El comunicado convocaba a un asado de obra para mostrar a la prensa y autoridades el avance de las obras del shopping Nuevocentro, ubicado en la intersección de Bulevar Artigas y Luis Alberto de Herrera. Hace dos años y cinco meses, en el predio en que CUTCSA tenía su planta José Añón, la empresa de transporte -junto con el empresario Carlos Lecueder y las constructoras Saceem y Ebital- comenzaron a construir un shopping. Los responsables creen que podrá inaugurarse el jueves 24. Por eso, poco antes del mediodía, todos los convocados ocuparon la planta de CUTCSA que está ubicada frente a la obra, donde unas promotoras entregaban cascos blancos de obra con el colorido logo del nuevo shopping. Se encontraban presentes autoridades de CUTCSA, su presidente, Juan Salgado, los empresarios Lecueder y Edgardo Novick, que forman parte del directorio del nuevo emprendimiento comercial, Pablo Marques, de la empresa encargada del marketing del evento, conocidos directivos y figuras de los canales privados de televisión, aunque no se divisó ninguna autoridad de gobierno.
Colonizar
Mientras la gente continuaba llegando, Lecueder, Novick y Fernando Barcia, gerente de CUTCSA y síndico de Nuevocentro, daban la bienvenida a los presentes. Aseguró que se está por ver un shopping en obra, lo cual es “algo lindo de ver” y destacó que “se trata del primero” (sic), a excepción de Tres Cruces, ubicado fuera de la franja costera de la ciudad. Afirma que la idea es “colonizar esta zona” y generar una “nueva centralidad urbana” y un “polo de desarrollo para la ciudad”. Sostiene que Nuevocentro “llegó para quedarse” y para “luchar por el bien del barrio”. Originalmente la inauguración del centro comercial iba a llevarse a cabo el jueves 17, pero los responsables decidieron posponer ese evento. Lecueder explicó que “muchas obras se atrasaron y la primera impresión debe ser buena, porque sólo se vive una vez. Si inaugurábamos el 17 muchos locales no iban a estar prontos, por eso preferimos posponer la inauguración y abrir en las mejores condiciones”, y agregó que no va a haber fiesta ese día, porque “la fiesta es el propio shopping”. Cuando ya somos muchos, aproximadamente 80 cascos blancos avanzamos desde la planta rumbo al shopping. Al llegar a la entrada principal, Lecueder, oficiando de guía del grupo y con un megáfono en mano, afirmó que la fachada va a ser “espectacular” y que se trata de lograr la misma “vibración, alegría y movimiento” a la vez que “contribuir a la belleza de la ciudad y a que los turistas cuando pasen por acá vean lo moderna que es Montevideo”. Al entrar al shopping en obras, los trabajadores, sorprendidos ante ese grupo de traje y casco blanco que avanza por los pasillos, detienen sus obras y saludan a “las figuras de la televisión”.
En un momento paramos todos y Lecueder nuevamente por el megáfono explica el motivo por el cual algunos locales están prontos y a otros parece faltarles mucho. “Cuando se hace un shopping se debe dejar algún local libre para alguna marca que llegue sobre la fecha al país, y como esos locales se adjudican más tarde, las obras se atrasan con respecto a otros”. Expresa que “por respeto al barrio y a los vecinos, queríamos que fuera lindo, con un buen diseño y una buena arquitectura, por eso le encomendamos ese trabajo al estudio Platero”, y muestra una especie de nave, que en lo alto tiene una entrada de luz natural. Respecto de ésta, Lecueder explica que “queríamos que fuese amigable con el medio ambiente, y si la hacíamos de vidrio, sabíamos que iba a recalentarse la temperatura y eso llevaba a un mayor consumo de energía eléctrica para refrigerar, por eso tiene también una parte de chapa”. Agregó que en esa parte “se combina la belleza con el cuidado al medio ambiente”. Allí, explica, se construirán dos torres de viviendas anexas al shopping. Dice que hay una escalera mecánica que une el estacionamiento con el segundo nivel y que es la más alta de Montevideo. Agrega que plantaron una palmera en el centro, que si bien está sufriendo por la obra, se va a recuperar.
Posteriormente llegamos al tercer nivel, y lo que dice Lecueder se entiende poco porque de un local sale fuerte ruido de martillazos, pero se puede entender que al momento de la inauguración no va a estar habilitado, porque allí estarán los cines y para esa fecha no van a estar prontos. Recorremos lo que va a ser la plaza de comidas, el supermercado del shopping, “el más grande dentro de un shopping en Uruguay”, y la zona de créditos, donde estarán instalados locales de tarjetas de crédito y casas de préstamo. Finalmente salimos al lugar donde estará, según Lecueder, “lo más lindo del shopping”, una fuente y una cascada de agua. La recorrida termina y todos volvemos a la planta donde nos habíamos reunido al principio. Atravesamos un pasillo lleno de viejos motores Volvo y llegamos a una explanada donde hay viejos ómnibus estacionados. Al costado de ellos, una parrilla y una mesa con bebidas para brindar. El asado de obra no está hecho por obreros, sino por parrilleros expertos y servido por mozos que trasladan los braseros de un lado a otro. Todos conversan animadamente, empresarios, figuras de la televisión, incluso se arma un grupito con los gerentes de informativos de los canales privados. La tarde es hermosa, primaveral. Mientras comemos, los obreros ven que la hora libre para el almuerzo terminó y vuelven a sus tareas. Hay que meterle, les quedan sólo dos semanas y un día.