En una actividad dirigida a periodistas en la sede del Ineed, en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay, el equipo de dirección y comunicación detalló lo hecho hasta ahora. Alex Mazzei, quien preside el instituto e integra la comisión directiva en representación del Ministerio de Educación y Cultura, abrió el encuentro recordando la finalidad de la institución por ley. Señaló que el Ineed “no gestiona al sistema educativo” sino que tiene la responsabilidad de “producir conocimiento en relación al sistema educativo”.

También se refirió a las dificultades y ventajas que conlleva planificar y diseñar un plan estratégico desde cero. Es un plan que contempla trabajo a corto, mediano y largo plazo.

En la lista de acciones a corto plazo figuran muchas investigaciones que darán cuenta, entre otras cosas, del panorama general del sistema educativo: educación inicial, primaria, secundaria y técnico profesional, tanto en el ámbito público como privado.

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Pedro Ravela, director general del Ineed, fue responsable del detalle de los estudios en curso. Cabe señalar que el instituto dispone de un presupuesto global de 35 millones de pesos, cifra que fue definida por la dirección como “razonablemente buena” para el arranque, con la que financia investigaciones con parte del equipo permanente del Ineed o mediante contrataciones puntuales a partir de llamados públicos. Además, generó convenios con distintas instituciones que benefician la investigación conjunta y reparten costos.

Algunos de los estudios en desarrollo apuntan a sintetizar información general de las características de los centros de estudio, de los docentes, el alumnado y los planes de estudio. Ejemplo de ello es el Mapa del Sistema Educativo Nacional, con el que se pretende dar un panorama de la estructura del sistema educativo uruguayo, que incluirá información sobre “el alcance, objetivos, resultados y actores intervinientes”.

Concentrados en los docentes, otro estudio analiza el gasto y el salario docentes; indagándose en la evolución del gasto educativo, público y privado, y la realidad económica de los maestros y profesores en la última década. Otra investigación profundiza en el tema indagando sobre “Tendencia y estructura de los salarios docentes: análisis de la última década”. Al respecto, Ravela recordó la discusión que generaron en julio de este año las palabras del presidente José Mujica cuando manifestó que 17.000 pesos no alcanzaban para vivir pero que los maestros cobraban eso por cuatro horas de trabajo en 180 días al año, lo que les daba margen para tener otra actividad que significara otro ingreso. El director general del Ineed sostuvo que el trabajo docente en Uruguay “está configurado para la realidad de mediados de siglo pasado, cuando se suponía que un docente tenía 20 horas [ésa era la unidad horaria] y por ellas percibía un salario decente”. “Se entendía que el resto del tiempo el individuo, por su propia motivación, lo dedicaba a estudiar, preparar, corregir, etcétera”, agregó. Sostuvo que la realidad actual es otra y que los datos permitirán saber el tiempo efectivo que dedican maestros y profesores a la docencia, más allá de las horas de aula.

También hay investigaciones en curso que se proponen dar cuenta de la infraestructura de los centros educativos y la gestión. Ravela explicó que se pretende indagar “qué pasa desde el momento en que un liceo está en condiciones razonablemente buenas de funcionamiento y el momento en que empieza a caerse el revoque o a haber humedad”. “En el medio hay algo que debió haber ocurrido y probablemente no ocurrió en términos de cómo se gestiona el mantenimiento de la infraestructura, más allá de que puede haber problemas de construcción”, puntualizó.

Los resultados educativos y las expectativas en materia de estudio también están siendo relevados. Una de las iniciativas observa de cerca qué evalúan los maestros en sexto de escuela y en primero de liceo, en las distintas materias. Otra indaga en los nudos críticos relativos a la gestión educativa en secundaria, mientras que otros se concentran en saber cómo se elaboran las currículas de estudio.

Con un trabajo pensado más a largo plazo, se sintetiza información de los distintos programas educativos públicos que se orientan a fortalecer el vínculo con la educación obligatoria. El cometido final será conocer la utilidad y si cumplen su objetivo.

Asimismo, en diciembre se trabajará con los resultados de una nueva edición de las pruebas Pisa, por lo que analizarán la evolución de la equidad y desigualdad educativa entre los últimos años, a partir de los desempeños de los estudiantes de 15 años evaluados en la prueba internacional.

Los resultados de las primeras investigaciones comenzarán a conocerse a partir de los primeros meses de 2014, y a mediados de año el Ineed presentará el primer informe global requerido por ley.