Continúa su trámite en la Justicia el caso de los dos enfermeros que se hicieron cargo de los asesinatos de al menos 15 personas en marzo de este año. Según dijeron a la diaria fuentes de la investigación, se espera que esta semana la jueza Dolores Sánchez reciba la primera parte del análisis de cerca de 200 historias clínicas de muertes dudosas que podrían convertirse en nuevos asesinatos de los enfermeros. El tribunal médico que analiza caso por caso enviará informes periódicos al juzgado para no dilatar el avance de la investigación y a la vez evaluar adecuadamente cada una de las historias clínicas.

El 5 de junio autoridades del Ministerio de Salud Pública (MSP) y de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) comparecieron ante la comisión de Salud del Senado para compartir el resultado de una investigación administrativa realizada por el ministerio. A partir de dicho resultado, se dispuso que el director de la Unidad de Cuidados Cardiológicos del hospital Maciel, José Pedro Patritti, fuera separado de su cargo. Por otra parte, se amplió el plazo para otra investigación, en este caso dispuesta por ASSE. En el caso de la Asociación Española -donde se registraron diez de las muertes declaradas por los enfermeros- se hizo una investigación interna que culminó con el despido de dos auxiliares de enfermería y de otros mandos técnicos intermedios de la mutualista.

Sin embargo, aunque la investigación de ASSE seguía en curso, el entonces director del Maciel, Raúl Gabús, presentó su renuncia el 27 de junio, y pese a que desde el MSP sostienen que no ejercieron presión alguna para su cese, desde otros sectores como el Sindicato Médico del Uruguay indicaron que dicha presión sí existió.

A partir de estos hechos, el MSP también comenzó a diseñar una estrategia para el tratamiento de “pacientes terminales” y sus familias -bajo el nombre de cuidados paliativos-, aspecto que no era tenido en cuenta en el sistema de salud uruguayo hasta entonces. El principal motivo que alegaron los enfermeros para justificar los asesinatos fue que eran pacientes que no tenían una expectativa de vida muy prolongada.

Los 200 casos que actualmente estudia el tribunal médico son parte de las denuncias que fueron efectuadas por familiares de usuarios de la salud que consideraron esas muertes dudosas ante varios medios que se dispusieron con tal fin, tanto en el MSP como en los prestadores de salud.