El Senado de la República aprobó con los votos del Frente Amplio (FA) el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) con varios cambios respecto de la versión que envió el Poder Ejecutivo al Parlamento y que luego aprobó la Cámara de Diputados. La oposición, de la que se sabía desde antes de la votación que no respaldaría el articulado, centró sus críticas en el excesivo poder que para los legisladores blancos y colorados tendrá el Poder Ejecutivo, así como en la inconveniencia de aprobar cualquier iniciativa que regule a los medios de comunicación en Uruguay por la implícita violación de la libertad de expresión que traería aparejada.

Nos devoran los de afuera

El presidente José Mujica dijo que está “más o menos de acuerdo” con la ley SCA que se votó ayer en la Cámara de Senadores. En entrevista con el programa No toquen nada, de Océano FM, afirmó que en un momento dijo que tiraría la ley de medios “a la papelera” porque lo “fusilaban” con preguntas sobre la norma y él “no sabía ni una coma”. “Trabajaron independientemente y no me trajeron un borrador. Fue por eso que lo dije, por una cuestión interna, para patear para adentro”, afirmó.

Confirmó que fue él mismo quien solicitó que se incluyera el pasaje a la Justicia de los temas vinculados a sanciones por regulación de contenidos (prohibición de discriminación y respeto al horario de protección al menor). “Cualquier condición que pudiera ser punitiva la tenía que resolver la Justicia, y no se le debe dejar al Ejecutivo tener herramientas de ese tipo”, manifestó. Admitió que recibió varias llamadas de los dueños de los canales “en un tono negativo” sobre la norma, pero remarcó que “si esto no se regula, los tiburones de afuera se terminan tragando” a las empresas locales. “Yo no quiero que Clarín o Globo se hagan dueños de la comunicación en Uruguay. O [Carlos] Slim. Con éstos peleo, pero somos pocos y nos conocemos”, dijo, en alusión a las familias propietarias de los canales de televisión abierta.

De hecho, la frase del presidente José Mujica de fines de 2010, cuando dijo en Argentina que “tiraría a la papelera” cualquier proyecto de ley de medios que le llegara, fue citada por varios senadores opositores, que lamentaron que el presidente cambiara de opinión y hasta reclamaron explicaciones al respecto. El senador del Partido Nacional Sergio Abreu consideró que se debe seguir una tradición “minimalista” cuando se regulan libertades, y aseguró que “se perjudica a los medios comerciales, que quedan en desventaja frente a los públicos y los internacionales”.

Abreu apuntó en particular contra la obligación a los canales de emitir una cuota de 60% de producción nacional y dijo que ante ese tipo de obligaciones “los televidentes harán uso del control remoto”, por lo que los canales se verán perjudicados. El legislador se preguntó si se va a poder seguir emitiendo contenidos como “los Power Rangers, los Teletubbies o Blancanieves”. Para rematar, señaló que “vamos a perder la identidad como nación plural, democrática y tolerante”, y sentenció que se trata de una ley “inconstitucional en la mayoría de sus partes”, principalmente porque “viola la libertad de pensamiento”.

En sumatoria

El senador blanco Luis Alberto Lacalle definió la ley como “larga, compleja, barroca y, por ello, más peligrosa”. Además, se mostró preocupado porque considera que hay una serie de “señales” negativas en las que enmarca la aprobación de la LSCA, como la propuesta de una reforma constitucional o afirmaciones “como que si no hay mayorías en las cámaras se consiguen en la calle”. En clara alusión a Lacalle, el senador socialista Eduardo Fernández dijo que entre 1994 y 1995 el gobierno otorgó 61 ondas radioeléctricas, “aun cuando se trataba de un año electoral”.

El colorado Pedro Bordaberry cuestionó que el proyecto no incluya la regulación de internet y explicó que por eso “va a quedar obsoleta muy pronto”. Aseguró que la LSCA prohíbe los monopolios pero también los crea en beneficio de Antel, al prohibir que otros actores desarrollen determinados servicios de infraestructura. El legislador dijo estar a favor de Antel, y por eso pide “que compita”, y se refirió a la “prueba” del mercado de telefonía celular, por el que “gracias a Claro y Movistar hoy tenemos buenas comunicaciones”.

Al igual que el resto de la oposición, Bordaberry cuestionó los artículos que regulan la publicidad electoral y otorgan un porcentaje de minutos gratuitos a todos los partidos políticos. Apuntó directamente contra los senadores del FA Daniel Martínez y Lucía Topolansky, quienes, dijo, serán candidatos a la Intendencia de Montevideo, y los acusó de estar votando una ley que les daría más minutos gratis de publicidad. A raíz del planteo de Bordaberry, la bancada del FA aprobó que esta serie de artículos comiencen a regir después de las elecciones departamentales de 2015. La oposición también consideró que esta serie de artículos necesitaba de mayorías especiales porque se trata de legislación electoral, planteo que fue desestimado por el oficialismo.

El también colorado Ope Pasquet dudó de que el Poder Ejecutivo aplique esta ley con ecuanimidad, teniendo en cuenta el manejo de la publicidad oficial de entes públicos que se hizo en la campaña electoral. Además, aseguró que su bancada “debe ponerse en posición de que las cosas puedan salir mal”.

Promotores La defensa inicial de la ley estuvo en manos del presidente de la comisión de Industria del Senado, Daniel Martínez, quien explicó uno por uno los 180 artículos que tiene el proyecto de ley. Martínez sostuvo que la LSCA apunta a generar “gente con cabeza propia que no sea llevada por los del poder de turno”. Agregó que para eso es necesario contar con “instituciones fuertes y reglas de juego claras”, que no pueden “meterse en el control de contenidos, salvo en las excepciones que son aceptadas internacionalmente”. Además, dijo que la iniciativa se rige por los principios de “diversidad y pluralismo”, al tiempo que aseguró que respeta la libertad de expresión.

El senador resumió que la LSCA fija plazos y marca criterios para el otorgamiento de frecuencias, potencia la industria audiovisual nacional y define temas a control, como la protección del menor o la no incitación al odio racial, y marca límites en ese sentido. Acerca de la exclusión de internet, Martínez aseguró que “el mundo tiene que aprender mucho” sobre cómo regularla y sostuvo que “es un tema que habrá que desarrollar en el futuro”, pero que “hoy no estamos en condiciones de hacerlo”.

El senador Enrique Rubio defendió la creación del Consejo de Comunicación Audiovisual y explicó que cuatro de sus cinco miembros deberán ser nombrados por dos tercios de la Asamblea General, mientras que el restante, quien lo presidirá, será designado por el Ejecutivo. El también oficialista Ernesto Agazzi aseguró que en todo el mundo hay regulaciones de los medios de comunicación y que incluso en Uruguay existe ese tipo de normas desde 1977. Agazzi pidió a la oposición que no adjudique intencionalidades a la redacción de la ley y aseguró que la libertad de expresión no es un derecho absoluto, al tiempo que sostuvo que puede ser regulado si se ampara en beneficio “de los más vulnerables”.

Constanza Moreira aseguró que la discrecionalidad en manos del Poder Ejecutivo es “mínima” y señaló que es natural que la gremial de medios de comunicación no esté conforme con la ley, pero aseguró que la gente tampoco está conforme con muchos de los contenidos que se emiten. Además, sostuvo que los términos de la discusión sobre libertad de expresión que se dio en el Senado “son propios del siglo XVII”. La LSCA se aprobó en general por 16 votos en 26 y Diputados la tratará el lunes.