En su declaración al matutino, Briozzo reconoció: “Las mujeres tienen derecho a elegir dónde parir y nadie les puede prohibir esa elección”. Más adelante se lee: “Briozzo agregó que, a iniciativa de la Asociación Obstétrica del Uruguay, se está estudiando una reglamentación del ejercicio profesional y precisamente uno de los temas que está sobre la mesa es la inhabilitación del ejercicio en domicilio cuando es planificado. ‘Es un tema que se está discutiendo en la órbita del ministerio y que podría salir por decreto presidencial’”, escribió El Observador.
La nota generó una tensión en el colectivo de parteras. En el transcurso de la semana pasada se fueron aplacando los disensos; varios colectivos, entre ellos la dirección de la Escuela de Parteras de la Facultad de Medicina, el Centro de Estudiantes de esa casa de estudios y las parteras que asisten partos a domicilio reclamaron a la Asociación Obstétrica del Uruguay (AOU) una explicación.
Beatriz Giménez, presidenta de la AOU, dijo a la diaria que hace un año que están tratando el tema con el MSP pero sostuvo: “Esta asociación en ningún momento trató de que este tema se incluyera en la reglamentación. Esta asociación no está trabajando el tema de limitar el libre ejercicio”. La AOU pidió una entrevista con el subsecretario, que todavía no ha sido concedida.
La Comisión Directiva de la Escuela de Parteras tratará hoy el tema. A fines de 2011 la dirección había solicitado participar en la discusión del nuevo reglamento que regule la profesión, pero el planteo no tuvo eco. La directora de la escuela, Laura Valli, dijo a la diaria: “Quizá decidamos volver a hacer una nota solicitando una entrevista y ser tenidos en cuenta para la elaboración del reglamento”. Si bien el decreto es potestad del Poder Ejecutivo, se entiende que es “de orden” que se consulte a la academia.
Por su parte, el Centro de Estudiantes de la Escuela de Parteras trató el tema el viernes en una asamblea. Ibana Costa, delegada estudiantil, dijo a este medio que elaborarán un comunicado de prensa para desmentir la referencia que hizo Briozzo a la AOU y para “destacar el libre ejercicio de la profesión”. “El centro de estudiantes siempre reafirma el derecho de la mujer a optar”, indicó.
Sylvia Sosa es partera e integrante de Nacer Mejor, uno de los grupos que asisten partos en domicilios. Comentó que desde el año pasado solicitan al MSP participar en la discusión y marcaron una diferencia con el diálogo habilitado en 2007, cuando se aprobó el reglamento actual. “Hubo una participación democrática de varios actores involucrados: representantes del MSP, la Escuela de Parteras, la AOU y parteras de la sociedad civil. Esta nueva redacción se está haciendo a puertas cerradas, sin participación incluso de la Escuela de Parteras”, reclamó.
Los usuarios también tomaron cartas en el asunto. Un grupo de familias que han vivido la experiencia de tener sus hijos en su domicilio convocan a padres, madres, familias en general, a una reunión que se hará mañana a las 18.00 en la Casa de la Cultura Afrouruguaya (Montevideo), “para intercambiar opiniones y organizarnos para todos juntos impedir que el objetivo ministerial se lleve a cabo”, sostiene la convocatoria. La misiva fue escrita por Pilar Ubilla, una médica que tuvo a su hija en su casa y que, además de reprochar el abuso de poder que puede significar la propuesta ministerial, opinó: “Me da vergüenza como médica el poder hegemónico del modelo médico siempre centrado en los intereses clínicos, es decir, del médico, y nunca en los intereses de las personas, sin poder ponerse en el lugar del otro [...] Quitándoles el libre ejercicio a las parteras nos dejan a las mujeres sin la opción de decidir dónde parir o para las que sigamos optando por parir en nuestras casas, sin la posibilidad de estar acompañadas por profesionales obstétricas”.
Briozzo fundamenta su opinión en la inseguridad que puede significar el parto en domicilio y reconoce que es necesario “humanizar” el parto institucional. Valli comentó la conveniencia de ampliar la discusión también a las mujeres: “Qué es lo que quieren, lo que necesitan, lo que el sistema de salud no les da”. Agregó que tiene que producirse también una discusión a la interna de la escuela, porque hay grupos que argumentan que los partos en domicilio si son de bajo riesgo no tienen peores resultados que los que son atendidos en el sistema de salud, y que otros opinan lo contrario.