Las reivindicaciones de los gremios de la educación secundaria están relacionadas con las diferencias respecto al proyecto de rendición de cuentas del ejercicio 2010 que ingresó al Parlamento el 30 de junio. De acuerdo al “artículo ventana” de la Ley de Presupuesto Quinquenal, cuando el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) es superior al estimado, en la Rendición de Cuentas debe asignarles a los organismos de la enseñanza -Universidad de la República (Udelar) y Administración Nacional de Educación Pública (ANEP)- partidas complementarias para que lo recibido no represente un monto inferior al 4,5% del PIB.
Los cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) determinaron que esa partida fuera de 1.217 millones de pesos, pero los gremios sostienen que debería ser de 2.100 millones, porque el MEF contempla sólo el incremento presupuestal de 2011, en lugar de 2010, que es el que se está discutiendo y que tuvo un crecimiento superior. El pedido presupuestal del Consejo Directivo Central (Codicen) de la ANEP es bastante más elevado que el del MEF: solicita 3.789 millones de pesos, cuatro veces más de lo que propone el MEF, puesto que de los 1.217 millones 973,6 son para ANEP y 243,4 millones para la Udelar.
El presidente del Codicen, José Seoane, dijo días atrás al semanario Brecha que se requiere 758 millones de pesos sólo para cumplir con obligaciones ya asumidas: pago de pasaje de grado y primas por antigüedad para docentes con mayor trayectoria, financiamiento de sueldos que antes eran cubiertos con inversiones para obra edilicia, y gastos de funcionamiento para atender nuevas carreras y el ingreso de estudiantes que hubo en 2010 y 2011.
En términos similares se expresó Walter Zunino, presidente de Fenapes, al ser consultado por la diaria: “EL monto que propone el Poder Ejecutivo alcanzaría casi solamente para cubrir el déficit”. La resolución de la federación reclama que la rendición de cuentas “cubra las necesidades del sistema educativo público estatal” y enumera: “Más edificios y mejoras en las condiciones edilicias liceales actuales; grupos que no superen los 25 alumnos; más cargos (administrativos, funcionarios, porteros, encargados de biblioteca, etcétera); partidas para material didáctico y libros; compensación salarial por trabajo nocturno y rural; media canasta básica por 20 horas de trabajo docente grado 1”.
El dirigente agregó que solicitaron ser recibidos por las comisiones de Diputados y Senadores que analizan la Rendición de Cuentas para que escuchen sus fundamentos. El paro se coordinará con los demás gremios que integran la Coordinadora de Sindicatos de Enseñanza del Uruguay (CSEU) y con la mesa representativa del PIT-CNT.
Otros asuntos
Fenapes discrepa con los puntos mencionados de los proyectos de Rendición de Cuentas del Poder Ejecutivo, pero también con el que de la ANEP y por eso junto con la CSEU solicitaron hace un mes una entrevista con las autoridades del Codicen, pero no han recibido respuesta. “Ni el Poder Ejecutivo ni el Codicen de la ANEP están cumpliendo con la Ley de Negociación Colectiva, que da la posibilidad a los trabajadores de que podamos discutir las condiciones de trabajo y salariales”, interpretó Zunino. Y como ejemplo señaló la creación del profesor-cargo, un mecanismo que habilita a los docentes de educación técnica y secundaria a elegir por cargos, además de por horas. Zunino remarcó que esa modificación no fue discutida con los trabajadores.
Las conclusiones a las que arribó ayer la asamblea de delegados de Fenapes fueron más allá de la educación. Se manifestaron en contra de la Ley de Participación Público Privada porque “está en riesgo el patrimonio de todos los uruguayos”, dijeron a la vez que valorarán “los caminos que nos permitan modificarla en un futuro no muy lejano”. Por otra parte, pidieron al Parlamento que catalogue a los delitos cometidos durante la dictadura como de lesa humanidad para que no prescriban en noviembre.