la diaria asistió a la muestra que se realiza en el atrio de la Intendencia Municipal de Montevideo (IMM). Fue inaugurada ayer a las 13.00 horas y puede ser visitada hoy y mañana entre las 10.00 y las 16.00. Hay stands de diversas asociaciones: celíacos, diabéticos, mujeres rurales y feriantes. Está el emprendimiento del Centro de Desarrollo Económico Local, de Carrasco Norte, y dos marcas comerciales (Conaprole y Naranjales Guarino). También participa la Unidad de Extensión de la Escuela de Nutrición de la Universidad de la República. El resto pertenece a programas de la Intendencia.
Está presente el Mercado Modelo (mayorista, de frutas y verduras) y también el Mercado Agrícola (minorista que cuentan, además, con pescadería y donde funciona una cooperativa que hace mermeladas, licores y quesos, también hay locales de comida).
Exhibe su trabajo Cocina Uruguay, un proyecto de educación alimentaria de la Intendencia que se financia a través de la Agencia Brasilera de Cooperación, Salus, Gerdau, Suat y Cambadu.
Ayer estuvieron en el hall del Palacio Municipal integrantes del Programa de Nutrición del Servicio de Atención a la Salud, que funciona en las 18 policlínicas municipales capitalinas, y representantes de los grupos de autoayuda referentes a obesidad, diabetes e hipertensión, que trabajan en torno a estas policlínicas difundiendo la importancia de la alimentación saludable. En diálogo con la licenciada en nutrición Cristina Rivas, responsable del programa Nutrición, explicó que trabajan con los medios locales de diez comunales, donde difunden mensajes para promover una alimentación nutritiva y realizan actividades de educación en escuelas y guarderías.
Respecto a por qué cuesta tanto incorporar la alimentación saludable, Rivas indicó que está comprobado que los hábitos alimenticios demoran siete años en ser incorporados y que el programa funciona de esta manera desde hace dos años, pero señaló: “Usamos el aparato mediático local porque en la televisión y en los diarios es el bombardeo terrible de comidas chatarra, galletitas dulces, jugolín, etcétera”.
Hay un stand del Programa Nuestros Niños, de la secretaría de Infancia, que tiene 18 centros comunitarios de educación infantil, donde además de componentes educativos y sanitarios, 70 niños reciben desayuno, almuerzo y merienda, que forman parte de un menú balanceado y sano. Una educadora explicó a la diaria que al trabajar con las familias se les transmite, por ejemplo, que hay alimentos que pueden ser sustitutos de la carne, como las lentejas, o que pueden hacer hamburguesas de pescado y verdura. Asimismo, atienden la alimentación de las madres, debido a la alta incidencia de patologías como la anorexia. La educadora contó que recomiendan suprimir la mamadera nocturna, porque deforma el paladar y los dientes, y que el exceso de leche produce microsangrados estomacales que provocan anemia. Recomendó consumir cítricos después de ingerir leguminosas, porque ayudan a fijar el hierro.
Hábitos
La consigna de este año es “Aprovechemos los alimentos al máximo”, esto implica incorporar partes que no se usan frecuentemente, como los tallos de las acelgas o las hojas de remolacha, ya que con los primeros se puede, por ejemplo, realizar milanesas y con las hojas una nutritiva ensalada. También se fomenta incorporar a las preparaciones restos de alimentos que han quedado en la heladera y reutilizar aguas de cocciones. Se recomienda que en el momento de la compra se revisen las etiquetas de los alimentos para ver las composiciones; las fechas de vencimiento; que las latas no estén abolladas, hinchadas ni oxidadas; observar el estado de frutas, verduras, carnes y evitar cortar las cadenas de frío.
En cuanto a hábitos alimenticios, la diaria consultó a las licenciadas en nutrición presentes en la unidad de extensión de la Escuela de Nutrición, acerca de cómo se logra una dieta más saludable. Las profesionales explicaron la importancia de realizar el desayuno todos los días; consumir frutas y verduras diariamente; comer algo de carne y aumentar la presencia del pescado en los menúes por el aporte de Omega 3, importante para la protección cardiovascular. Reducir el consumo de frituras y alimentos ricos en grasas saturadas, abstenerse de comer la grasa del asado y la piel del pollo y evitar los fiambres, ricos en sodio.
Asimismo, remarcaron la importancia de enseñar hábitos alimenticios a niños de edad preescolar, escolar y adolescentes, debido a la cantidad de casos de sobrepeso, obesidad, e hipertensión infantil. Respecto al consumo de snacks y al consumo en cadenas de alimentos rápidos, aconsejaron “no prohibir porque están y es claro que nos bombardea mucho desde la televisión todo el marketing que hay sobre ese tipo de comidas, pero sí establecer frecuencias, que lo hagan una vez a la semana, o por alguna ocasión especial, y trabajar mucho el tema en las escuelas y colegios”. En este sentido, ponderaron la nueva reglamentación vigente para que las cantinas de las escuelas y liceos contemplen estas sugerencias.