Cuando alguien piensa en hacer un trámite en cualquier organismo público, sabe que tiene que disponer de tiempo y paciencia e ir dispuesto a llenar un montón de formularios, hacer cola y posiblemente dedicar varias jornadas a una sola gestión. Para comerciar con el exterior también se debe transitar por varios organismos, con una amplia gama de requisitos, permisos y certificados, todo lo cual insume mucho tiempo. 
Y dinero.

Para cambiar esta realidad el gobierno puso en funcionamiento la VUCE, que apunta a centralizar todos los procesos, lograr mejores controles, dar mayor transparencia y reducir los tiempos y costos asociados. Se trata de un portal web (vuce.uy) en el que se pueden gestionar todos los documentos obligatorios que son exigidos para las operaciones de comercio exterior. De esta forma, se ingresa la información una sola vez, se evitan trasiegos de papel entre distintos organismos, y se reducen los tiempos de espera. A su vez, esta herramiento mejora la posibilidad de control, brinda trazabilidad a los procesos por la transparencia y el acceso total a la información, y mejora la eficiencia, con un impacto directo en tiempos y costos.

El lanzamiento se llevó a cabo el viernes 6 en el auditorio de la Torre de las Telecomunicaciones y contó con la presencia de los ministros de Economía y Finanzas, Fernando Lorenzo, y del MGAP, Tabaré Aguerre, el director ejecutivo de Uruguay XXI, Andrés Peláez, el secretario ejecutivo de la Comisión Interministerial para Asuntos de Comercio Exterior (Ciacex), Álvaro Ons, el titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Enrique Canon, el director ejecutivo de la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información (Agesic), José Clastornik, y el especialista líder en Integración y Comercio del Banco Interamericano de Desarrollo, Pablo García.

Lorenzo subrayó el “carácter emblemático” de la iniciativa, tanto por lo que representa para el Estado como para el conjunto de la sociedad, ya que se trata de “un elemento de transformación de gran envergadura”. Reconoció que la VUCE no habría sido posible si la DNA no hubiese implementado su proceso de modernización y hubiese puesto “el mandato de facilitación del comercio en igualdad de jerarquía con otros mandatos”. Asimismo, destacó la fuerte participación que tuvo el sector privado en ese proceso de modernización y dijo que son pocos los procesos de reformas que hayan tenido tanto respaldo del sector privado como éste.

Según explicó Lorenzo, la VUCE surgió a partir del diagnóstico que el propio sector privado manifestó que necesitaba. El ministro agregó: “Éste no es un proceso de transformación en el que benevolentemente la administración decide encaminar un proceso de cambio, de espalda a los intereses y las opiniones del sector privado. No. Este proyecto fue validado en todas sus partes, por consulta, cooperación, apoyo e involucramiento del sector privado”.

Destacó la cooperación 
interinstitucional que tuvo el proyecto diciendo que intervinieron “múltiples instituciones públicas, de muy distintas jerarquías, de muy distinta naturaleza jurídica y de muy diversas formas de gobierno” e hizo énfasis en que esta coordinación deberá seguir existiendo en el ámbito del comercio exterior. El jerarca consideró que la VUCE “será una forma de medir tiempos, respuestas y documentación acerca de cuáles son las cosas que vamos a tener que mejorar”.

Lorenzo interpretó que está en juego un tema que cada vez tiene más importancia para el país y que se deriva de su inserción internacional. Añadió que “van a pesar cada vez más, y como van a pesar cada vez más, van a precisar de más esfuerzo”.

Por último, subrayó que estas transformaciones que apuntan a mejorar la competitividad, la productividad y la eficiencia corresponden a quienes producen, pero se deben acompañar desde la administración pública.

Querer es poder

Aguerre destacó que la iniciativa “contribuye a la mejora de la competitividad estructural, auténtica, que no depende del tipo de cambio, la presión tributaria o la carga salarial”. Al igual que Lorenzo, destacó que la herramienta es fruto de la coordinación interinstitucional y remarcó que es una innovación que “viene enganchada con una forma diferente de participar y administrar el ámbito público”. “Quienes llegamos a la actividad pública hace muy poco tiempo y venimos de la órbita privada siempre tenemos una visión paradigmáticamente crítica con respecto a la eficiencia de los procesos del Estado, y lo que queda demostrado es que el Estado puede realizar todas estas acciones cuando se lo propone. Por eso tenemos que ver a la VUCE no por lo que es sino por lo que puede llegar a ser, transformándose en una institución emblemática”, subrayó.

Por su parte, Álvaro Ons explicó que la VUCE es una vía para mejorar la inserción internacional en un tema en el que “no dependemos de nadie”. Además, recordó que la semana pasada se produjo la primera exportación en la que intervino la herramienta, y mencionó que para el año próximo se espera que haya al menos 16 procesos funcionando que incluyan exportaciones de vegetales, alimento para animales y fertilizantes; importaciones y exportaciones de carne, lácteos y ganado en pie; e importaciones de juguetes, neumáticos y autopartes. Para 2015 se espera contar con más de 30 procesos incorporados.