Los directores del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) y del Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente (Sirpa) se enteraron de la noticia de una fuga de 13 jóvenes del hogar Sarandí ayer de mañana. Sin embargo, no está claro si ocurrió el martes de noche (día en que se entregaron las firmas para plebiscitar la baja de la edad de imputabilidad) o el miércoles de madrugada; tampoco se sabe con exactitud cómo fue.

En una conferencia de prensa, autoridades de ambos organismos expresaron que el caso está a estudio del departamento Jurídico del INAU y de la Justicia. Javier Salsamendi, presidente del INAU, aclaró en conferencia de prensa que se trata de un “hecho aislado con características extrañas” y adelantó que serán “absolutamente inflexibles y se arrancará de cuajo cualquier cabeza que tenga que saltar”, porque “notoriamente hubo fallas en el funcionamiento”.

Ayer tuvieron lugar las primeras indagatorias a los funcionarios del hogar. Se trata de unos 12 trabajadores del turno de la noche y del que comienza a las 7.00; hoy continuarán declarando. Ruben Villaverde, presidente del Sirpa, explicó que además de la investigación de carácter urgente que se está desarrollando, se tomaron otras medidas.

Tanto el directorio del INAU como el del Sirpa se declararon en sesión permanente. Asimismo, hoy se reunirán con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. Por otra parte, también fueron convocados los directores de los distintos centros de privación de libertad, con el fin de hacer una puesta al día de los detalles de seguridad. En tanto, a instancias del Juzgado de Pando se llevó a cabo una reconstrucción de los hechos.

Salsamendi señaló con preocupación que dentro del INAU existe una constante que “se volvió a cumplir”: cada vez que se atraviesa una etapa de transición “hemos tenido problemas”, sostuvo. En este caso la transición comenzó la semana pasada, cuando asumieron las autoridades del nuevo sistema de responsabilidad penal.

El sindicato del INAU también manifestó que el episodio “hay que leerlo a la luz de otros conocimientos”. Carlos Salaberry, vocero del gremio, expresó que quizá sea “pura casualidad”, pero la fuga de los 13 adolescentes fortalece la opinión de quienes proponen que se aplique el Código Penal adulto a partir de los 16 años y de los que no quieren que el sistema de responsabilidad penal de los menores de edad permanezca bajo la órbita del INAU.

En cuanto a las investigaciones que se están desarrollando, indicó que no hay que arriesgar opiniones y que es preciso esperar que estén los resultados. Expresó que si bien falló la seguridad a la interna, tampoco fueron efectivos los 222 que se desempeñan en el exterior del predio.