La semana pasada, una ex cadete de la Escuela Naval denunció ante el Parlamento y ante el Ministerio de Defensa que sufrió maltratos en esa dependencia militar. Luego de una rápida investigación, la Armada se limitó a declarar mediante un comunicado que los hechos descritos “no se ajustaban a la realidad”.

Las denuncias se extienden ahora a la Escuela Militar: el dirigente colorado Daniel Villaamil (Podemos Juntos) pedirá hoy una entrevista con el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados para informar sobre los abusos que él mismo asegura haber sufrido en esa institución.

Villaamil fue cadete de la Escuela Militar en 2005. Allí, según narró a la diaria, sufrió malos tratos y abusos de poder, mayormente verbales. Pero también, a partir de algunos “encontronazos” que tuvo con otros pares, le aplicaron medidas como obligarlo a hacer el paso redoblado más de la cuenta o tenerlo apostado en un lugar mucho más tiempo del que se requería. Antes de solicitar la baja hizo las denuncias correspondientes ante las autoridades de la casa de estudios, “con fotos, nombres y apellidos”, pero se limitaron a responderle que el Ejército tenía “una pérdida grande” con su partida.

En su acercamiento al mundo militar contó con el acompañamiento de su abuelo, el coronel Joaquín Villaamil Muñoz, quien “jamás”, según recordó, le “inculcó” ese tipo de prácticas. Esta semana Villaamil buscará concretar un encuentro con el presidente de la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, el también colorado José Amy (Vamos Uruguay), para ponerlo al tanto de su propia experiencia y plantearle otros dos casos de abusos registrados en instituciones educativas militares.

Uno de ellos concierne también a un cadete en la Escuela Militar en 2005. Le hicieron “una cama” para que pareciera que había sido el autor de un robo, pero en realidad lo que ocurría era que “no lo querían por falta de carácter militar”, señaló el dirigente. Se lo expulsó “sin tener una prueba” de que él hubiera sido el autor del robo, aseguró.

El tercer episodio es similar al que se conoció a fines de agosto en el diario Últimas Noticias. Aquél involucraba a una ex cadete de la Escuela Naval que, entre otros abusos, fue obligada a permanecer durante 20 días en un cuarto de dos metros por dos metros, lijando y pintando, pese a que sufría de asma. En determinado momento y en el marco de esas tareas debió utilizar aguarrás y sintió que no podía respirar, pero según Villaamil no la autorizaron a usar el inhalador. En otra ocasión, como sanción, le hicieron correr con tacos hasta sangrar. La joven dio a conocer lo que le tocó vivir la semana pasada ante la Comisión de Defensa de Diputados.

El organismo parlamentario citará ahora al director de la Escuela Naval, el capitán de navío Enrique Laborde, aunque la Armada ya emitió una declaración pública deslindando responsabilidades. Luego de una investigación que no duró más de dos días, los marinos concluyeron que “los hechos denunciados no se ajustan a la realidad fáctica”. No obstante, la información recabada fue elevada al ministro de Defensa, Luis Rosadilla, que evaluará si corresponde emprender acciones legales contra “los denunciantes”, según se señaló en el mismo comunicado.

Espíritu de cuerpo

El nuevo caso que relatará Villaamil también involucra a una ex cadete de la Escuela Naval, en 2006. “Cuando ingresó, el 90% de las mujeres que habían entrado pidió la baja, y ella quedó como única mujer. Al alumnado masculino no le gustó esta situación y tuvo muchísimas dificultades. Por ejemplo, le tiraban la ropa en los inodoros o se la revolcaban en la arena”, describió el dirigente. Y al igual que lo ocurrido con la denuncia de fines de agosto, la ex cadete terminó lesionada. En el Hospital Militar le recomendaron reposo y en la Escuela Naval la obligaron a seguir con su actividad normalmente, hasta que ella decidió irse.

Villaamil explicó que no iniciará una denuncia civil y que su propósito es “que de una vez por todas” el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo “tomen cartas en el asunto para ponerle un punto final a esta situación”. El conductor de Podemos Juntos abogó por que “se cumplan realmente los valores” de la institución militar, ya que hoy son “totalmente ignorados” por “lacras que portan el uniforme”.

Para que esto se concrete, cree que es necesario modificar los cursos que se imparten, principalmente el de Infantería, ya que se asemeja a “un curso militar de Estados Unidos”, donde se prepara “permanentemente a los militares para entrar en combate”. Relató que cuando salían a entrenar en Toledo los cadetes “cantaban que iban a salir a matar tupamaros y comunistas”, y ningún superior les llamaba la atención. “Por suerte, después la Facultad de Derecho me abrió la cabeza”, expresó.