Las notificaciones por parte de la Dirección Nacional de Minería y Geología (Dinamige) a los superficiarios o propietarios de los campos acerca de la solicitud de las mineras para el ingreso a su predio puede hacerse mediante un escribano público, el envío de un cedulón o la publicación en un periódico local. Ésta fue la manera en la que Dinamige, dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM), divulgó en Tacuarembó el pedido de 83 padrones, según el edicto de la División Minería. Los propietarios tienen diez días hábiles para manifestar su negativa ante Dinamige por medio de un recurso administrativo; si el propietario no se pronuncia se interpreta que no existe oposición.
Toda la info toda
El MIEM invirtió cerca de 80.000 dólares para implementar el Sistema Integrado de Información Geográfica. Es una base georreferenciada que contempla las necesidades de agrimensores, geólogos e inspectores, pero también el derecho de cualquier persona al acceso a la información.
El sitio donde se encuentra es http://visualizadorgeominero.dinamige.gub.uy, que ofrece toda la información sobre los pedimentos de minería y es actualizado en forma diaria. La ingeniera agrimensora Nelma Benia, coordinadora del proyecto, puntualizó que el único dato que no se ingresa al instante es la caducidad de los permisos, que demora 24 horas en actualizarse.
El grupo Tacuarembó por la Vida y el Agua expresó su “preocupación” por estas nuevas solicitudes en momentos en que impulsa un referéndum departamental para que sus zonas rurales sean declaradas libres de extracción metalífera de gran porte (ver la diaria del 22/04/13). “Lamentablemente, ante plazos tan acotados y la poca información que existe, muchas veces los vecinos no se enteran de que sus campos están pedidos [porque] los cedulones se han volado o mojado”, advierten.
Las fuentes consultadas en el MIEM reconocen que las notificaciones a los superficiarios son un “problema”, principalmente cuando se canalizan mediante las jefaturas policiales. Los permisos solicitados por las mineras pueden tener tres fines: prospección, exploración o explotación. La prospección consiste en hacer un pequeño pozo y tomar una muestra del terreno para confirmar indicios de yacimientos metalíferos. De acuerdo a las fuentes, del total de las hectáreas donde se practicó la prospección, entre 10% y 15% pasó a la etapa de exploración y, a su vez, del total de las exploradas, entre 2% y 5% llegaron a la etapa extractiva.
La empresa Pedregullo SA solicitó 83 padrones de Tacuarembó para la prospección de hierro, oro, plata, cobre, níquel y manganeso según los datos oficiales (ver recuadro). Con el mismo fin, pidió 59 en Rivera, donde también hay una coordinadora que impulsa un referéndum departamental, al igual que en Lavalleja y Treinta y Tres, que harán entrega de las firmas el sábado que viene. El vocero de Tacuarembó, Sebastián Ríos, dijo a la diaria que ya tienen las firmas requeridas, pero para su presentación aguardan un pedido de información de la Corte Electoral sobre formalidades.
“La sensación que tenemos es que desde el gobierno se están tomando muchas molestias. Estuvo el gerente de Exploración de ANCAP [Héctor de Santa Ana] para comunicar que no se van a aplicar métodos de fraking [extracción de agua con químicos]. Mujica estuvo presente durante la celebración del Día del Trabajador Rural [30 de abril] y se quedó para el 1° de mayo. Por un lado se reconocen sus derechos, y por otro es amenazada su fuente laboral”, valoró Ríos.
Desde el MIEM se señala que “no se trata de una decisión política” otorgar o no permisos pese a la negativa de los superficiarios, lo cual puede ameritar la intervención del Poder Judicial. “Lo que se tiene en cuenta son los argumentos y el marco legal”, añaden. Los impedimentos para las “labores mineras” están establecidos en el Código: no se puede realizar actividades de este tipo en terrenos cultivados que estén a una distancia menor a 40 metros de un edificio, vía férrea o camino público, o a 70 metros de cursos de agua, abrevaderos o cualquier clase de vertientes.
Si estas labores fueran “indispensables”, está previsto que la Dinamige otorgue una “autorización especial a ese fin, prescribiendo las medidas de seguridad que correspondan”. “El mineral sigue siendo un recurso del Estado para nuevas fuentes de trabajo o nuevos polos de desarrollo. [...] También es cierto que sin legitimidad social esto no es posible”, valoran desde el MIEM.
La coordinadora sostiene: “La explotación minera desplaza todo tipo de explotación, no convive con la ganadera ni con la agrícola”.