Las enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas, el cáncer y la diabetes son las principales enfermedades no transmisibles (ENT). Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 63% de las muertes que se producen anualmente a nivel mundial responden a esa causa. "Si bien la comunidad internacional ha centrado su atención en las enfermedades transmisibles, como el VIH/sida, la malaria y la tuberculosis, las cuatro principales enfermedades no transmisibles han aparecido de manera casi inadvertida en el mundo en desarrollo y se están convirtiendo en una epidemia mundial", afirmó el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en un informe de mayo pasado.

A las ENT se las conoce también como "enfermedades relacionadas con el estilo de vida" y son alimentadas por cuatro factores de riesgo: tabaquismo, uso nocivo del alcohol, alimentación no saludable y falta de actividad física. Es en los países de menores ingresos donde causan mayor cantidad de muertes. Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), "en nuestro país, desde hace años, aproximadamente 60% de las muertes son debidas a este grupo de enfermedades y, si se tiene en cuenta la mortalidad precoz (menores de 70 años), constituyen el 55% de las causas en este grupo etario".

En su informe sobre el tema, Ban Ki-moon señaló como causas de las ENT la "urbanización no planificada, el envejecimiento de la población y la globalización del comercio y los productos, especialmente el tabaco, el alcohol y los alimentos". Agregó que las probabilidades de muerte aumentan con "la falta de capacidad para prestar atención médica y [la escasez] de sistemas de protección social".

Además de representar un beneficio para la calidad de vida, modificar la situación implicaría un importante alivio económico para los países, puesto que atender la problemática termina costando más dinero que no atenderla.

Medidas convenientes

Puesto que estas enfermedades son prevenibles, la ONU aspira a que los gobiernos adopten un enfoque integral para adoptar “medidas que abarquen a toda la población y que aborden los factores de riesgo”. Ban Ki-moon sostuvo en su informe: “Entre las intervenciones aplicables a toda la población, las prácticas óptimas incluyen medidas de lucha contra el tabaco, como el aumento del gravamen al que está sometido y la prohibición de hacer publicidad y fumar en espacios públicos; el incremento de los impuestos que gravan el alcohol y la prohibición de la publicidad del alcohol; la reducción de la ingestión de sal; la sustitución de las grasas trans de los alimentos por grasas poliinsaturadas, la promoción de la concientización pública sobre la dieta y la actividad física, y la vacunación contra la hepatitis B. Las intervenciones de atención primaria de la salud incluyen la orientación, la farmacoterapia múltiple y la realización de exámenes, y el tratamiento temprano del cáncer cervical y de mama”.

Andrés Coitiño, asesor del MSP, dijo a la diaria que el ministro Venegas expondrá las políticas adoptadas para el control del consumo de tabaco, como la prohibición de fumar en lugares cerrados, la mayor carga impositiva, la prohibición de publicidad, la difusión de pictogramas que alarman sobre el carácter nocivo y la creación de policlínicas de cesación de tabaquismo. El referente señaló además que Venegas hablará sobre “las iniciativas que el Estado desarrolla para los distintos factores de riesgo: actividad física, alimentación y consumo nocivo de alcohol”, entre las que se incluye “la obligatoriedad de la educación física en las escuelas del país y la promoción de la pausa activa”, propuesta del ministro para que los funcionarios públicos hagan una pausa de 15 minutos para hacer algunos ejercicios, como movimientos de piernas y de brazos.

En julio de 2011, cuando se presentó en Uruguay el balance de la OMS sobre las medidas contra el consumo de tabaco, el entonces ministro Daniel Olesker había anunciado que Uruguay presentaría en esta reunión en Nueva York nuevas campañas de comunicación y educación contra el consumo de tabaco, pero orientadas también a otros factores de riesgo como el alcohol, el sedentarismo y la dieta no saludable, pero desde el MSP no confirmaron ningún anuncio en este sentido.

Coitiño informó que Venegas también hará uso de la palabra en representación de los países de la Unión de Naciones Suramericanas, puesto que preside el Consejo de Salud Suramericano: “El bloque [sudamericano] expresará que para el éxito en la lucha contra las Enfermedades Crónicas no Transmisibles es necesario el protagonismo de los estados, y solicitará a los países acordar objetivos claros y metas concretas a nivel global, regional y nacional en relación con estas enfermedades”.