Una federación internacional de trabajadores y trabajadoras domésticas quedó conformada tras el congreso que tuvo lugar el fin de semana en Uruguay. En la actividad participaron representantes de todos los continentes, de manera que se conocieron más de cerca las distintas realidades en materia de trabajo doméstico.
Ayer, con optimismo y con cantos se cerró el evento en la Sala Azul de la Intendencia de Montevideo. La sudafricana Myttle Witbooi, presidenta de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar que quedó conformada, destacó que la función del nuevo organismo será “vigilar” el futuro de las trabajadoras. Remarcó que nació como iniciativa de mujeres y servirá para demostrar que éstas “pueden tener tanto poder como los hombres”.
Por su parte, Nisha Varia, de la organización Human Rights Watch, se refirió a la publicación Reivindicar los derechos. Movimiento de los trabajadores del hogar y avances globales en materia de reforma laboral. A grandes rasgos detalló que allí figura la realidad de más de 90 países en todo el mundo y saltaron a la luz grandes abusos de derechos humanos, fundamentalmente de mujeres y niños. En diálogo con la diaria, Varia, de origen estadounidense pero de padres indios, participó en la redacción del informe. Explicó que en los últimos años en Latinoamerica se registraron “importantes mejoras, pero todavía queda mucho por hacer”. En la publicación se destacan acciones en Argentina, Brasil, Chile, Venezuela y Uruguay. Nuestro país fue el primero en ratificar el convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo, que plantea trabajo decente para las trabajadoras y trabajadores domésticos. Además, en 2013 se elevó el salario mínimo mediante un convenio colectivo. En Argentina una ley aprobada este año fija una carga laboral máxima de 48 horas por semana, un período de descanso semanal, vacaciones anuales, licencia por enfermedad y maternidad, y una edad mínima laboral de 16 años, entre otras cosas. Según Varia, en Estados Unidos hubo avances pero no a nivel nacional; la realidad difiere de estado en estado.
En Europa no ha habido avances significativos puesto que existe rechazo hacia los inmigrantes, y el personal de servicio doméstico lo es en su mayoría. Más allá de las dificultades existentes, España cuenta con un decreto que establece requisitos sobre salario mínimo, descansos y licencias, mientras que en Italia este año se elevó el salario mínimo.
Donde sí se registran serias dificultades es en Medio Oriente. “Hay abusos muy graves, muy duros [...] las trabajadoras no tienen descansos por semana, no tienen límites de horas de trabajo, y como son inmigrantes se quedan con sus pasaportes”, indicó Varia.
La presentación de la nueva federación y sus integrantes terminó con un canto colectivo dirigido por Witbooi. Luego de eso, la presidenta salió de la Sala Azul y se quedó a la espera del presidente José Mujica. Para pronunciar su nombre con facilidad y no olvidarlo, se lo anotó con lapicera en la mano; además, antes de que llegara, ensayó cómo leer el apunte en forma disimulada.