Los precios al consumo registraron un importante aumento en setiembre y situaron la inflación anual por encima de 9%. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) indican que el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumentó en setiembre 1,36%, la cifra mensual más elevada desde enero, cuando los precios minoristas aumentaron 1,9%. Por su parte, el dato anualizado de inflación, 9,02%, es el más elevado desde noviembre de 2012. En lo que va del año la inflación es de 8,2% y también está por encima del aumento de precios acumulados entre enero y setiembre de 2012 (6,79%).

El incremento mensual se debe al alza de 2,23% que registraron los precios del rubro “Alimentos y bebidas”, que explica 0,6 puntos porcentuales (p.p.) de la inflación mensual. El incremento en los precios de los combustibles también incidió en el IPC por la división “Transporte”. En este caso el aumento fue de 3,13% y explicó 0,31 p.p. del IPC.

Dentro de “Alimentos y bebidas”, las frutas y verduras fueron las que más subieron de precios. Las primeras aumentaron 4,56% en conjunto y se destacaron las subas de naranjas (2,94%), bananas (8,94%) y manzanas (5,01%). A su vez, las legumbres y hortalizas crecieron 6,41%, destacándose los aumentos de los precios de tomates (13,76%), cebollas (2,61%), zapallos (16,07%), morrones (21,78%) y boniatos (19,43%).

La suba superó las expectativas de los analistas consultados por el Banco Central del Uruguay (BCU), que estimaban un alza de 0,85% en mediana para setiembre, e incluso estuvo cerca del dato más pesimista de todos los consultados, que proyectaba una inflación de 1,30%.

El titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Fernando Lorenzo, había señalado a mediados de setiembre que la inflación cerraría el año “algo por encima” del rango meta establecido por el BCU (entre 4% y 6%) y en una cifra similar a la de 2012 (7,48%). En su participación en el desayuno organizado por Somos Uruguay, el ministro había dicho que la inflación cerraría este año “algo por encima del rango objetivo, bastante cercano a los guarismos del año pasado”.

Consultado por la diaria, el director de la Asesoría Macroeconómica del MEF, Andrés Masoller, confirmó que el dato fue considerado “alto, aunque esperado”, en referencia a que la inflación de setiembre incorpora el ajuste de algunas tarifas, como la de los combustibles, el taxi y la leche tarifada. Destacó la incidencia que tuvieron los precios de las frutas y verduras en el aumento de setiembre y dijo que estos productos tienen valores “muy volátiles, vinculados a momentos de escasez”.

Consultado sobre la posibilidad de aplicar medidas de corte “heterodoxo”, como los acuerdos de precios implementados el año pasado, Masoller confirmó que “por ahora la apuesta es a la política monetaria”. “Nosotros esperamos que a mediano plazo, que es cuando actúa [la política monetaria], tenga efecto”, apuntó, y explicó que “cualquier cambio de política requiere un tiempo para que los mercados lo incorporen”. De todas maneras, Masoller sugirió que no se descarta implementar otro tipo de medidas “si en los próximos meses la situación lo requiere”.