No hay nada que haga que el agua potable haya perdido la calidad establecida por normas nacionales e internacionales, pero OSE ha decidido tomar medidas preventivas antes de que el uso de agroquímicos llegue a ser un problema para el consumo del vital elemento. Así lo informó a la diaria el presidente del organismo estatal, Martín Ponce de León. “OSE realiza un seguimiento cuidadoso de las variantes que se pueden presentar en el agua. Por supuesto, en todo el país se utilizan herbicidas, ya que es muy poquita la agricultura que no los usa”, dijo el jerarca.

Según Ponce de León, el tema es objeto de trabajo, control y estudios permanentes por parte de químicos, biólogos y técnicos, ya que naturalmente se producen cambios en los volúmenes de las áreas agrícolas y aumentos de algunos cultivos que son muy intensos en el uso de agroquímicos. “Siempre que aparece la necesidad de prevención de un tema -antes de que se complique- éste se puede tratar de una u otra manera. Nosotros siempre vamos a tratar las cosas con absoluta tranquilidad”, afirmó.

OSE analiza normalmente entre 50 y 80 productos distintos que están presentes en el agua para garantizar que los valores estén dentro de los topes establecidos por la normativa. “Si hay variaciones, mientras no se crucen los umbrales, no amerita crear situaciones de innecesaria alarma pública. No tenemos nada por lo cual el agua deje de mantener la absoluta potabilidad y cumplimiento de la normativa. Por supuesto, estamos trabajando en muchos temas a futuro”, expresó.

Ponce de León subrayó que están trabajando con responsabilidad en los temas que potencialmente pueden presentar dificultades. “Hay aumentos en algunos valores derivados de agroquímicos que están dentro de la norma, pero como el incremento del área agrícola tiende a seguir creciendo tenemos la obligación de evitar que los elementos con los que se trabaja traigan un deterioro a futuro”, dijo. En ese sentido mencionó que como medidas cautelares se dispuso que la propia OSE tenga los elementos necesarios para que, si llegara a haber un valor indebido, pueda contrarrestarlo, en el entendido de que un producto químico se neutraliza con otro producto químico o mediante diversos instrumentos técnicos. “Además, estamos hablando con otras áreas de gobierno, porque probablemente lo más sensato sea tomar otras medidas que permitan que se oriente el tipo de productos que se puede usar para que estemos tranquilos, no sólo en el presente sino en el futuro, de que no se arriesga la maravilla de la disponibilidad de un agua natural de buena calidad”, sostuvo.

Aguas Corrientes, a pocos kilómetros de la desembocadura del río Santa Lucía, envía a Montevideo y Canelones 600 mil metros cúbicos de agua diarios. El lunes se batió un récord histórico con un bombeo de 621 mil metros cúbicos.