Este tema se destaca en el informe "Actividad y comercio" correspondiente al bimestre enero-febrero elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), en el que se consigna que el ingreso de vacacionantes argentinos creció en términos interanuales 18%, mientras que el de brasileños decreció 4%. El informe señala, sin embargo, que "la evolución de los principales fundamentos explicativos de la demanda externa de servicios turísticos [...]” evolucionó "en términos generales algo peor a lo esperado", explicándose esto, "principalmente, por la reducción de las expectativas de crecimiento de la actividad argentina". A partir de tales consideraciones, durante el resto del año cabe esperar para el turismo de recepción "un crecimiento del 13,6% del arribo de turistas respecto de la temporada anterior", proyección que es liderada por "el ingreso de turistas argentinos", que "verificaría un incremento cercano a 17%”.
El instituto recuerda que en su anterior informe al respecto había previsto, considerando la realidad argentina de un mercado paralelo de cambios alimentado por los manejos oficiales restrictivos, que "el escenario más adverso" indicaba "un crecimiento en torno al 15% durante la temporada 2012, respecto de la de 2011".
Durante 2011 fueron 2.600.000 los visitantes al país (excluyendo aquellas categorías), 26% más que en el año anterior (26,7% había estimado el Cinve) a impulso de la vecina orilla, de donde llegaron 1.700.000 personas, 36,6% más que en el transcurso de 2010 (37% según el instituto). En el último trimestre del año el turismo receptivo se expandió 8,4% en términos interanuales, también en base a los arribos procedentes del país vecino, que aumentaron 28,3%. Al cierre de su informe la consultora estimaba que el mercado cambiario allende el Plata registraba un rezago de 10% promedio en la cotización del dólar oficial respecto del paralelo, diferencia que permite al centro académico proyectar "una reducción de 2,1 pp. en las perspectivas para la temporada turística 2012 en el peor de los escenarios considerados". De todos modos, el cuadro general de la temporada no podrá delinearse hasta que se conozcan los datos cerrados correspondientes a la última quincena de febrero, que incluirá el resultado específico del Carnaval, en tanto que el cierre de abril permitirá afinar los números gruesos de la temporada.
Industria y comercio
Tras el análisis del sector turístico de la economía vernácula, el informe de referencia hace lo propio con la industria manufacturera local y destaca el crecimiento productivo de 5,3% conquistado durante el año pasado, acumulado sobre la expansión previa de 4,5% durante 2010, lograda tras la contracción moderada verificada en 2009 por la explosión de la crisis global en la segunda mitad de 2008. Cabe recordar que el guarismo oficial de producción física para 2011 marcó apenas 0,5% al incluirse la actividad de la refinería de petróleo de ANCAP, que se contrajo 27,6% debido a una relativamente prolongada paralización en el segundo semestre para la realización de tareas de mantenimiento.
Se explica en el documento que las tendencias subyacentes de la industria doméstica indican que en diciembre su producción creció 3,6%, cifra que implica recuperación respecto de la desaceleración relativa constatada a lo largo del año. No obstante, los subindicadores de horas trabajadas y de personal ocupado marcaron modestos aumentos de 0,3% y 0,6%, respectivamente, “magro crecimiento” que no obstante representó “una aceleración en su ritmo de crecimiento anual subyacente, principalmente durante el segundo semestre”.
En el ámbito sectorial el desempeño fue dispar, con incrementos productivos en general excepto en “las industrias de comercio intraindustrial”, debido “principalmente a la contracción registrada por UPM” durante el año, de 7,3%, que explicó “aproximadamente 2 pp. de la caída de este grupo industrial”. Esa compañía exportadora de pulpa de celulosa experimentó un “deterioro” de sus “principales destinos de exportación”, además de paralizar su factoría por mantenimiento en octubre durante un lapso más prolongado que el año anterior. “Las industrias exportadoras verificaron un comportamiento superior al esperado mientras que las sustitutivas de importación evolucionaron dentro de lo esperado. Contrariamente, las industrias de bajo comercio y las de comercio intrarama tuvieron un desempeño inferior al previsto”, sintetiza el texto.
En materia de perspectivas para 2012 y 2013, puede esperarse “que Argentina desacelere su ritmo de crecimiento” al tiempo de preverse “una reactivación del crecimiento brasileño”, anémico en 2011 con relación a 2010. En aquel país, el Banco Central espera una expansión productiva de 3,9% en el año, y en Brasil, la entidad par prevé 2,6%.
Tanto las perspectivas regionales positivas pero “revisadas sucesivamente a la baja, siendo al menos 2 pp. inferiores a un año atrás”, como los “numerosos episodios de complicaciones comerciales tanto con Argentina como con Brasil”, prefiguran un “contexto regional [...] menos favorable para el desempeño de la actividad industrial” que se realiza en Uruguay.
El mercado interno se mantendría “relativamente estable” basado en la continuidad de la “tendencia creciente” de los niveles de ingresos y poder adquisitivo de los salarios. Con esas estimaciones, el Cinve proyecta para 2012 y 2013 una expansión industrial -sin la refinería- de 3,8% y 4%, respectivamente.