Desde hace diez años en casi 2.000 ciudades del planeta el 22 de setiembre es el Día Mundial sin Autos. En Uruguay se prefirió ir por la positiva: ayer se celebró el primer día “Al trabajo en bici”. El cambio de consigna no sólo busca darle un toque optimista a la actividad -hubiera alcanzado con traducir por “Día Libre de Autos”-, sino que tiene origen en un estudio que indica que 43% de los usuarios montevideanos de bicicletas (en total son unos 40.000) las emplean para desplazarse hacia el trabajo. El objetivo de Urubike, la asociación civil que propagandea el uso de la bicicleta y que promueve “Al trabajo en bici”, es, naturalmente, incrementar la cantidad de ciclistas.

El tránsito en bici tiene muchas ventajas individuales y colectivas -es saludable, económico, ecológico y poco ruidoso- y Montevideo tiene muchas condiciones naturales que lo facilitan, como su clima y su topografía relativamente plana. Sin embargo, desde la Intendencia de Montevideo (IM) se hace poco para fomentar el ciclismo, según Ernesto Camacho, quien está al frente de la directiva de Urubike.

El caso más claro es el de las ciclovías: hay tres -una en la rambla, otra en algunas cuadras de la avenida Belloni y otra en Bulevar Artigas, desde el monumento a Luis Batlle hasta Plaza Cuba-, pero están desconectadas entre sí. Además, no llevan a ninguna parte: la de la rambla tiene finalidad turística y recreativa, en tanto las otras sólo abarcan tramos pequeños de avenidas extensas. Finalmente, están mal señalizadas (los vecinos de Bulevar Artigas estacionan sus autos encima de ellas) y mal diseñadas (debido a la discontinuidad y a los “escalones”, los ciclistas de Bulevar prefieren ir por la calzada).

A pesar de esto, el porcentaje de ciclistas en Montevideo es alto si se lo compara con el de otras capitales sudamericanas (Lima, por ejemplo, tiene el 0,5%). La encuesta “Origen Destino de Viajes”, realizada por la IM como parte del Plan de Movilidad Urbana, indica que de un total de 2.091.484 viajes diarios, 95.906 tienen la bicicleta como medio de transporte. Un análisis de la Facultad de Ciencias Sociales (Udelar), por su parte, arroja que 14% de los montevideanos usa la bicicleta para trasladarse por lo menos una vez a la semana, en una relación hombres-mujeres de 3 a 2 (en Quito, por ejemplo, es de 5 a 1).

La inseguridad es mencionada por los encuestados como el principal obstáculo. “En Montevideo no hay vías específicas ni ciclovías funcionales ni calles preferenciales. A los que andamos en bici todos los días no nos parece tan peligroso, pero es bastante inseguro”, admite Camacho.

Sábado modelo

Los ciclistas nucleados en Urubike reclaman no sólo más y mejores ciclovías, sino también que haya estacionamientos para bicicletas, ordenanzas para el acondicionamiento de los locales laborales y que se tenga en cuenta al ciclismo en los planes de ahorro energético. No se trata sólo de formular pedidos: algunos de esos objetivos ya han sido puestos en marcha por la propia organización, como los “bicipuntos”, o “estaciones de servicio para ciclistas”, realizados en cooperación con la Licenciatura en Diseño Gráfico de la ORT. Dos de ellos funcionan ya en el estacionamiento de Tres Cruces y en el puesto modelo que ANCAP tiene en la rambla de Punta Carretas. Ahora Urubike está intentando extenderlos a otras estaciones de ANCAP que estén ubicadas en avenidas de acceso a la ciudad.

Otro de los proyectos de Urubike, que ya ha trabajado en colaboración con el Instituto Goethe y UNESCO, es crear una “academia de ciclismo urbano”. Aquí el acento está puesto en un tema no abordado por las encuestas, pero evidente para el observador: entre quienes se desplazan en bici están los que eligen hacerlo y quienes no tienen otra alternativa debido a su condición socioeconómica. Este último sector generalmente no está bien informado sobre ciertas pautas de seguridad que conviene adoptar. La academia tendría como fin educar en ese sentido, pero asimismo en el respeto por las normas generales del tránsito: “Es también para que los conductores no nos puteen tanto”, bromea Camacho.

La actividad realizada ayer, cuya buena convocatoria ya venía anunciada por el sobrepaso de visitas que hizo caer el servidor de www.urubike.org, culminó con una reunión en el monumento al Gaucho, donde se repartieron “matrículas” con consignas como “voy en bici”, “un auto menos”, “una bici más”, y se entregó material reflectivo para adherir a los vehículos.

Por otra parte, y como desde hace cuatro años, Urubike organiza salidas desde el Velódromo a las 15.00 del primer sábado de cada mes. Este sábado coincidirá con sus recorridas del Día del Patrimonio, por lo que el paseo colectivo, en lugar de ser libre, incluirá visitas a algunos teatros de la ciudad.