El director de ANCAP Juan Gómez informó ayer que las obras en la planta de cemento pórtland en Minas estarán terminadas a fin de año, lo que habilitará a producir 50% más que el nivel actual. La inversión demanda un desembolso total de 120 millones de dólares, que serán aportados en su totalidad por la empresa pública. Se estima que la planta producirá unas 300.000 toneladas anuales de clínker -producto que se obtiene de la cocción de piedra caliza y arcilla- y que tendrá como destino principal el mercado local. Las obras en curso implican la construcción de un nuevo horno, que sustituirá los dos que actualmente existen y que datan de 1956.

En diálogo con la diaria, Gómez destacó que dichos hornos “jamás recibieron mantenimiento, por lo que era imprescindible adecuar su tecnología”. El nuevo, que producirá 100.000 toneladas más que los dos anteriores sumados, utilizará coque de petróleo y carbón mineral como energéticos en lugar de fuel oil, lo que representa “un avance en términos económicos y ambientales”, según Gómez. El coque será importado desde Venezuela, luego de que en la última visita a Uruguay de su presidente, Nicolás Maduro, se acordaran los términos de los contratos. Respecto del origen del carbón mineral, Gómez indicó a la diaria que “existen varias opciones”.

Tanto el cambio de la fuente de energía como la adecuación tecnológica optimizarán la producción de la planta, ya que se espera que se produzca 50% más, en un solo horno y a un costo menor.

Además de esta obra en la planta cementera de Minas, Gómez recordó que ANCAP trabaja en otros dos proyectos. Uno comprende la planta cementera de Paysandú, que se abocará a la molienda de coque de petróleo y que estará concluida a fines de este año. En el caso de esta planta, el ente incorporará un tercer horno que permitirá incrementar la producción de cemento.

¿Qué gusto tiene la cal?

Con el incremento de la producción, el ente espera generar un excedente respecto de las necesidades del mercado, y de esta manera atender demandas potenciales de Brasil, Bolivia y Paraguay. Gómez dijo a la diaria que “ya han existido pedidos de varios países, tanto de cemento como de clínker, que no se pudieron concretar por no tener volumen suficiente de producción”.

Además, ANCAP promueve la construcción de dos plantas de cal en Treinta y Tres. La planta pequeña, que producirá 45.000 toneladas por año, se encuentra en las últimas etapas de prueba para determinar qué tipo de cal se obtendrá. Por su parte, la planta de mayor dimensión, que será construida en el mismo predio, tendrá una capacidad productiva de 150.000 toneladas por año y aún se está en la etapa de adjudicación de la obra física. “Cuando las dos plantas [caleras] estén operativas, estimamos que se generará un excedente respecto de las necesidades del mercado interno, que posibilitará su colocación en otras empresas y a otros proveedores”, destacó el director del ente. “Una buena parte de la producción excedente de cal será colocada en el mercado brasileño, concretamente en las centrales termoeléctricas de Candiota, según un contrato ya firmado por ANCAP con la Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica de Eletrobras”, agregó Gómez.

“Una vez que estén operativas todas las plantas, habrá un impacto positivo sobre los costos de producción de diversas industrias del país”, concluyó Gómez.