Los espacios de la ciudad donde extender libremente los paños con artesanías son cada vez menos ya que la comuna capitalina lleva adelante una política de administración en la que el uso de plazas y otros sitios públicos de la ciudad.

Desde comienzo de año los artesanos se han manifestado en contra de las medidas de restricción. Organizaron manifestaciones en la plaza Cagancha y también reclamaron en la plaza Independencia, frente a Presidencia. Esta última manifestación cobró gran notoriedad porque inspectores de la intendencia y policías se hicieron presente para que se retiraran y el encuentro terminó con actos de violencia y cuatro artesanos detenidos.

Tras el incidente registrado a principio de mes los artesanos enviaron una nota a las autoridades departamentales en la que solicitaron un encuentro para hablar de lo que había sucedido y continuar con las negociaciones respecto a los espacios para vender en la ciudad. El hecho de que los artesanos se juntaran y se pusieran de acuerdo no fue fácil porque se trata de “un grupo muy fragmentado”, según explicó a la diaria uno de ellos.

Por su parte, Gerardo Lorbeer, director de la División Promoción Económica de la intendencia y quien los recibirá esta tarde, explicó a este medio: “Más que evaluar lo que pasó en la plaza Independencia, lo que queremos es evaluar las propuestas que les hemos hecho y que hasta ahora, a través de la prensa, han desestimado, pero a nosotros no nos han dicho concretamente si adhieren o no”. Lorbeer señaló que uno de los aspectos con los que no hay acuerdo es que “se han negado a tener un permiso de la intendencia para vender”. Explicó que el permiso no consiste en que se les pase lista en los circuitos de artesanos que se conformen, sino que es una manera de que pague derecho de piso y de asegurarse la tributación. “Tienen que tener un permiso porque el resto de los vendedores está suscripto a algún permiso; sería de equidad que ellos también lo tuvieran”, concluyó.