La votación de la ley que prorrogó hasta el 31 de diciembre de 2015 la presencia de tropas militares en Haití estuvo marcada por la renuncia del diputado del Frente Amplio (FA) Luis Puig (Partido por la Victoria del Pueblo, PVP), quien antes de anunciar su decisión, argumentó y votó en contra de la ley. Al momento de la votación en la Cámara de Diputados, las barras tuvieron que ser desalojadas porque el ex legislador del Espacio 609 Esteban Pérez, con una diminuta bandera haitiana entre sus manos, comenzó a gritar contra los parlamentarios, a quienes acusó de “alcahuetes del imperio”. Pérez renunció a su banca y a su sector político en febrero de 2013, después de votar en contra de la permanencia de las tropas uruguayas en el país centroamericano.

En sala, Puig argumentó que la propia Organización de Estados Americanos definió que la comunidad internacional desarrolla “con irresponsabilidad” sus acciones en Haití, al tiempo que aseguró que los expertos designados por Estados Unidos, Canadá y Francia para definir las reglas del acto eleccionario “violaron la soberanía” del pueblo haitiano e “impidieron que pasaran candidatos de izquierda”. El ex diputado dijo también que se trata de un país “donde no hay guerra”, sino que “el mayor problema es la miseria y el hambre” y que se “ha convertido en un negocio” para algunos países y empresas transnacionales.

Además, señaló que es probable que en las próximas semanas en ese país ocurra un golpe de Estado, porque en enero “deja de funcionar el Parlamento porque no se convocaron elecciones”, definición en la que según Puig “incidió Estados Unidos”. “Cuando los propios haitianos dicen que no los ayudan sino que los invaden, deberíamos rever la situación”, remató.

En diálogo con la diaria, Puig descartó que se trate “de un acto de demagogia” y explicó que la renuncia no estaba pensada de antemano y que fue “instrumental” para poder cumplir con el mandato del PVP, que resolvió no acompañar la prórroga. Para cumplirla, pidió argumentar en contra y que ingrese un suplente que no es del PVP para votar, pero eso fue desestimado por la bancada oficialista, que lo mandató a votar y según Puig “le cerró los caminos”, por lo que negó que se trate “de un acto de protesta”. Para el ex legislador, la intención de argumentar en contra era la de “abrir un debate en serio” sobre la situación de Haití.

Consultado acerca de si su renuncia también cuenta para la banca que asumirá en febrero, Puig respondió que “si algún sector del FA hace el planteo lo va a debatir con gusto”. “Hasta ahora no hubo más que algunas manijas de otros sectores, no del FA. La renuncia no era ni es el objetivo, que era fundamentar en contra; se nos cerraron los caminos y fue el que encontramos para expresar lo que habíamos resuelto”, reiteró. Además, informó que en los próximos días los organismos del PVP volverán a discutir su situación “en función de los nuevos acontecimientos”.

Casi unánime

El proyecto de ley, aprobado por 71 en 74 en diputados -tampoco fue acompañado por la bancada del Partido Independiente (PI)- y por 24 en 24 en el Senado, también contaba con un segundo artículo que reduce la cantidad de efectivos uruguayos a 250, y con un tercero que prevé que ante hechos no previstos, el Poder Ejecutivo pueda proceder al “retiro total” de las tropas. El diputado Ruben Martínez Huelmo (Espacio 609) dijo que votaría la ley “con total tranquilidad” y que las acciones que establece la ley “están dentro de lo que Naciones Unidas tiene previsto”. Carlos Gamou (independiente) dijo en sala que no considera que si las misiones de paz se retiran de Haití “el pueblo vaya a tener mayor poder” y señaló que la Minustah “ha tenido un comportamiento ejemplar como fuerza de paz”. En Diputados, los legisladores blancos y colorados no votaron el segundo y tercer artículo por considerarlos inapropiados. Javier García (Todos Hacia Adelante, Partido Nacional, PN) consideró que el tercer artículo representa “un cheque en blanco” para el Ejecutivo. En el Senado, el único que votó en contra de ambos artículos fue el PN.