El taller “El trabajo: factor clave de inclusión social y económica” se llevó a cabo lunes y martes en el hotel NH Columbia. Participaron autoridades nacionales y de la región. Ayer sobre el mediodía se realizó el cierre de la actividad con la participación de la ministra de Desarrollo Social, Ana Vignoli, y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Brenta. En la jornada se expusieron conclusiones sobre el análisis de los programas Uruguay Trabaja y Objetivo Empleo.

Fernando Casanova, representante de la Organización Internacional del Trabajo, fue responsable de realizar el balance. En conversación con la diaria explicó que se trata de “dos programas inscriptos en el marco del plan de equidad, los dos partieron de una misma convocatoria, están dirigidos básicamente a la misma población pero manejan objetivos y enfoques diferentes”.

La conclusión más importante a la que se arribó es la necesidad de articular la oferta de programas que tiene el Estado. Destacó que la actividad conjunta potenciaría el desempeño de la actividad y permitiría dar fin a la fragmentación.

Casanova también hizo hincapié en la necesidad de establecer una comunicación más fluida, tanto a nivel nacional como a nivel local, con el fin de involucrar a distintos actores sociales, incluidos empresarios, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil.

Derecho humano

Luego de la disertación de Casanova, un heterogéneo panel conformado por autoridades y profesionales de Uruguay, Brasil y Argentina reflexionó sobre las ideas expuestas. Si bien se habló con optimismo de la disminución que ha tenido la tasa de desempleo en nuestro país -la cual se encuentra en 6,7%-, una de las preocupaciones recurrentes fue la necesidad de generar espacios y puestos de trabajo para las personas excluidas. Pero no todos coincidieron en la apertura del mercado y en la igualdad de posibilidades. Alma Espino, del Instituto de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas y Administración de la Universidad de la República, expresó: “Es probable que haya un grupo importante de personas que deba recibir ingresos aun sin una contraprestación laboral en los términos que nosotros entendemos el trabajo remunerado”.

En diálogo con la diaria explicó: “Hay distintos estudios que estarían mostrando que para generar empleo para la población que continúa desempleada, la economía tendría que crecer en puestos de trabajo de baja calificación. Por otro lado, de esa población poco calificada, alrededor del 60% tiene apenas primaria completa y una parte importante son mujeres que están exigidas por las dificultades que tienen que enfrentar por el contexto social en el que viven”.

La falta de formación y la calidad de vida que llevan las personas más excluidas, principalmente adultos mayores, son factores que Espino ve como determinantes para que la persona no se inserte en un mercado laboral tradicional. Sin embargo, sí podría desempeñar otro tipo de actividad en la comunidad o en su entorno. Cuestionó asimismo que el trabajo dignifique a las personas. “Yo creo que si no queremos aumentar los conflictos sociales, si queremos que niños y adolescentes crezcan en la escuela y el liceo, hay que invertir, hay que invertir en los hogares, infraestructura, vivienda; facilitar el acceso de la educación y mantener a los niños dentro del sistema educativo”, señaló.

Culminó diciendo: “Yo parto de la base de que en realidad las personas tienen derecho a vivir una vida digna. Aun si por alguna razón no tienen empleo y no reciben ingresos derivados del empleo, me parece que hay una población que tiene que ser atendida por el Estado para que pueda tener condiciones razonables de vida”.

En cambio, con respecto al tema trabajo, Ana Vignoli afirmó: “Es muy difícil para nosotros imaginarnos a un ser humano sin trabajo; está bien que todos los ciudadanos tienen derecho a tener un ingreso que les permita y les habilite una vida digna, pero sin trabajo es muy difícil, el trabajo es lo que históricamente ha hecho desarrollarse como ser humano a los hombres y debe seguir siendo así. Por lo tanto, independientemente de los números que logremos y de la baja de desempleo que tenemos hoy, creo que el esfuerzo tiene que ser de seguir bregando por que el país se desarrolle y genere puestos genuinos de trabajo”.