La recepción de ofertas ante el Ministerio del Interior (MI) para la “adquisición o arrendamiento de un Sistema de verificación de presencia y localización diseñadas para monitorizar personas”, así “como la infraestructura necesaria para su funcionamiento” -tal como establece la información de la licitación- vence a las 11.00.
Marisa Linder, directora nacional de la División Políticas de Género del MI, explicó a la diaria que en los próximos días se revisará la documentación de los ofertantes y luego se conformará un tribunal integrado por un equipo de técnicos de diversas áreas para el análisis de las propuestas, para que finalmente se concrete la asignación del dispositivo, que deberá portar tanto el agresor como la víctima. El primero tendrá una mal llamada pulsera, puesto que se trata de una tobillera, y otro dispositivo que en caso de no estar unidos hará que se dispare la alarma. A su vez, la víctima cargará con otro aparato similar a un teléfono, lo que posibilitará el monitoreo.
Linder señaló que la licitación contempla que el 19 de noviembre el sistema esté operativo, meta que definió como “todo un desafío”, porque no implica sólo la compra de las tobilleras sino también la contratación del personal que va a estar en el centro de monitoreo y la coordinación con los patrulleros en caso de posibles situaciones de riesgo. El sistema contará con personal de control durante las 24 horas, que se encargará de monitorear las distintas partes e intentará persuadirlas en caso de que transgredan si se enciende la alarma. Si la situación permanece incambiada y el riesgo persiste se dará participación a la Policía.
En primera instancia la experiencia será piloto y se entregarán 100 pulseras; el Poder Judicial determinará quiénes deberán portarlas.
Un dato que destacó la jerarca del MI es que en la actualidad 50% de los homicidios tienen antecedentes de violencia doméstica e incluso denuncias, de manera que la pulsera puede ser de ayuda. Pero enfatizó en que “no es la solución a un problema que es muy complejo”, sino que es una herramienta más que se suma a las medidas de protección cautelares que determina la Justicia.
Dolor
El primer jueves de cada mes el colectivo Mujeres de Negro e integrantes de otras organizaciones se manifiestan en la explanada de la Intendencia de Montevideo contra la violencia doméstica. Este mes volvieron a hacerlo, sin embargo, el viernes el colectivo, la Red de Mujeres Políticas del Uruguay y la Red Uruguaya contra la Violencia Doméstica y Sexual expresaron “repudio y dolor” ante el asesinato de El Pinar, en el que una mujer y su madre fueron asesinadas por un hombre, que también mató al hijo de 14 meses.
En la acción recordaron que en lo que va del año fallecieron 19 mujeres y reclamaron la “efectividad del sistema”. Asimismo, solicitaron una entrevista con el presidente de la República, José Mujica, con el fin de dialogar e intercambiar posibles acciones a desarrollar.