El sábado 14, Eleonora Bianchi, directora de Acondicionamiento Urbano de la Intendencia de Montevideo (IM), se reunirá con los vecinos de Paso de las Duranas para presentarles una nueva propuesta de construcción para el predio. Se trata del rebaje de un piso -la propuesta inicial contaba con tres-, en atención a los reclamos de los vecinos de que por estar la construcción en un terreno elevado, esa altura posibilitaría una visibilidad a los fondos de los demás, quitándoles privacidad al resto de los vecinos. Esto se tomó en cuenta y los arquitectos propondrán un nuevo diseño de casas dúplex para el realojo de las 15 familias del asentamiento.
Mapeo ciudadano
Bianchi despliega un mapa sobre la mesa. Se ve el predio parcelado en Pedro Trápani y Bayona. El detalle del plano deja constancia de que las viviendas serán de ladrillo visto, la construcción de ticholo y de dos pisos. También se ve la previsión de un acceso de frente a la construcción por Trápani, con un retiro como espacio verde con bancos de plaza, “semipúblico”, aclara Bianchi. “No queremos trasladar un asentamiento sino generar ciudad”, afirma. Según consideró, este realojo se empezó a trabajar durante la gestión anterior, pero reconoció que es una vieja reivindicación de la Junta Local y del Concejo Vecinal.
¿Cómo se llevará a cabo el realojo? “Hacemos un proceso de selección de las familias para integrarlas con comodidad al barrio. Lo hicimos ya con vecinos de La Candelaria y tuvimos resistencias al principio, pero al día de hoy han sido incorporados. Importa mucho que evitemos grandes desplazamientos y que logremos hacer una mixtura. Seleccionamos un terreno de tres padrones de un amanzanamiento original del lugar. La IM los incorporó a su patrimonio en los años 50, ya que antes formaban parte de la propiedad de la Sociedad Elías Regules. Se canjearon esos padrones por los de la avenida Bolivia, donde está actualmente la sede de la sociedad. Éstos son de origen privado, por lo tanto la IM puede usarlos para construir. No desafectamos un lugar que es un parque, no le estamos quitando espacio público a nadie. Estos tres padrones quedaron como un lugar para el estacionamiento de los vehículos que concurren a las actividades culturales. [...] Tuvimos una reunión con la Comisión Permanente del Prado porque ésa es un área patrimonial y les planteamos que estábamos haciendo esto. Y discutimos el tipo de construcción del lugar. La comisión veía bien el nivel [el tercer piso previsto en los primeros planos] que se pensaba. Nos parece razonable que haya una lógica de negociación de intereses. Lo que no aceptamos como política es que no se acepte que a un barrio vayan nuevos vecinos. La construcción de ciudad es dinámica”.
En diálogo con la diaria, Bianchi explicó el contexto de esta situación. “Desde la IM, el Servicio de Tierras y Aguas y el Servicio de Viviendas están trabajando en un programa que se llama Plan Nacional de Realojos. Es un convenio con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente por el cual nos pasan un porcentaje de dinero y nosotros asumimos el resto de los costos. El total de dinero transferido por núcleo realojado es de 30.000 dólares. Para la IM un realojo completo significa 60.000 dólares, porque no sólo realojamos a la familia en una vivienda sino que nos ocupamos de la infraestructura. El realojo de Juanicó-Paso de las Duranas involucra a 170 familias a las que en su gran mayoría reubicaremos en un nuevo terreno que tenemos pronto en la zona de Francisco Plá, la costanera del arroyo y camino Silva. Hicimos la infraestructura para un nuevo barrio: delimitamos las manzanas, añadimos alumbrado, vialidad y ya estamos construyendo las casas. Asumimos como lineamiento político incorporar a los vecinos al entramado urbano existente. Eso lo hacemos de múltiples formas. Primero ubicamos terrenos en el entorno del lugar donde está el asentamiento. Son vecinos que se fueron a vivir allí por un grave problema acumulado de déficit económico. Si uno analiza la zona, ese asentamiento tiene 40 años y se fue alimentando por sucesivas llegadas de personas en distintos períodos. En su enorme mayoría son trabajadores formales. Es un asentamiento en el que las familias hacen un esfuerzo por estar vinculados a la economía formal. Son vecinos del lugar que mandan a sus hijos a la escuela, al liceo, a los clubes de baby fútbol, y muchos de los hombres trabajan en empresitas de la zona. Es relevante porque no nos estamos planteando trasladarlos a otra zona. Creemos que si queremos trabajar a favor de la integración social ésta es una manera. Lo estamos haciendo en los realojos de Isla de Gaspar, de Siete Manzanas, y tratamos de hacerlo para La Manchega”.
Aquí y ahora
“Tenemos un plan sobre el arroyo Miguelete que implica reacondicionar todo el eje para que sea transitable y tenga la faja de espacio público que merece, a ambos lados. Continuaremos el parque lineal, que abruptamente se corta en bulevar Batlle y Ordóñez, en el Parque Andalucía. Queremos continuarlo hasta la avenida Aparicio Saravia”, explicó Bianchi. Más allá de este proyecto, profundizó sobre el tema de fondo: “El realojo de familias no es una tarea específica de la IM; sin embargo, creemos que es relevante acompañar el desarrollo de las familias más vulnerables y trabajamos con los que no pueden acceder a los planes sociales”, dijo.
Consultada por la propiedad de la vivienda que se construirá, Bianchi aclaró que los títulos pasarán por un período de donación modal y luego se otorgará la propiedad a las familias. “Nos estamos inclinando por hacer traspaso de propiedad, porque la gente se apropia más fácilmente de su vivienda”, concluyó.