Logros varios

Clara Postiglione, vicepresidenta de OSE, expresó que “en los países subdesarrollados, diría que el 90% de los desechos humanos se tiran sin procesar a los cauces de agua”. En este sentido, mencionó los esfuerzos por mejorar los sistemas de tratamiento de aguas residuales y ampliación de la red de saneamiento, y resaltó los “dos grandes proyectos” de Maldonado y Punta del Este, y el de Ciudad de la Costa, que proyectan cubrir la demanda hasta 2035. También orientado a la finalidad de tener mayor calidad de aguas, destacó el “Proyecto de regionalización de laboratorios”, mediante el cual se implementaron ocho laboratorios regionales, “para atender las distintas fuentes y los distintos servicios de agua que tiene OSE, con la infraestructura y personal necesario para acercar el tema calidad de agua al lugar donde se podría producir un hecho [adverso]. Esto aumentó la capacidad analítica, disminuyó los tiempos desde que se detecta una anomalía y la posibilidad de actuar”.

“La calidad del agua del mundo está disminuyendo, fundamentalmente debido a las actividades humanas. El creciente aumento de la población, la rápida urbanización, el vertido de nuevos patógenos y nuevos productos químicos de las industrias y las especies invasoras son factores fundamentales que contribuyen al deterioro de la calidad del agua”, se explica en el sitio oficial, www.unwater.org.

Uruguay no es ajeno a este fenómeno. Si bien el agua dulce de nuestro país se ha destacado por tener muy buenos valores, los malos usos se incrementan e inciden negativamente, cada vez más.

Altera yuyos y algo más

A principios de febrero la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) alertó sobre el incremento de los niveles de atrazina en la cuenca del río Santa Lucía, de la que se nutre la planta potabilizadora de Aguas Corrientes (Canelones), que abastece de agua potable al 60% de la población uruguaya.

La atrazina es un herbicida utilizado principalmente en cultivos de soja, maíz y trigo, que ha tenido un aumento significativo en los últimos años.

La filial uruguaya de la organización Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (Rapal-Uruguay) afirma, a partir de datos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), que en 2005 se importaban 200 toneladas de atrazina y en 2007 (últimos datos) ingresaron 650 toneladas: un incremento de casi 600% en cinco años.

El uso de la atrazina se prohibió en la Unión Europea desde 2006. En el artículo titulado “600 toneladas de problemas hormonales”, publicado en 2008, Rapal advirtió que la sustancia es disruptora del sistema endócrino, y menciona investigaciones en las que se ha comprobado su efecto sobre ranas, peces y seres humanos.

Asuntos pendientes

En el marco de las actividades por el Día Mundial del Agua, la Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) presentará hoy el Plan de Trabajo 2010 a las cuatro bancadas parlamentarias. Adriana Marquisio, dirigente de FFOSE, indicó que el documento contiene cuatro propuestas. Las dos primeras refieren a la normalización del marco del artículo 47 de la Constitución de la República, que estableció que se devolviera a la esfera pública todo lo que en los últimos años se había entregado a manos de empresas privadas. En Maldonado, terminada la concesión de la empresa Uragua, OSE y la Intendencia de Maldonado formaron una Unidad de Gestión Desconcentrada, administrada por ambas instituciones. El gremio plantea que se regularice la forma de dependencia laboral, porque los trabajadores aún no son contratados en función pública. FFOSE también insiste en la estatización de la usina de la Ciudad de la Costa, donde la empresa Aguas de la Costa mantiene el 40% de las acciones. El tercer punto es la “creación de un área de relacionamiento entre los usuarios y OSE, en la que la ciudadanía pueda participar en la gestión del organismo”. Por último, el cuarto punto refiere a la promoción y creación de comités de cuencas, para que se haga posible la participación de usuarios, apoyando organizaciones a nivel local, regional y nacional. “Si bien defendimos el agua y la empresa pública, entendemos que tiene que haber una planificación para evitar la degradación de suelos, porque el mal uso del suelo lleva a la degradación del agua”, dijo la dirigente. El gremio recomienda la instalación prioritaria del comité de la cuenca del río Santa Lucía, con el fin de planificar los usos prioritarios que de ella se hagan.

El límite permitido por la Organización Mundial de la Salud es de 3 microgramos de atrazina por litro de agua. Años atrás los valores de OSE reportaban una presencia de entre 0,7 y 0,8 microgramos, mientras que en febrero de este año se llegó a 1,4 microgramos por litro. En el mencionado artículo, Rapal cita una investigación de la Universidad de California publicada en mayo de 2008 que detectó “efectos negativos para las células humanas con exposiciones a concentraciones tan bajas como 2 microgramos por litro”.

Como solución paliativa para reducir los valores presentes en el agua potable, OSE incrementó el uso de carbón activado. Adriana Marquisio, de FFOSE, indicó que “se compraban 100 toneladas de carbón activado y se pasó a comprar 300 toneladas, que cuestan miles y miles de dólares”.

Soluciones por venir

A partir de la “alerta amarilla” generada por los valores de febrero, se formó un grupo de trabajo interministerial, integrado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), OSE y el MGAP, que es quien tiene competencia en la regulación de agrotóxicos. De acuerdo a lo que dijeron a la diaria autoridades de OSE y del sindicato, no volvieron a detectarse los valores del mes de febrero.

Clara Postiglione, vicepresidenta del ente, explicó que el aumento de valores respondió a “una situación particular, que fue la gran cantidad de lluvias de diciembre. La atrazina se metaboliza en el suelo y cuando no da el tiempo por la cantidad de lluvia, se escurre. Sucedió por una conjunción de elementos climáticos muy particulares de ese momento”. La jerarca no asocia el problema con el incremento del uso de la atrazina; señala que dicho incremento “no estaba teniendo incidencia más allá de una situación climática particular”.

“Por supuesto que este equipo interministerial tiene que investigar este tema, que tiene muchas puntas, no podía decir ‘restrinjo la importación de atrazina’ por las dudas, porque capaz que no tiene sentido. Sí se está estudiando, que podría ser una solución, restringir el uso, por ejemplo, a tantos metros de la cuenca, para que eventualmente, si se repite esta situación climática de lavado, no tenga efectos en la cuenca”, indicó Postiglione.

Todo indica que sería conveniente estar preparados antes de que vuelvan a ocurrir situaciones climáticas adversas. Este año la alerta fue amarilla y se dijo que había tiempo para resolver la situación, ¿pero cuánto tiempo puede transcurrir hasta que la alerta sea roja?

Marquisio indicó que tienen solicitadas entrevistas con las nuevas autoridades ministeriales para que “nos comuniquen cuáles van a ser los controles y las medidas que van a tomar”.

La dirigente señala las dificultades de que el control del agua no esté centralizado en un solo organismo, y por eso FFOSE propone la creación de un “Ministerio del Agua”.

No corresponde a OSE preservar los cursos de agua, “el control de los suelos depende del MGAP y el control del agua del Ministerio de Medio Ambiente, ¿cómo hacemos para que se junten en esas integralidades?”, cuestionó.