Es un número redondo pero no sólo impacta por eso. Para tener una referencia de cuánto tiempo significa se puede tomar en cuenta que la radio en nuestro país cumplió recién 90 años: la Colonia Doctor Bernardo Etchepare es diez años más vieja.

Claro que no la tenemos tan presente porque, de alguna forma, todavía hoy la sociedad elige tener a las personas con patologías psiquiátricas alejadas de las comunidades; la Colonia Etchepare y su hermana menor, la Santín Carlos Rossi (creada en 1936), se ubican en el medio del campo, en el departamento de San José, a 70 kilómetros de Montevideo. Gran parte de las personas que viven allí están lejos de sus familias y de sus comunidades.

Ir a otro modelo

En diciembre de 2002 los psiquiatras Margarita Arduino, entonces directora de la Colonia Etchepare, y Ángel Ginés, profesor en aquel momento de la Clínica de Psiquiatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, publicaron un artículo en la Revista de Psiquiatría del Uruguay sobre los 90 años de la colonia. Con motivo del centenario, lo reeditaron y actualizaron (está disponible en internet). Repasan su creación, las perspectivas de que fuera productiva en el rubro agrícola, y transcriben la importancia que Isidro Más de Ayala -quien fue director de Etchepare en la década de 1930- le daba a la laborterapia.

El artículo relata las carencias reconocidas internacionalmente, al menos desde 1966, cuando un consultor de la Organización Mundial de la Salud describió la ineficacia de un modelo asilar que no apuntaba a curar a los pacientes. Junto con el Vilardebó, las colonias llegaron a albergar a 5.000 pacientes a mediados del siglo XX. Además, da cuenta del Programa Nacional de Salud Mental (PNSM), creado en 1986 para terminar con el modelo asilar; propuso fortificar la atención primaria, conformar unidades de salud mental en los hospitales y modelos de asistencia alternativos al Vilardebó y las colonias.

Arduino y Ginés describieron que en 2005 varias organizaciones -incluso gubernamentales- alertaron por la situación de “emergencia humanitaria” de las casi 900 personas que vivían en las colonias. En la actualidad, marcan los avances logrados desde 2005: la cobertura de pensiones que abarca a 70% de la población internada, el mejoramiento edilicio, la mayor cantidad de pacientes en programas de rehabilitación y deshospitalizados. Pero advierten que en la última década sólo disminuyó 16% la población asilada y vuelven a proponer que haya más centros de salud en la comunidad, más centros de rehabilitación, que se creen albergues comunitarios permanentes y residencias supervisadas, y que se garantice el acceso de los pacientes a la vida social. Afirman que “la superación de la asistencia custodial y asilar” trasciende el ámbito de la salud: “Es una meta de maduración cultural y de valoración”.

Otra cara

Hoy a las 10.00 se desarrollará una ceremonia en Etchepare, a la que concurrirán el presidente de la República, José Mujica, y otras autoridades. El gremio de trabajadores no médicos leerá una proclama en la que recordará varias carencias. Neri Viola, secretario de prensa y propaganda, dijo a la diaria que lo principal es la falta de personal asistencial, puesto que hay veces que un solo funcionario está a cargo de 60 pacientes. Mencionó también la situación de pacientes judiciales: el pabellón de seguridad está completo y los que llegan terminan siendo trasladados de un lugar a otro, sin recibir la atención adecuada.

El lunes la dirección de las colonias emitió una orden de servicio prohibiendo que el gremio colocara “cartelería y propaganda” en el perímetro de Etchepare porque para ese fin estaba “la cartelera gremial”. En la orden se aludió al “protocolo presidencial” y a la “conservación de la fachada y entrada a la institución para presentación a la sociedad uruguaya”. Pero ayer la dirección emitió otra misiva, en la que dejó sin efecto la orden del día anterior.