El proyecto Eco Trabajando, cofinanciado por el programa Socio Laboral de la ONG cooperativa El Abrojo y por la Unión Europea, entregó los diplomas a los participantes del curso de evaluador técnico en eficiencia energética. Para la propuesta se convocó a estudiantes del Consejo de Educación Técnico Profesional (CETP-UTU), Arquitectura e Ingeniería, por medio de vías institucionales pero también de pensiones estudiantiles, centros y asociaciones de estudiantes. En un principio eran 25 pero lo terminaron 20.

En cuanto al objetivo del curso, Carlos Pereira, del programa Socio Laboral de El Abrojo, explicó que es parte del compromiso social de la cooperativa. Se buscó contribuir a la promoción de la eficiencia energética entre sectores vulnerables, generando empleabilidad y cambio de hábitos. Estos lineamientos van en la misma dirección que los del gobierno, que a su vez fueron acordados en un ámbito multipartidario en que se planteó las políticas energéticas del país hacia 2030. Ahora se buscará que los cursantes puedan acceder a puestos de trabajo en convenio con empresas públicas como UTE, que necesita de mano de obra para varios programas que está implementando.

El curso cerró con una charla del ingeniero Martín Scarone, de la Dirección Nacional de Energía del Ministerio de Industria, Energía y Minería, que además de contextualizar las metas del gobierno en materia energética, explicó algunos programas concretos que interesaban a quienes recibieron los diplomas de aprobación. En primer lugar, habló de la necesidad de buscar alternativas para un sistema energético que en 200 años se está consumiendo lo que la naturaleza formó en dos millones de años, en un mundo en el que además 40% de sus habitantes vive con déficit energético. En ese sentido, planteó que una de las metas del gobierno es que 50% del consumo de energía en el país en 2015 sea a partir de fuentes renovables, cuando, de acuerdo a las tendencias mundiales, 90% de la energía que se consume actualmente proviene de fuentes no renovables.

Uno de los programas que lanzó el gobierno para concretar esa meta es el Plan Solar, que a partir de la instalación de un calentador de agua de energía solar por domicilio, busca reducir entre 60% y 70% el gasto de energía que se produce en las casa por el calentamiento de agua. Scarone explicó que las dos barreras más importantes para que los usuarios realicen la instalación de los equipos son la inversión inicial -que ronda los 1.500 dólares- y el desconocimiento del programa. Para solucionar el primer punto, existe un acuerdo con el Banco Hipotecario por el que se brinda financiamiento que se brinda de hasta cinco años a los usuarios y además la empresa estatal da una bonificación de 700 pesos en los recibos de cada mes durante dos años a quienes opten por la instalación de los equipos.

Para continuar se está evaluando que desde el programa Eco Trabajando se dicte nuevamente el curso y se haga uno para instaladores de calentadores solares.