La apertura del evento estuvo a cargo del decano de la Facultad de Arquitectura, Gustavo Scheps, la intendenta de Montevideo Ana Olivera, la gerente de Unidad de Programa del PNUD, Paula Veronelli, y el subsecretario del Ministerio del Interior, Jorge Vázquez. Scheps, en una escueta alocución, afirmó que la convivencia ciudadana “es un problema complejo” que forma parte fundamental del trabajo de los arquitectos y que no se puede resolver mediante política públicas “unilaterales” ni con “réplicas mecánicas exportadas de otros países”. Por su parte, Olivera destacó que a esta instancia la preceden “dos jornadas de convivencia pacífica impactante como fueron el Día del Patrimonio [sábado y domingo], en el que la gente se apropió del espacio público, se mezcló el entretenimiento con las raíces y la identidad y se celebró lo diverso, todo sin ningún incidente”. Recordó otros trabajos en conjunto sobre la temática de la convivencia ciudadana con el Ministerio del Interior, como la Ley de Faltas y la Encuesta de Cultura Ciudadana, y llamó a pensar estratégicamente al respecto, “articulando lo público con lo público y con lo privado”. La representante de PNUD, Veronelli, resaltó que el evento significa una “forma novedosa de encarar el tema de la seguridad ciudadana, que muchas veces está asociado únicamente con el delito y el crimen” y expresó que para su dependencia el concepto de la seguridad humana tiene que ver con “tener libertad para vivir sin miedo, sin miseria y con dignidad”. Afirmó que “las medidas de mano dura tienen un importante historial de fracasos” y que se impone un nuevo modelo con base en la convivencia y la tolerancia, que detecta no sólo las causas estructurales del problema sino también las coyunturales y promueve la inclusión social y los derechos humanos, con políticas públicas que hagan énfasis en la salud y la educación, y agregó que “Uruguay camina en este sentido, a través de una saludable convergencia de actores y un enfoque integral del problema”. Finalmente, Vázquez afirmó, en referencia a la seguridad, que “no es posible encarar un problema sin conceptualizarlo” y que “para hablar de seguridad lo mejor es no hablar de seguridad”. “Mientras otros agitan fantasmas de homicidios y rapiñas en el país, se están generando cambios culturales importantes y podemos hacer eventos como el Día del Patrimonio sin dificultades”, concluyó.

La continuidad de los parques

Las dos primeras ponencias del encuentro se caracterizaron por relatar experiencias importantes en la temática del evento llevadas a cabo en otros países de Latinoamérica. El gobernador de Antioquia, Colombia, y ex alcalde de Medellín Sergio Fajardo explicó que al llegar a la alcaldía detectó junto con su equipo de trabajo que los grandes problemas de la seguridad eran las desigualdades profundas de personas y territorio y la cultura de la ilegalidad, fundamentalmente la corrupción y la violencia, pero que para combatirlas lo mejor era “verlas como tres viejos árboles que después de un tiempo unen sus raíces, por lo cual sacar uno y no sacar todos no sirve de nada”. En opinión de Fajardo, “el poder de los violentos es el miedo y el miedo fragmenta la sociedad, alimenta el sálvese quien pueda”, por lo que es necesario que la sociedad se encuentre y “el mejor lugar para encontrarse es el espacio público, por eso es necesario sacarle a esos espacios la piel violenta que tiene, transformarlo en el espacio de dignidad por excelencia”. Ejemplificó esta idea con los más de 80 parques educativos que tendrá Antioquia próximamente. Afirmó que la solución es la educación, pero que “las políticas de educación deben depender del lugar, porque cada lugar tiene sus necesidades específicas”. Para este objetivo una de las medidas es establecer pactos con cada uno de los 125 municipios de Antioquia, para lo que Fajardo firma acuerdos con cada alcalde que se revisan cada año. Por su parte, el representante residente adjunto del PNUD, Daniel Luz, explicó que la seguridad ciudadana “no es sólo reducción de la delincuencia, sino prevención. Esto debe incluir una mejora de la calidad de vida, una justicia accesible y una educación en valores”. Afirmó que si se buscan resultados lo mejor es comenzar por lo local, pero a veces los gobiernos locales carecen de recursos suficientes o tienen gobernantes que eluden su responsabilidad. Finalizó comentando que en materia de seguridad ciudadana “es necesaria la creatividad, que las políticas estén basadas en evidencias y no en mitos y que los actores involucrados actúen con visión estratégica, con fuertes liderazgos locales, con transparencia y fomentando la participación ciudadana”.