A raíz del asesinato de un guardia de seguridad el sábado en un intento de asalto al supermercado Express 6, en el barrio capitalino Pueblo Victoria, la Unión Nacional de Guardias de Seguridad (Untrase) convocó a un paro de 24 horas que comenzó ayer a las 22.00. En diálogo con la diaria, el secretario de organización del sindicato, Mauricio Ibáñez, dijo que ayer de tarde se resolvió en asamblea acompañar el paro con una movilización que buscará “escrachar” al supermercado: la movida será entre las 15.00 y las 18.00 en la esquina de Conciliación y Vázquez Sagastume.

El gremio denuncia, indicó el dirigente, que no se implementaron las medidas de seguridad adecuadas para prevenir este tipo de desenlaces y responsabiliza directamente al comercio, en base a la reglamentación establecida en la ley de tercerizaciones. Consultado acerca de la situación en torno a la empresa Best Seccurity Uruguay, que contrató al trabajador, Ibáñez explicó que cuando indagaron acerca de su procedencia se encontraron con que se trataba de “una empresa fantasma”. Según detalló, está inscripta con la dirección de una automotora, cuyo referente legal no tiene ningún vínculo con ella.

Ibáñez informó que además la Untrase pedirá ser recibida por el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, para trasladarle las inquietudes acerca de la seguridad de los trabajadores del sector. El sindicato se queja de que no hay normativa específica para los guardias de seguridad que se desempeñan en supermercados, y reclaman que algunas normas entren en vigencia, como por ejemplo el uso obligatorio de chalecos antibalas. Si bien existe regulación para el funcionamiento de las empresas de seguridad y sus empleados, ésta se concentra principalmente en la custodia de valores y dinero y al trabajo en discotecas nocturnas. Por ejemplo, en el decreto Nº 416 de 1985 se establecen requisitos que los edificios en los que trabajan los guardias deben respetar, como paredes de mampostería, refuerzos con rejas cuando sea necesario y vidrios templados o comunes, pero con un grosor no menor a cinco milímetros. También hay normativa que obliga a los encargados del traslado de valores a usar chaleco antibalas.

El sindicato se queja del control de las empresas de seguridad, sus trabajadores y el uso de las armas. En este sentido, Ibáñez afirmó que es común que existan empresas fantasmas y que no se vele por adecuadas medidas de seguridad para los trabajadores.

Como los responsables del supermercado manifestaron que no tienen responsabilidad sobre la muerte del trabajador, la Untrase comunicó que apoyará a la familia. El fallecido tenía cuatro hijos y estaba separado, por lo que el sindicato resolvió donar a la familia 10% de la recaudación de cada gremial que lo integra, formada por los trabajadores de las distintas empresas de seguridad.

La Untrase cuenta con unos 5.000 afiliados entre los más de 30.000 guardias registrados formalmente. Consultado acerca del impacto que se obtiene con este tipo de medidas en un sector con una organización compleja, Ibáñez señaló que en los últimos dos años llevan implementados unos diez paros y que “lamentablemente” los que convocan más son aquellos vinculados a negociaciones en los Consejos de Salarios, y no los motivados por circunstancias como éstas. Consideró que un paro que lograra 20% de adhesión sería considerado “un éxito” por el gremio.