En setiembre, unas 10.000 familias cobrarán los beneficios sociales con tarjetas de débito con las que descontarán 22% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a sus compras. Es difícil estimar la cantidad de comercios minoristas habilitados para el cobro con dicha modalidad. El 13 de setiembre es la fecha fijada por la Administración Nacional de Correos (ANC) para que los bancos emisores envíen las tarjetas a los beneficiarios de asignaciones familiares del Banco de Previsión Social (BPS) y de la tarjeta Uruguay Social del Ministerio de Desarrollo Social (Mides).

En diálogo con la diaria, el director ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados, Julio de Brun, aseguró que “todavía son pocas” las personas incorporadas. De los 300.000 hogares habilitados, sólo 10.000 comenzarán a utilizar el sistema, 80% de los solicitantes optó por el Banco de la República (BROU) y el resto lo cubrirá la banca privada. Ello obedece a que el BROU “ya pagaba asignaciones”, por lo que tenía una cartera de usuarios. Además, la banca privada no está haciendo publicidad porque “los procesos internos para afiliar a toda la gente no están” operativos: “están en trámite las tarjetas” y “todavía falta una autorización del Banco Central” para llegar a la fecha establecida.

El Correo distribuirá las tarjetas en sus locales previo aviso por mensaje de texto al celular de cada usuario para evitar demoras y esperas. Es difícil estimar la cantidad de comercios minoristas que cuentan con terminales electrónicas, pero los que tienen instalado el sistema corren con ventaja. Los socios del Centro de Almaceneros Minoristas y Baristas (Cambadu) se estiman en unos 3.000, de los cuales algo más de 1.000 cuentan con terminal electrónica de POS (punto de venta, por la sigla en inglés), confirmó el presidente de la gremial, Mario Menéndez.

El riesgo de que las grandes superficies, que cuentan con POS, absorban las ventas de los pequeños comerciantes se ve disminuido. “Excluido no queda nadie, porque el gobierno ayuda económicamente” para ampliar el acceso, precisó el directivo. En cambio, severas dificultades tendrán los comercios informales, dado que el crédito fiscal por 22% del IVA se acreditará para pagar obligaciones con el BPS y la Dirección General Impositiva (DGI). “A llorar al cuartito”, dijo Menéndez sobre ese sector. En tanto, la empresa New Age Data, proveedora de servicios POS, proporciona a sus aproximadamente 2.000 clientes la ampliación del sistema para que acepte las tarjetas sociales del BPS y el Mides. Según el encargado del Área Comercial, Gonzalo Lens, las consultas “aumentaron notoriamente, sobre todo de almacenes o autoservicios”, pero no la compra de servicios. Por otro lado, Matías Antúnez, del departamento comercial de Geocom, confirmó a la diaria que la empresa cuenta con “más de 10.000 terminales instaladas en todo el país”.

El aumento de las contrataciones se debe al factor precio, dado que los comercios, con la subvención del Estado, pagan algo más de 200 pesos. “Este año es récord de instalación”. El director de Scan Tech, Benny Szylkowski, afirmó que creció la demanda de información y de servicios. “La gente está tratando de entender, y se están colocando en todo el país”. La empresa, que está hace más de 20 años en el mercado, tuvo un “impulso” pero luego acordó con la lentitud de los comerciantes para decidir. “Hasta que la gente no vea pasar la plata por la puerta del comercio” no se sumará al sistema.