva terminal, y el gobierno comunal ve con beneplácito su concreción, por el proyecto en sí y porque puede motivar que otros emprendimientos se sumen con mayor velocidad. Para esta zona, la IMM plantea, a partir de la inversión de privados, la instalación de torres ejecutivas para vivienda y oficina, centro de convenciones, hoteles de alta categoría, así como la construcción de un paseo costero (otra rambla).

En declaraciones emitidas por radio El Espectador el pasado 31 de enero, Juan Carlos López Mena, dueño de Buquebus, expresó que la rambla “será construida por la Intendencia de Montevideo”. Sin embargo, Salvador Schelotto, director general de Planificación de la IMM, explicó a la diaria que “la generación del paseo costero sobre el borde de la bahía es parte de las contrapartidas que tendrían quienes fueran a desarrollar esos edificios”.

Schelotto aclaró que “la empresa proponente tiene que traer una versión más desarrollada”. Sin embargo, en la descripción del proyecto Muelles de Bella Vista publicada en la página web municipal, se afirma que el sector “incluirá un complejo compuesto por terminal fluviomarítima de Buquebus, hotel cinco estrellas y oficinas de la compañía”. Es decir, que la iniciativa mereció el destaque dentro del proyecto municipal, antes de que fuera autorizada desde el punto de vista urbanístico.

A buen puerto

El proyecto de Buquebus también coincide con los planes que tiene la ANP respecto del Puerto de Montevideo, de liberar áreas con el objetivo de darle mayor cabida al sector comercial (motivo por el cual el puerto pesquero se trasladará hacia Capurro, al lado de la planta de ANCAP). Sotuyo afirmó que “la idea general es buena; hay algunos detalles que afinar, pero no son insolubles, son perfectamente solubles ajustando el proyecto”.

Por otra parte, más allá de que se trate de una iniciativa privada, el Estado debe asumir costos de dragado, porque se trata de una zona muy llana. Sotuyo explicó que “la actividad del dragado es responsabilidad de la ANP”. “Normalmente, cuando hacemos una concesión, el contratista que la gana tiene responsabilidad sobre equis metros adyacentes al muro, que él debe dragar a su costo; el resto lo tiene que dragar la ANP”, agregó.

Consultado por el canon a cobrar por el uso del espacio portuario, Sotuyo respondió que “hay que analizar los costos, cuánto va a ser la inversión, en cuánto tiempo la amortiza y qué costos asume el Estado”. Es de esperar que la empresa tenga exoneraciones tributarias, tanto municipales como nacionales.

Es tuya, Juan

“Sobre el agua, el Estado nos concesionaría los 200 metros de frente que tienen las propiedades por 150 metros, aproximadamente. Eso se rellenaría y ahí iría una terminal de Buquebus y un astillero, en lo que sería una concesión a largo plazo”, explicó López Mena a El Espectador el 31 de enero.

Buquebus acapara el 90% del transporte fluvial de pasajeros que se desarrolla entre los puertos de Montevideo y Colonia con Buenos Aires. Cabe preguntarse: ¿por qué otorgarle la terminal a quien concentra el tránsito fluvial del Río de la Plata? ¿No podría traer esto ciertos riesgos que en un futuro sean perjudiciales para el interés general? ¿No es posible que haya mejores ofertas?

En diálogo con la diaria, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Víctor Rossi, expresó que “no hay todavía ningún proyecto presentado, hay una idea anunciada que [Buquebus] discutió conjuntamente con otros empresarios que están dispuestos a hacer inversiones para el desarrollo inmobiliario de la zona de Bella Vista y Capurro con la Intendencia Municipal de Montevideo”, y agregó que lo que presentó hasta ahora son “dibujos” y por ese motivo se excusó de profundizar en el proyecto. Sin embargo, la afirmación de que no hay proyecto presentado contradice lo que el propio Rossi expresó el 26 de febrero de 2009 (el audio puede escucharse en la página web de Presidencia): “Buquebus sería uno de los emprendedores [a invertir en Capurro] que estaría proponiendo una terminal de pasajeros nueva para el Puerto de Montevideo. […] Es un proyecto de iniciativa privada que presentó y que nosotros transferimos al estudio de la Intendencia Municipal, que es a la que le corresponde la mayor parte, y a la ANP, dado que es quien administra las terminales de pasajeros”.

Por su parte, Sotuyo indicó que “la ANP sólo puede otorgar este tipo de proyectos vía licitación”. De todos modos, Buquebus tendría grandes chances de ganarla, por haber presentado la iniciativa. “La ley de iniciativa privada prevé que aquel que traiga una buena idea, si cumple con ciertos requisitos, puede llegar a tener entre 5% y 20% de los puntos de ventaja. No tengo en mente si han cumplido o no con los requisitos, pero aun si los cumpliera puede presentarse un competidor”, agregó.

Pero Rossi afirmó que “no necesariamente” hay que hacer una licitación, porque “cuando el destino de la inversión es un destino que no tiene competidor expreso y además donde la terminal se ubica en predios que ya son de propiedad del privado o que se pueden desarrollar a partir de la propiedad del privado, no hay mucha alternativa […]. La propia ley prevé alguna situación excepcional en la que no es necesario el llamado a licitación pública, pero yo todavía no le puedo decir si hay o no hay llamado, porque lo que no hay es presentación de proyecto definitivo”.

Tanto Sotuyo como Rossi indicaron que la idea es que la terminal no sea de uso exclusivo de Buquebus, es decir, que tenga que recibir a cualquier compañía fluvial que se instale en el país. Pero el Estado no puede controlar los precios que el concesionario quiera cobrar a quien solicite espacio. Sotuyo explicó: “Hoy los contratos no son conocidos públicamente, y si como accionista pudiera conocer el contrato, por la ley de sociedades anónimas debo guardar reserva sobre esa información. Entonces, objetivamente, hay un límite al grado de control que uno puede tener con respecto a los precios máximos”.

Buen lustro

Desde el 31 de agosto de 2005, Buquebus usufructúa la concesión de la actual terminal del puerto de Montevideo, que le fue otorgada por 10 años, prorrogable por iguales períodos, con un máximo de 30. En agosto de 2005 la ANP y el MTOP resolvieron prorrogar la concesión por diez años. Pero la decisión generó polémica: Rossi fue llamado a sala por diputados del Partido Nacional; y a su vez, el MTOP fue observado por el Tribunal de Cuentas (TC). La polémica renovación implicaba una ampliación del contrato, mediante la cual Buquebus pretendía brindar un servicio a los cruceristas que arribaran al Puerto. Esto fue rechazado por el TC, que autorizó la prórroga sólo por cinco años, considerando que la inversión propuesta por la empresa era diez veces inferior a la realizada en 1995, mientras que no se elevaba el canon a cobrar.

La oposición cuestionó la actitud del gobierno alegando que le devolvía “favores políticos” a López Mena, quien apoyó la candidatura de Tabaré Vázquez. Pero es sabido que el empresario mantiene también estrechos vínculos con actores políticos blancos y colorados.

De acuerdo a los datos proporcionados por la ANP, la venta de pasajes fluviales entre el puerto de Buenos Aires y los de Montevideo y Colonia se incrementó por encima del 50% desde 2005 a 2009 (de 1.584.000 a 2.501.000 pasajeros, respectivamente), mientras que el transporte de vehículos pertenecientes a pasajeros creció un 60%. El corte del puente Fray Bentos-Puerto Unzué contribuyó, en gran medida, a que se diera este incremento. Por otra parte, nadie menciona la posibilidad de construir el puente Colonia-Buenos Aires, decisión acordada por los mandatarios de ambos países, en 1996.