Aurelio González (Marruecos, 1931) es uruguayo desde 1952, cuando llegó de polizón en un barco desde Canarias, y fue declarado Ciudadano Ilustre de Montevideo ayer en el Cabildo. Metalúrgico, militante, alegre y comprometido con la vida, empezó a hacer en 1957 el trabajo “más lindo del mundo”, como fotógrafo y jefe de fotografía en el diario El Popular. Por hacerlo, en 1973 tuvo que esconderse en el techo del edificio Lapido, después de haber ocultado cientos de negativos propios y de compañeros, gran parte del archivo de El Popular. En 2006 sacó las latas de negativos, de a una, de las paredes del Lapido. Rescató tiras de acetato que registran, casi en exclusiva, historia uruguaya de la segunda mitad del siglo XX. Fotos de represión pero también de lucha obrera y estudiantil. Para recordarnos por qué pasó lo que pasó, lo que no se podrá olvidar.