Previo al arranque de la actividad convocada para el lanzamiento de las nuevas acciones que se llevan adelante en el marco de la campaña para el control del consumo de tabaco por parte del MSP, se distinguía fácilmente quiénes integraban la cooperativa 21 de Octubre. Eran ocho hombres vestidos iguales. Conversaban entre ellos y a alguno se lo veía ansioso caminando de un lado para otro. Pero los nervios se atribuían a la presentación pública, no a lo laboral, puesto que los primeros días de diciembre firmaron un contrato con el MSP, organismo que los convocó, según informaron, para “colaborar con la promoción y control de las políticas de control del consumo de tabaco en Uruguay”.

En diálogo con la diaria reconocieron lo que se les viene como un “lindo desafío” puesto que trabajaban en el empaquetado y elaboración de cigarrillos así como en el área de calidad de producción de tabaco, y a partir de ahora estarán abocados a la atención a público. Gerardo Pereira y Daniel Gómez, ambos integrantes de la cooperativa, comentaron que fueron contratados por el MSP para efectuar tareas de difusión de políticas y conductas saludables en términos relativos al tabaco. También tendrán que hacer promoción de la normativa que regula su control y facilita la educación ciudadana. En tercer término harán tareas de fiscalización. Controlarán que se respeten los espacios 100% libres de humo de tabaco, que no se fume en ambientes cerrados, en instituciones de enseñanza, centros de salud, etcétera.

La tarea empieza hoy mismo, ya que a partir de las 9.00 estarán en el Mercado Agrícola repartiendo folletos de la campaña “Piel bella gratis”, promovida por la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer (CHLCC), así como folletería de los nuevos pictogramas que figurarán en las casillas de cigarros, también dados a conocer ayer. La jornada de trabajo será hasta las 12.00 y volverán a las tareas a las 17.00 hasta las 20.00. “Es un cambio que está bueno, bueno”, reconocieron. Consultados por su desempeño en el área de las relaciones públicas comentaron sonriendo: “Eso es lo que vamos a tener que aprender”.

Sin contradicciones

Pereira y Gómez contaron que la idea de la cooperativa comenzó a gestarse ni bien fueron despedidos de la multinacional. En total fueron 45 las personas que perdieron su fuente de trabajo, todas del área de producción. El resto de los trabajadores fueron solucionando su situación mientras que los actuales integrantes de la cooperativa mantuvieron reuniones con el MSP para que prevaleciera el derecho de protección a los trabajadores. De esa manera acordaron conformar el grupo para pasar a trabajar en el ámbito de la salud. En relación al cambio de rubro señalaron que no existen contradicciones porque “cuando estás buscando trabajo vos conseguís el que podés”, de manera que no se emplearon en la industria tabacalera por elección. “Los trabajadores son trabajadores, si no los que trabajan en las fábricas de armas serían asesinos y no lo son, son obreros como cualquier otro”.

Por otra parte, remarcaron que nunca cuestionaron que la política establecida era en beneficio de la mayoría ni negaron que el tabaco tuviera efectos negativos para la salud.