En primera instancia, se suspendió el pago de 31.753 asignaciones a niños y adolescentes por no estar matriculados en educación primaria, secundaria o en enseñanza técnica. Eso se dio a conocer en abril, cuando autoridades del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), del Banco de Previsión Social (BSP) y de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) anunciaron que a partir de un nuevo sistema implementado, que permitía el cruce de datos, se podía detectar a los estudiantes que no se habían inscripto en ningún centro de estudio. Del total de las asignaciones retenidas en primera instancia, 5.319 jóvenes se reintegraron al sistema educativo, y recientemente lo hicieron 146. Esa revinculación se generó, según se manifestó ayer en conferencia de prensa, a partir del trabajo interdisciplinario y de un seguimiento de los casos. El titular del Mides, Daniel Olesker, detalló en la conferencia que personal de la ANEP y del Mides llegaron hasta los hogares de las personas para trabajar las causas del alejamiento del sistema educativo, entre las que mencionó el ingreso al mercado de trabajo no formal (fundamentalmente en jóvenes de entre 15 y 17 años), el desinterés, causas vinculadas a la situación económica de las familias, y lejanía geográfica con el centro de estudio.

A partir de noviembre, en una segunda etapa, se suspenderán 10.510 asignaciones familiares a estudiantes que presentan faltas injustificadas. Del total, 6.132 corresponden a primaria, 3.264 a secundaria y 1.114 a educación técnico profesional. De manera que a las asignaciones suspendidas a principio de año se le agregan nuevas, lo que suma un total de 36.798; esto representa 5% del total de los alumnos del sistema educativo y 7,5% de los beneficiarios de asignaciones familiares.

Wilson Netto, presidente del Consejo Directivo Central de la ANEP, explicó que en primaria se tolera hasta 10% de inasistencias injustificadas en escolares y 20% a estudiantes de educación media. Sostuvo que un número mayor de faltas injustificadas pondría en riesgo la “continuidad del proceso educativo” del joven. Asimismo, remarcó la importancia de “generar una cultura de asistencia y de obligatoriedad”, al menos desde los seis años en adelante, ya que los estudiantes de cuatro y cinco no fueron tenidos en cuenta en el conteo efectuado.

Por su parte, Luis Garibaldi, director de Educación del Ministerio de Educación y Cultura, indicó que entre los cuatro y los 18 años, los niños y adolescentes tienen que “fundamentalmente ir a estudiar”, porque el Estado genera dispositivos para que esto sea posible. Y sostuvo que la retención de asignaciones es una acción más para asegurar el derecho a la educación. “Todos somos conscientes de que el país tiene posibilidades de desarrollarse en la medida en que todos sus niños y adolescentes continúen estudiando y logren culminar los ciclos educativos”, puntualizó.

En tanto, Ernesto Murro, presidente del BPS, remarcó la importancia del programa implementado y de que las autoridades definieran criterios para la suspensión de las asignaciones, puesto que hasta ahora no había un acuerdo establecido.

Hay lugar

En abril, ni bien se hizo pública la noticia de las primeras suspensiones de asignaciones familiares, se escucharon críticas provenientes de varios sectores. Entre ellos, algunos gremios docentes reclamaron que el sistema educativo actual no tenía capacidad para aceptar 30.000 estudiantes más. Según Netto, las reacciones contrarias manifestaban “desconocimiento respecto a cuál es la diversidad de propuestas que tiene el sistema educativo público”. Agregó que hubo representantes de sindicatos de enseñanza media que plantearon: “¿Cómo vamos a hacer para que ingresen 30.000 alumnos? Tenemos que generar 1.000 grupos con 30 alumnos por grupo”. Recordó que el informe abarcaba desde niños en edad escolar hasta adolescentes de 17 años, por lo que ningún Consejo quedaría saturado. Asimismo, señaló que existe “multiplicidad de propuestas y estrategias; el problema es que hay que conocerlas”. Entre otras cosas, mencionó los acuerdos educativos que existen con la comunidad y con organizaciones.