El informe del Icudu evalúa que “la economía uruguaya se ha mostrado más sólida de lo previsto para enfrentar la importante crisis desatada en el mundo desarrollado y la mejora relativa del contexto internacional ha permitido recobrar cierto optimismo”.
En materia de empleo y salarios subraya que los últimos datos fueron “muy positivos y desacreditan los planteos reduccionistas que pronosticaron que sería imposible lograr la recuperación salarial bajando la desocupación”; no obstante, persisten problemas en “la calidad del empleo” y “en la proporción de trabajadores que aún perciben salarios muy sumergidos”.
Pase a retiro
En referencia a la coyuntura internacional, el Icudu indica que los países desarrollados continúan retrayendo el consumo privado por la debilidad del mercado de trabajo, la falta de reactivación del crédito y el alto endeudamiento de los hogares. Su principal desafío es “determinar el momento para retirar los incentivos fiscales y monetarios que se aplicaron tras la crisis, sin que esto amenace la continuidad del proceso de crecimiento, ni ponga en jaque la sostenibilidad de sus deudas públicas”. Otros son los desafíos de las economías emergentes, que liderarán el proceso de crecimiento y deberán atender “la valorización de las monedas locales frente a las de las economías avanzadas y las presiones inflacionarias crecientes”. Oikos estima que la política monetaria expansiva aplicada para atenuar el impacto de la crisis será revisada para evitar “un recalentamiento de la economía”. Las economías avanzadas buscan consolidar la recuperación, siendo los países de la Unión Europea los que muestran mayores dificultades para salir definitivamente de la crisis, por lo que el Banco Central Europeo mantiene la tasa de referencia de su política monetaria en 1%. Sin embargo, se estima que en la segunda mitad del año esa institución deberá contraerla para evitar subas de las presiones inflacionarias. Oikos advierte que “la lenta recuperación que está observando la Zona Euro repercutiría negativamente en la economía local dada la creciente importancia que está teniendo este mercado en el comercio exterior”.
Además, el informe critica a “varios analistas” que mencionan “al futuro crecimiento de los salarios y a la expansión del gasto público como dos de las principales vulnerabilidades que actualmente enfrenta la economía nacional”. Este enfoque desconoce el “rol gravitante” de la política salarial y “el fortalecimiento de la red de protección social para atenuar los impactos de la crisis”. En cambio, sostiene, las principales vulnerabilidades surgen de “los altos niveles de desigualdad, pobreza y exclusión social”.
Por su parte, el “Panorama económico” de Oikos expresa que las prioridades oficiales se enfocan en continuar y profundizar los lineamientos de la gestión anterior y atender “nuevos desafíos”, como el plan de impacto habitacional, inversiones en infraestructura, rebajar entre uno y dos puntos el IVA, impulsar la instalación de escuelas de tiempo completo y ampliar el Plan Ceibal. Estas prioridades estarán limitadas por las “restricciones fiscales” que tendrá el gobierno de José Mujica, aunque ello no implica “una situación crítica”. “La nueva administración continuará dando prioridad a la atención de las necesidades sociales (eliminar la indigencia y reducir los niveles de pobreza) e incrementará la inversión en infraestructura, para lo cual será necesario compatibilizar la situación fiscal”, resume. Si bien “existirán fuertes restricciones”, ello “no significa transitar por un período crítico”, sino “definir los momentos de materializar las prioridades”.
Hiperactivo
En materia de actividad, ambos informes resaltan el buen desempeño de la economía pese a las incertidumbres generadas por la crisis internacional. El Icudu destaca que “en 2009 se alcanzó el séptimo año consecutivo de crecimiento” y “superando ampliamente las expectativas del sector privado”. Oikos detalla que la suba del Producto Interno Bruto (PIB) se explicó por un conjunto de factores “permanentes y transitorios”; entre los primeros incluye la incidencia de “Transporte, almacenamiento y comunicaciones”, en que hubo una expansión de 9,5% en el año; entre los coyunturales se encuentra el “crecimiento extraordinario” (33,2%) registrado en “Suministro de electricidad, gas y agua”, basado en el rubro de energía eléctrica, que se generó, a diferencia de los últimos trimestres, por vía hidráulica, cuyo costo es mucho más bajo que el de generación térmica con combustibles fósiles.
Los dos informes subrayan que, salvo la contracción de “Industria manufacturera”, todas las actividades tuvieron un desenvolvimiento positivo. “Mientras que la mayoría de los países presentaron un magro desempeño en 2009, la economía local creció a la tasa promedio de los últimos veinte años”, remarcó Oikos. La consultora espera un crecimiento del PIB de 4,3% en 2010 y de 5,1% en 2011, basados en “el mantenimiento de un dinámico consumo privado y una mayor absorción externa”.
Trabajoso
En cuanto al mercado de trabajo, Oikos espera que el crecimiento económico provoque otro en la ocupación y un descenso marginal del desempleo. Un elemento “determinante” serán los “ajustes salariales que surjan de las nuevas rondas de negociaciones colectivas a mediados de año y la concreción de nuevas inversiones”.
Más allá de los datos globales, el Icudu interpreta que los “auspiciosos niveles de desempleo general esconden algunas inequidades que no han logrado revertirse”: la desocupación femenina casi duplica a la masculina y para los menores de 25 años la falta de trabajo es casi cinco veces superior a la del resto. “Otro desafío” será profundizar las medidas para combatir el no registro a la seguridad social y el subempleo, que durante 2009 se ubicaron en 32% y 8,7%, en cada caso. “Estos guarismos dan cuenta de la necesidad de instrumentar políticas activas de empleo que permitan mejorar la calidad del trabajo y combatir las asimetrías que actualmente existen”, enfatiza. Oikos también menciona este aspecto, ya que “todavía hay mucho por mejorar en materia de calidad del empleo”.
En torno a precios e ingresos, el Icudu señala que la inflación en 2009 se ubicó en el rango objetivo fijado por el Banco Central y los salarios continuaron creciendo en términos reales. No obstante, recuerda que, pese a este crecimiento, la situación de “un alto porcentaje de los trabajadores continúa siendo crítica” por sus bajos niveles salariales. Oikos prevé que la inflación se ubique en 6% en el promedio de 2009, que implicaría “un comportamiento de estabilidad”, añadiendo que su evolución dependerá “en buena medida de los resultados de los consejos de salarios y de su presión sobre la demanda interna”.